5.

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— Se está investigando quién fue que colocó esa droga en la bebida de la jefa policial. La mayoría aseguran solo haberla visto dejar el vaso sobre un mesón y a los pocos segundos levantarlo, se calcula que el efecto hizo efecto en diez minutos, lo cual no era mucha cantidad así que no tuvo tiempo de colocar la dosis completa. Seguramente el plan era llevarla con ellos cuando me fuera. — Habló la pelirosa al teléfono mientras estaba sentada en la silla del escritorio, tomando nota de todo lo que le decía un muchacho que estaba a través del teléfono. — Sí. Debimos estar más atentas, hace poco hicimos un trabajo bastante arriesgado. Debemos saber que a como de lugar, intentarán acabar con nuestra integridad. No es la primera vez que sucede. — Aseguró, suspirando con levedad para después asentir con la cabeza, despidiéndose del muchacho que de forma amable le había dado información al respecto.

Mientras que Vi escribía, la de cabellos morados poco a poco abría sus ojos azules. Estaba algo borroso, sentía su estómago vacío, estaba cómoda y podía sentir el suave perfume que solía utilizar la pelirosa. No se sentía en peligro al sentir este último, aunque podía sentirlo bastante de cerca... Suponía que estaba en la cama de ella, pero ¿Por qué? Tenía solo una camisa larga encima, la cual cubría hasta un poco más debajo de sus glúteos, asumía que se la había colocado para que no tuviera ni tanto frío, ni tanto calor. Sea como sea, su cabeza dolía y por alguna razón sentía su garganta arder. Cerró sus ojos por unos cortos segundos, hasta que finalmente aclaró su vista y garganta. — ¿Vi...? — Preguntó con la voz algo baja, moviendo su cabeza hacia un lado para toparse con la contraria sentada en una silla.

— ¿Cielo? Estás despierta... — Se levantó de la silla, yendo de inmediato con ella a ayudarla a sentarse en la cama, entregándole un vaso con agua ya que estaba sedienta.

— Sí... Yo... — Iba a hablar, sin embargo, de repente todo lo que sucedió anoche lo recordó. Por supuesto, había bebido de su bebida la cual tenía algo extraño, empezó a marearse y por último cayó en los brazos de su contraria. — Mierda... ¿Quién intentaría algo así? ¿Por qué? — Preguntó colocando una de sus manos sobre su frente, observando las mantas. Tenía muchos enemigos que desconocía, pero nunca habían intentado algo en contra de ella, muchos llamaban a Vi "Perro faldero" o "Perro guardia", entre otros... Ya que si, precisamente ella cuidaba de su integridad a toda hora en el trabajo y cuando estaban juntas, sea donde sea. — Fue descuidado de mi parte haber dejado mi vaso solo... — Desvió unos segundos la mirada, sintiendo como la pelirosa la abrazaba por el torso y empezaba a besar lentamente su mejilla.

— No digas eso cariño. Encontraremos al hijo de puta que metió esa mierda en tu copa, hay algunos testigos que vieron comportamientos extraños en lo de ayer. Se especula que es por lo del tipo que capturamos. — Intentó sonar menos agresiva que en un inicio, porque si que le hervía la sangre el pensar que si ella no estaba ahí... Pudo haberle pasado algo o peor, si ambas hubieran seguido compartir la copa, habrían caído las dos. Un blanco fácil para dos muchachas intentando ocultar el sentimiento mutuo.

— No lo entiendes Vi. Debo ser ejemplo, soy una figura de poder, no debo bajar la guardia, mierda... Sé que estás cuidándome pero no puedes hacerlo por siempre. No siempre estaremos juntas, Vi... por supuesto que me preocupa. — Comentó algo frustrada, levantándose intentando tomar el abrigo de su contraria, lo cual no resultó muy bien ya que había vuelto a marearse, suponía que había sido efecto del alcohol y lo que sea que hayan metido en su caso. Aún así, no quería detenerse, quería seguir encontrando por su cuenta al malechor.

— Bombón... Dios, no puedes levantarte. Estás débil, ni siquiera has desayunado... Tus padres saben que estás aquí, así que vendrán a buscarte en cuanto puedan, es mejor que te vistas y te recuestes, te traeré el desayuno. — Vi no era muy buena cocinando, así que la comida la solía preparar Powder. Por supuesto, no había sido para nada un agrado en ella, cocinarle a la ojiazul, pero... Lo hizo por su hermana quién le había prometido ir a por helado más tarde. Por supuesto no podía negarse a un "pago" tan delicioso. El helado de Chicle con chispitas y salsa de fresa no se pagaría solo.

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⏰ Última actualización: Feb 14, 2022 ⏰

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« capricious » Vi x Caitlyn [ViCait]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora