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Lo último que recordó fue haber visto un gordo y asqueroso rostro golpeándola y luego, sentir su cara contra el suelo, después de eso no recordó más hasta ahora, que se había despertado en una cama limpia, bañafa y con prendas de vestir nuevas, seguía en Zaun podía saberlo al respirar ese aire sucio de aquel lugar... Porque sí, el aire era totalmente diferente entre Zaun y Piltover.

Era extraño, ya que estaba bañada y la habían acomodado de tal forma que tuviera la siesta de su vida. Sus heridas estaban curadas al igual que habían remedios a su alrededor, suponía que en caso que necesitara alguno de ellos... Sus dudas seguían hasta que vio la placa que casi siempre usaba Caitlyn en su trabajo en la mesa de noche, en eso, la ojiazul abrió la puerta. — Vi, despertaste. — Comentó en una ligera sonrisa, yendo junto a ella para sentarse a su lado y besar su frente. — Me alegra haber llegado a tiempo... — Aseguró algo más aliviada.

— Cariño... Gracias ¿Pero, cómo sabías donde estaba? — Preguntó curiosa, frunciendo el ceño con levedad para después sostener la mano ajena, entrelazando sus dedos.

— Oh... Coloqué un aparato GPS con micrófono dentro de tu bolsillo mientras no te dabas cuenta. Sé lo imprudente que llegas a ser, así que preferí tenerte vigilada. — Admitió. No le daba pena decir que por poco la estaba acosando o algo así, pero... Habían estado juntas el tiempo suficiente como para saber lo imprudente que Vi llegaba a ser y que requería de ser vigilada.

— Supongo que está bien pero ¿Qué hacemos aún en Zaun? No es un lugar propio para ti... Aquí ni siquiera hay señal. — Tomó su teléfono tratando de retomar señal, pero... En zaun nadie tenía teléfonos así que por tanto, no había señal para llamar a su hermana y pedirle que las fuera a buscar, Vi suponía que algo no andaba bien si aún no se iban.

— Lo siento... Vine sola ya que las patrullas aún no estaban listas, te traje hasta acá siendo perseguida por una horda de hombres, asumo que secuaces de ese hombre. Lo dejé atado a un palo y le di la señal a mis hombres, nos vendrán a buscar en unas horas, les pedí que se encargaran de resguardar la seguridad de Zaun y Piltover, nosotras estaremos bien. — Habló algo cansada, suspirando con levedad para después, recostarse junto a Vi quién realmente, ahora estaba sentada en la cama.

— Comprendo... Lo siento si ocasioné algún problema yo...

— No, tranquila. — Interrumpió, sentándose en la cama para así, sostener la mano ajena. — Yo sola no hubiera podido llegar muy lejos, estoy agradecida de que trabajes para mí. — Confesó. Normalmente resolver casos no le costaba nada, pero llevar a cabo planes le costaba bastante, con Vi a su lado se le faciligaba todo, ya que, el trabajo que una patrulla haría en dos semanas, ella lo hacía de inmediato o lo antes posible.

— ¿Ves? Te dije que nos complementaríamos a la perfección. — Dijo en un guiño, a lo que Caitlyn río con levedad, juntando ambas frentes. De alguna u otra forma, le hacía sentir feliz de estar en esa situación, realmente no sabía el por qué, tal vez era la pasión de su trabajo, que le hacía amar estar junto a persona que pensara similar a ella o se le fuera fácil acoplarse a lo que pedía, directamente, que fueran un buen dúo dentro del trabajo.

Así mismo, pasaron la tarde hasta que finalmente fueron interrumpidas por los hombres de Caitlyn que habían logrado localizarla. Salieron a salvo siendo resguardadas, ahora mismo Vi no estaba en una situación como para estar sola, si bien ella conocía todos los atajos de Zaun... La ojiazul no, y no pensaba dejarla sola.

Sea como sea, habían terminado por llegar a casa de Caitlyn, más específicamente la casa de sus padres donde tomaron una ducha y después se cambiaron de ropa, ya que más tarde irían a un pequeño festejo por haber atrapado a aquel hombre que peligraba a Piltover y Zaun.

« capricious » Vi x Caitlyn [ViCait]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora