Pertenecer a una pandilla ya era difícil, los escándalos de un poliamor era peor, pero... Todos se podían ir al carajo, ella era feliz con esos trituradores de huesos. Al final del día, ¿que motocicleta elegiría?, ¿por qué mejor no compartían? la ch...
Dió un paso fuera del metro y sujetó su maletas más fuerte. Caminó hasta la salida y ahí sacó su celular para pedir un taxi a...
Espera, ¿a qué lugar?
Vió las paredes del metro y ahí había un montón de carteles.
“SE BUSCA: RINDOU Y RAN HAITANI MIEMBROS DE LA ORGANIZACIÓN CRIMINAL BONTEN”
— ¿En qué carajos se metieron? — murmuró para ella misma.
Y a lado, otro cartel.
“Black Burdel Bonten”
Abajo se leía la dirección.
¡Perfecto! Ahí estarán ellos.
Pidió el taxi con dirección al lugar en donde seguro se encontrarían esos dos. Cuando llegó, el hombre le ayudó a meter sus maletas en la cajuela y manejó sin dirigirle la palabra.
Ella tampoco estaba interesada en hablarle, escribía en su celular a una amiga. Mató el tiempo haciéndolo, en un parpadeo ya estaba en un callejón y frente a un bar. Pagó al taxista y bajó sus cosas. Se veía un lugar peligroso, el cartel tapaba la primera palabra del nombre y la sustituía “Muerte”.
Death Burdel
Desconfiada, entró al establecimiento y ahí encontró a muchas bailarinas, meseros, meseras y un montón de hombres disfrutando de aquel show.
— ¿Vienes por el trabajo, muchacha? — le preguntó una mujer, de aproximadamente 30 años.
— No, yo buscó...
— ¡Mabel, Mizuki se cayó!
— Mierda, ¡Espérame aquí! — aquella mujer desapareció tras una cortina y en su remplazo una chica más joven.
— ¿Buscas algo en especial? Te escuché — inquirió.
— Si, busco a... Los hermanos Haitani, soy una amiga.
— ¿Kyomi? ¿Si eres tú?
— Si... ¿Quién eres?
— ¡Soy Naoko! Claro, he crecido — exclamó.
— No jodas, no te reconocí.
— Es que ya tengo 18 años, ¿y tú? Te fuiste por mucho tiempo.
— Ehm, ¿trabajas aquí? — ignoró su comentario.
— Soy mesera nada más, no malpienses — respondió sonrojada.
— Bien por ti, igualmente yo no te juzgaría, no te preocupes — asintió.
— Entonces buscabas a Rindou y Ran, ellos están en el sexto piso, habitación 16.
Naoko le indicó que pasará por una cortina roja que estaba a unos metros. Ahí había un elevador, ella apretó el botón número 6 y esperó a llegar.
Todo se veía tan lujoso, el elevador dorado y con un tapiz de rombos. Llegó al pasillo y ahí caminó desde la habitación 1 hasta la 15. Respiró con pesadez y tocó la puerta tres veces.
Alguien no tardó en abrir.
— Hola, ¿quién eres, guapa? — preguntó el muchacho de cabello largo y morado.
— ¿No me reconoces?
— Mmh, no, no sé quién eres...
— Rindou... Soy yo, Kyomi.
...
AAAAAAAAAAAHHHHHHHH
Mañana llega la segunda parte 🤫
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Este libro será mayormente con Sanzu y...
Cuando termine llegará la tercera parte, que será con Hanma!
