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31.-Problemas...

Mia

-Mami

Abro los ojos, y al hacerlo, me encuentro con unos pequeños ojos azules, que me miran detenidamente con una pequeña sonrisa.

-Hoy es mi cumpleaños-susurra James mientras yo me tallo los ojos.

-No-digo negando con la cabeza y tocando su mejilla izquierda-tu cumpleaños es mañana

James frunce el ceño.

-Pero es hoy-dice antes de hacer un puchero. Contengo las ganas de tomarlo entre mis brazos cuando hace ese adorable gesto.

Me siento mal por mentirle a mi pequeño, pero sino lo hago, la sorpresa podría arruinarse. Ya teníamos bastante con que Niall casi la arruinara hace unos días, no podemos arriesgarnos a arruinarla de nuevo. Antes de poder decirle algo, el timbre resuena en toda la casa, haciendo que me levante.

Bajo las escaleras mientras James baja corriendo sin siquiera girarse para ver si lo sigo. Sonrío tristemente al verlo y abro la puerta.

-¡Hola!-exclama la hermana de Angela, Nora, con una gran sonrisa. Me abraza y yo no dudo en devolverle el abrazo-¿cómo has estado Mia?

-Bien-respondo con una sonrisa. Me pongo a la altura de mi pequeño y le acaricio su cabello castaño, pero él no me mira-James, Nora te cuidará un par de horas, porque necesito arreglar unos asuntos, ¿está bien?

El asiente sin levantar su vista. Trago saliva y le beso la frente antes de que Nora lo tome en brazos y el esconda su cabeza en su cuello.

-Estará bien-me susurra ella con una sonrisa. Le sonrío tristemente y me despido de ella para que después ella salga junto a mi pequeño de la casa.

Es cuando corro en dirección a mi habitación para tomar mi celular.

-Se ha ido-le digo a la persona del otro lado del teléfono. No hay respuesta-¿Cameron?

-Lo siento-dice mi amigo con la voz ronca, señal de que se ha levantando apenas-¿qué decías?

-CAMERON-lo reprimo con voz firme-te dije que te levantaras temprano

-¿Cam?-pregunta la voz de una chica del otro lado del teléfono. Abro los ojos como platos cuando reconozco la voz de Angela-¿quién es?

No puede ser.

-LES DIJE QUE SE LEVANTARAN TEMPRANO-exploto molesta ante el teléfono-ES EL CUMPLEAÑOS DE LOS MELLIZOS Y USTEDES ESTÁN AHÍ, ACOSTADOS...MIERDA NO QUIERO SABER LO QUE HICIERON ANOCHE

Todo se queda en silencio por unos minutos mientras aprieto los puños.

-¿Lo sentimos?-pregunta Angela claramente adormilada y yo bufo sonoramente-vamos para allá

Cuelgo el teléfono frustrada y comienzo a buscar algo que ponerme después de darme una ducha. Cepillo mi pelo lo más rápido que puedo y bajo las escaleras cuando el timbre vuelve a sonar. Al abrir la puerta, mis amigos entran casi corriendo y yo los miro con los brazos cruzados.

-Hola-me dice Cameron con una sonrisa, pero la borra cuando lo fulmino con la mirada.

Suspiro y dejo caer mis brazos a mis costados. Cameron sonríe nuevamente.