Una chica...
Dos chicos...
Un gran misterio...
Rachel Donfort una chica normal que parece tener una vida perfecta hasta que empieza a guardar secretos y se ve envuelta en un gran misterio.
¿Qué pasará cuando todo el mundo la empiece a tachar de ase...
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♦Rachel♦ . . . Anoche con Ben nos quedamos conversando hasta la madrugada, vimos unas cuantas película en netflix y reímos a carcajada.
Solo fingía estar bien, eso es lo que todos hacemos...
Solté todo el aire que llevaba contenido desde hace un rato mientras mis ojos se nublan en tanto continúo caminando a el colegio. Estar con Ben me hizo bien en el momento, pero una vez que el ya no estaba volvió la depresión y la ansiedad a consumir mi ser. Llegué a pensar en quitarme la vida por el cargo de consciencia que tengo encima, esto cada vez me está destrozando más. Estar en la casa y no sentir la presencia de Erick me ha echo desmayar; extraño su voz, sus bromas, la forma en que me protegía y siempre me aconsejaba. Erick era todo lo bueno que tenía en mi vida, el no merecía morir por mi culpa -dejo escapar un fuerte sollozo, pero nadie me escucha ya que la calle está vacía -Y aún no logro entender cuál es el misterio en el que estoy envuelta, no logro captar el porqué yo una simple chica puede estar metida en algo tan peligroso, aún así poniendo en peligro a las personas que más amo.
Esta vez me derrumbo y caigo de rodillas al piso, mis lágrimas caen sin control por todo mi rostro aún así mojando la camisa de mi uniforme.
Unos brazos fuertes me levantan del suelo y entré en alerta, pero en cuanto su perfume golpea mi nariz lo miré directamente a esos ojos grises. El me brindó un abrazo que acepté, me hizo sentir cómoda... Necesitaba un abrazo que me dijera que todo iba a estar bien, que todo iba esto acabaría. El abrazo que me dio Blake me dijo todo eso, me hizo tener esperanzas.
-Rachel, yo cuidaré de ti -pronunció casi en un susurro.
-Tu no sabes nada Blake, no sabes lo que está pasando -demando con voz débil.
-Rachel, sé más de lo que crees. Solo te pediré que confíes en mi -sostuvo mi pequeño rostro entre sus palmas mirándome a los ojos y solo pude asentir cuando volví a enrollar mis brazos en su cuerpo.
-Debemos ir a clases -recordó y asentí sin decir ni una palabra.
Algo me decía que podía confiar en Blake, aunque la nota que encontré la otra vez me decía lo contrario.
-Blake... -comienzo mientras caminamos juntos a el instituto -. ¿Que es lo que sabes?.
-Muchas cosas de la cual no debo confesarte ahora mismo -defendió con tono sutil.
-¿Entonces como quieres que confíe en ti? -arqueé una ceja cruzando mis brazos y deteniendo mi paso.
-Solo hazlo sin tantas preguntas Rachel -sostuvo con tono serio esta vez.
