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HABÍA SIDO completamente inesperado por parte de Lucas oír que Harry casi había sido expulsado de Hogwarts de manera injusta luego de que hubiese sido atacado por un dementor en el barrio donde vivía con sus tíos, agradecía a todos los dioses que existen o que podrían existir por haber librado a Harry de aquella fatídica condena que el Ministerio de Magia le había impuesto.

—Deberías recordarme más tarde que te golpee, aún no puedo creer que los problemas siempre te persigan, Harry—Una mueca se instaló en su rostro, denotando preocupación en sus palabras. 

—Y yo todavía no puedo creer que siempre salga vivo de todos los problemas—Lucas rió un poco, acompañando a Potter, quien había logrado deshacer auquella tensión que se había formado entre ambos mientras cenaban en el gran comedor.

Lucas podía ver desde su posición a Jade, quién no dejaba de decir "Bésalo, bésalo" en exageradas muecas, que parecían avergonzar a su hermano mellizo y trataba de detener a su hermana en pequeños golpes en la mesa de Ravenclaw. 

La atención de todos los estudiantes viajó al hombre de barba blanca que había comenzado a hablar en el gran comedor, y Lucas no fue la excepción a la regla, estando algo ansioso por oír lo que tenía que decir Albus Dumbledore en ese momento, oh, y también, estaba deseoso de saber si, finalmente, tendrían a un profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras lo suficientemente competente y con sus facultades mentales aptas, porque aún no olvidaba el curso anterior, donde aquel Mortífago, que se hacía pasar por el famoso Auror "Ojo-Loco" Moody, había utilizado una de las maldiciones imperdonables con los estudiantes. 

Ah, cómo extrañaba las clases del profesor Lupin, aunque ahora sólo vivían en su memoria. 

—Me complace enormemente presentar a la profesora Umbridge, la nueva responsable de Defensa Contralas Artes Oscuras. 

No le había tomado demasiada atención a la mujer que sería su nueva profesora, pero rápidamente, su ceño se frunció al oír de parte de Harry que aquella señora había estado involucrada en su juicio por el uso del encantamiento Patronus en el verano, pero su ceño se marcó un poco más cuando la mujer se había levantado de su lugar junto a los profesores, comenzando con un discurso que nadie había esperado, ni nadie había requerido de su parte.

—El Ministerio de Magia siempre ha considerado de vital importancia la educación de los jóvenes magos y de las jóvenes brujas. Los excepcionales dones con los que nacieron podrían quedar reducidos a nada si no se cultivaran y desarrollaran mediante una cuidadosa instrucción. Las ancestrales habilidades de la comunidad mágica deben ser transmitidas de generación en generación para que no se pierdan para siempre. El tesoro escondido del saber mágico acumulado por nuestros antepasados debe ser conservado, reabastecido y pulido por aquellos que han sido llamados a la noble profesión de la docencia...

Blah. Blah. Blah.

Lucas hizo oídos sordos a aquel discurso, y había preferido sumirse en sus pensamientos mientras se dedicaba a admirar el perfil de Harry, sonriendo para sus adentros, esperando que no fuera capturado in fraganti demostrando ser un tonto enamorado. 

Y realmente se preguntó si Harry sentía o no su mirada sobre él.

—Porque algunos cambios serán para mejor, y otros, con el tiempo, se demostrará que fueron errores de juicio. Entre tanto se conservarán algunas viejas costumbres, y estará bien que así se haga, mientras que otras, desfasadas y anticuadas, deberán ser abandonadas. Sigamos adelante, así pues, hacia una nueva era de apertura, eficacia y responsabilidad, decididos a conservar lo que haya que conservar, perfeccionar lo que haya que perfeccionar y recortar las prácticas que creamos que han de ser prohibidas. 

Las últimas palabras de aquella profesora habían llegado con fiereza a sus oídos, alzando sus cejas con cierta incredulidad, porque no había que tener una inteligencia superior para saber que el Ministerio marcaba que estaría inmiscuyéndose en Hogwarts con la presencia de aquella mujer. 

El resto de la cena siguió su curso con cierta vibra de tensión luego de aquel discurso de Umbridge, aunque murió, por ahora, luego de que todos comenzaran a abandonar el lugar en dirección a sus salas comunes. E iba a hacer lo mismo, pero un tirón en la manga de su túnica le hizo detenerse, viendo el rostro de Jade cuando bajó un poco la mirada.

—Ve con Potter. Ron y Hermione deben cumplir con sus deberes de prefectos, al igual que Jake. Así que, ve y bésalo de una vez o me lanzaré de la torre de Astronomía.

Un beso fue dejado en su mejilla luego de la amenaza de su amiga, soltando una pequeña risotada, pero prefiriendo hacer caso a sus indicaciones. Debía ir con Potter, debía ir con Potter.

—¡Harry, espera!

Como si le hubiera invocado, Lucas vio a Harry caminar fuera del gran comedor en dirección al séptimo piso, teniendo que correr unos cuantos metros para alcanzarle, sintiendo su respiración agitada, sosteniéndose del brazo del chico a su lado.

—Vamos, te acompaño a la sala común. Aún debes hablarme de otras cosas, ya lo prometiste en el tren. 

Una sonrisa apareció en su rostro, manteniéndose pegado al de ojos verdes mientras caminaban, sin llegar a entorpecer sus pasos con aquel gesto, pero sintiendo su compañía y la calma que siempre le traía. Compartieron bastantes cosas en esos minutos en dirección a la sala común, quizás no tan profundizadas como quisiera, pero algo era algo. Harry había visto a su padrino, Sirius Black, y había pasado un tiempo en casa de aquel hombre junto a Ron y Hermione. Lucas sabía que más cosas habían pasado entre medio, pero lo resumió en un simple "Son cosas de La Orden del Fénix, algún día te hablaré bien de ella". La sala común ya estaba algo vacía, porque seguramente, todos habían preferido ir a dormir, y era algo que Lucas también haría, caminando hacia la zona donde se encontraban las habitaciones de los chicos, deteniéndose fuera de la suya, la que lastimosamente, no compartía con Harry. 

—Nos vemos mañana, Potter. Y espero que mañana sea el día en que finalmente me digas qué tanto traes aquí dentro—Lucas se limitó a apuntar a la cabeza de Harry, aunque lentamente su brazo había bajado al pecho del chico, apuntando a su corazón—. Descansa.

Fue solo un simple roce de sus labios en la mejilla del ojiverde, dándole la espalda al chico y entrar a su habitación,  sin esperar una respuesta de vuelta.

BAGS ━━ harry potterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora