Back for you

1.- Panqueques de chocolate

Niall
Londres, Reino Unido - 2014

—Papi...papi...—comienza una voz aguda a mi lado—¡DESPIERTA!

Abro mis ojos al escuchar el repentino cambio de voz y veo a mi pequeña Emma encima de mi, con su cabello castaño despeinado y una pequeña sonrisa puesta en su rostro.

—Buenos días princesa—le digo sonriendo y la tomo de su pequeña cintura, atrayéndola hacia mí mientras ella suelta un chillido de sorpresa.

—¡Papi!—exclama entre risas.

Rio junto a ella y miro sus ojos azules: una réplica exacta de los míos.

—Vamos a desayunar pequeña—le digo levantándome de la cama para después tomarla en brazos.

Bajamos las escaleras juntos mientras ella se aferra a mi camisa y recuesta su cabeza en mi pecho. No puedo evitar sonreír ante su gesto. Entro en la cocina y al hacerlo, Emma levanta su cabeza.

—¡Buenos días!—exclama Liam con una gran sonrisa mientras le sirve el desayuno a Harry.

—¡Buenos días!—le responde Emma mientras la bajo de mis brazos y sale corriendo hacia Harry, que la ayuda a sentarse en la barra.

Harry, Louis, Liam y Zayn me ayudaron a criar a la pequeña Emma después de que Mia se fuera. Fue un poco difícil por la banda, ya que a veces no teníamos mucho tiempo de cuidarla, pero para mí suerte, Lou siempre estuvo ahí; y no puedo olvidar a Lux, que es ahora la amiga de Emma. Básicamente, los chicos y Lou habían salvado mi vida y la de mi pequeña.

—¿Donde están Zayn y Louis?—pregunto mientras tomo una tostada y le unto mermelada.

—Fueron al centro comercial—responde Liam mientras unta mermelada en su tostada al igual que yo—estamos a punto de quedarnos sin comida

—Tío Harry, ¿qué es eso?—pregunta Emma confundida mientras señala el plato del rizado, donde hay un puñado de brócoli.

Harry la mira unos segundos antes de sonreír ampliamente, mostrando sus habituales hoyuelos.

—Es brócoli, ¿quieres?—le pregunta mostrándole su tenedor. La pequeña hace una mueca de asco y se aleja del tenedor de Harry.

—¡HARRY! ¡NO VAYAS A SACARLE UN OJO!—grita Liam molesto mientras lo fulmina con la mirada y lo señala con el cuchillo en mano.

Comienzo a reír ante la expresión desconcertada del rizado. La pequeña ríe conmigo al verme y después empieza a comer sus panqueques bañados en chocolate, como a ella le gusta.

Al acabar, se baja de la barra y se sienta en el sillón de la sala a ver la televisión. Me siento a su lado y los chicos se unen a nosotros unos segundos después, Liam aún con su expresión molesta. El sonido de la puerta al abrirse hace que todos concentremos nuestras miradas en ella.

—¡He llegado!—anuncia Louis entrando en la casa, dejando algunas bolsas de plástico sobre la mesa.

—¡TÍO LOUIS!—chilla Emma alegremente mientras va corriendo hacia él y Louis la toma en brazos.

—Hey, ¿qué tal pequeña?—dice besándole la nariz, haciendo que ella la arrugue un poco. Todos reímos ante su expresión.