Back for you

28.-Que gane el mejor

Mia

Abro los ojos, con la imagen de un hombre de cabello oscuro sonriente puesta en mi mente. Me deshago de las mantas y doy un largo bostezo; antes de cualquier cosa, decido revisar mi celular pero al tocar el mueble, veo que este ha desaparecido.

Frunzo el ceño. Estoy segura de que lo he dejado encima de ese mueble...

Busco mi celular entre las mantas y debajo de las almohadas. Nada. Comienzo a alarmarme, pero ignoro ese sentimiento y bajo las escaleras de todos modos. Mientras lo hago, los débiles sonidos que he escuchado al acercarme al borde de las escaleras comienzan a hacerse más audibles.

Noto que esos sonidos son pequeñas risas y una que otra carcajada. Entro en la sala y veo a Niall en el sofá, con los mellizos sentados uno a cada lado de él. Una gran sonrisa adorna su rostro.

-Buenos días mami-dicen los mellizos al unísono con una sonrisa, que no dudo en devolver. En verdad se están acostumbrando a hacerlo.

-Buenos días-dice Niall levantándose del sofá y acercándose a mi-¿dormiste bien?

La imagen de mi padre caminando en un pasillo interminable mientras una pequeña lo persigue viene a mi mente.

-Si, estupendamente-respondo con una sonrisa, que espero no se vea igual de falsa que como pienso que se ve.

-Bien, porque hoy tendrás que estar activa-dice haciendo que yo lo mire confundida. El hace lo mismo y luego alza sus cejas-¿no te lo dije cierto?

Niego con la cabeza. El maldice por lo bajo, toma mi mano y me jala dentro de la cocina, sin siquiera yo poder soltar una exclamación. 

-He tenido una idea-dice mientras yo examino sus ojos azules. Su tono de azul más claro-tendremos una guerra

-Dime por favor que no es de cosquillas-le digo mordiendo mi labio. El ríe.

-No, no es eso-me dice y yo suelto un suspiro de alivio, haciendo que el vuelva a reír.

Me cuenta lo que tiene en mente y yo asiento comprensiva mientras el gesticula y yo intento no mirar sus ojos.  Desde la primera vez que lo vi, había sido lo que más me había gustado de el, pero su actitud y sus labios no se quedan atrás...

-¿Mia?-pregunta y yo abro los ojos como platos-¿si me has escuchado?

-Claro que si-respondo. El sonríe.

-Pruébalo-dice cruzándose de brazos.

-Estabas diciéndome que tengo que planear un día genial e increíble junto a los mellizos-digo cruzándome de brazos con una sonrisa de superioridad. El hace el mismo gesto.

-¿Y qué más?-pregunta con su rostro a centímetros del mío. Sus ojos azules mirándome desafiantes.

-F...fue lo único que me dijiste-respondo tartamudeando y el niega con la cabeza riendo.

-Estabas distraída-dice y yo trago saliva. Sus ojos ahora me miran preocupados-¿estás bien?

Vuelvo a tragar saliva antes de responderle.

-Si, tu continúa-digo y el asiente antes de seguir hablando sobre su idea.

Salimos de la cocina y al escuchar la puerta de esta abrirse, los pequeños se giran.