Capitulo 16 •GJ• •NO•✓

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♦️Desconocido♦️

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♦️Desconocido♦️
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—Señor quieren hablar con usted —me informó Dan extendiendo un celular a mi.

Me acerqué a el con una sonrisa satisfecha en mi rostro, el objetivo ya había recibido la amenaza y Rachel recibió también su sorpresita. Cogí el celular mientras le pedí a Dan que saliera de mi oficina.

—¡Vaya, que sorpresa! —pronuncié con cierta burla.

—No le hagas daño, no la mates —pronunció esa voz masculina muy conocida para mi.

—Sabemos que todo en esta vida tiene un precio, no solo porque lo digas lo haré.

—¿Más dinero? ¿A caso no te bastó con los cien mil dólares que te envié hace dos días? —replicó. Solté una pequeña carcajada sarcástica mientras me dirigía a el balcón de mi oficina.

—Si prefieres que te envíe su cabeza envuelta en papel de regalo muy bonita, entonces ahora mismo puedo mandar a mis hombres a acabar con ella —solté.

—No te atreverías...

—¿Que si no me atrevería? A ver, te explico, soy líder de una de las mafias mas peligrosas del país ¿O no lo recuerdas? Hemos matado a tu hijo y tal vez también matemos a tu hija, ¿Crees que no me atrevería?.

—Te daré el dinero que quieras, pero a ella no le hagas daño.

—Unos cien mil dólares más no me vendrían mal —dije con determinación —. Mañana en la mañana los quiero.

—¿Como sé que ella está bien? —preguntó con duda.

—Porque cuando muera te llevaré su cadáver a la puerta de tu casa.

—Mañana tendrás el dinero.

—Así me gusta —reí —... Que bueno es hacer negocios contigo, Dante.

—***—

♦️Rachel♦️
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Me encontraba en la casa de Blake, nos acostamos a ver una película junto a Isma  mientras comíamos helados, lo más curioso es que Isma no aguantó ni siquiera los primeros veinte minutos y se fue a su recámara dejándonos a Blake y a mi solos en la habitación.

—¿Vemos otra película? —propuso el.

—No, esta está entretenida —dije.

—Bueno...

Noto como me rodea la cintura con su brazo y comienza a hacerme caricias por esa zona causando un cosquilleo en todo mi cuerpo, seguido de eso comienza a bajar lentamente su mano hasta llegar a mi muslo y lo aprieta haciendo que me estremezca.

—¿Te gusta? —preguntó en un susurro cerca de mi oido y yo asentí, y con sus dedos por encima de mi short negro comenzó a frotar mi entrepierna.

Mi respiración se volvió completamente pesada y se me dificultaba tragar, sus dedos se movían más rápido. Me estaba torturando de una manera muy placentera que no quería que acabara, lo miré y no dudé ni un segundo en estampar mis labios en los suyos de una vez por toda. Me senté encima de su regazo y metí mis manos dentro de su franela comenzando a acariciar su definido abdomen, Blake puso sus manos en mis nalgas y las apretó en cuanto yo comencé a dejar besos por todo su cuello.

Perenne ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora