𝑷 𝑺 𝒀 𝑪 𝑯 𝑶

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Vivimos en un mundo donde a las personas no les importa en lo absoluto que pasa en tu vida, donde tu propia pareja te trata como si no fueras nada y no tuvieses ningún tipo de valor.

Era una chica brillante en todos los sentidos, nunca en su vida se había metido en problemas, tenía cantidad inmensa de amigos y en toda su vida solo había tenido 2 parejas, la última por desgracia, la peor.

Seohyun siempre se había destacado en cualquier cosa que hiciera, escuela, personalmente, en cualquier cosa se mostraba como la persona más dulce, amorosa y estudiosa que era.

Absolutamente todas las personas la amaban, no existía una persona en el mundo que la odiara, porque realmente nadie podría hacerlo, a excepción de él, su vergudo.

Esa Seohyun que todos conocíamos se había desaparecido por completo, estaba muerta en vida, ya nadie la reconocía, porque ya no quedaba nada de ella, absolutamente nada. Era como si se tratase de una completa desconocida.

Eso fue el primer discurso que día el día de la inauguración de *Fundation Seohyun's* con el alma rota relate todo lo que en vida había sido, y como su final había sido tan trágico e injusto que ni siquiera pudimos hacer algo en contra de él.

*

Ese día por la mañana temprano me había levantado para prepararme antes de irme a la universidad, verifique que todo estuviese listo y después salí y partí hacia mi destino. Ahí me encontré con algunos de mis amigos.

—Seo, que bueno que llegas

—¿Pasa algo?

—No, pero ¿ya escuchaste sobre la fiesta?

—No, ¿cuál?

—Hoy a las 9 pm en casa de Yuta.

Me limite a asentir y dirigirme al aula, no era la típica que se mataba estudiando y se quedaba en casa estudiando, también tenía mi tiempo dedicado a mi después de realizar mis responsabilidades.

En clases solo me dedicaba a eso, a lo que iba y sin distracciones, hacía tiempo que no asistía a una fiesta de Yuta, éramos amigos pero no realmente cercanos, sin embargo manteníamos una relación muy buena y bastante agradable

—Hyun, te veo en la fiesta

—Tenlo por seguro

Después de clases tenía que ir a la oficina, afortunadamente no tenía ningún tipo de pendientes para ese día así que podría estar tranquila todo él tiempo y poder irme a disfrutar de la fiesta.

Archive algunos documentos y fui dejando recados al igual que estar en una pequeña junta con el jefe y algunos socios, aunque lo pareciera no era para nada agotador el trabajo, la verdad me gustaba, el ambiente no era pesado y nunca recibí malos tratos por parte de nadie.

Al final del día mi turno terminó y era hora de ir a casa, no iría tan formal a la fiesta pero tampoco tan informal, era simplemente que opte por lo más sencillo.

Le envié un mensaje a BoMi antes de salir de casa para después encontrarmela en la fiesta, conocía a algunas personas presentes de ahí pero la mayoría suponía que eran amigos o concidos de Yuta. Pero quien más llamó mi atención fue un chico alto, de cabello castaño y una mirada hipnotizante. (oh no)

—¿Quién es esa chica de allá?

—¿La pelinegra? Seohyun, Yang Seohyun
Mencionó Yuta con su cerveza en mano

—Es bastante linda

—Por supuesto que lo es

—¿Tiene novio?

—No, lleva bastante soltera

Deje mi cerveza sobre la barra y camine hacia ella escuchando la risa de Yuta a mis espaldas.

—¡No pierdes el tiempo, eh!

BoMi se había ido dejándome sola en alguna parte de la casa, el chico misterioso pero guapo se había acercado hasta mi

—¿Por qué tan sola?

—Se olvidaron de mi y me abandonaron

El chico rio, hasta su risa era linda

—Jeong Jaehyun

—Yang Seohyun

—¿Te parece algo de beber?

—Me parece bien

Jaehyun parecía ser un chico agradable, además que si nos dejábamos llevar por la apariencia probablemente tendría muchas pretendientes detrás de él, no lo dudaba

Ya había bebido un poco y BoMi no había aparecido en todo este rato, al punto que realmente pensé que me había abandonado ahí, ya era demasiado tarde y debía irme a casa

—Jaehyun, ha sido grato conocerte pero ya debo irme—

—¿Irás sola?

—Mi amiga al parecer me abandono realmente así que, sí

—De ninguna manera, dejame llevarte

—No lo sé

—Es muy noche para que una chica tan linda esté sola por la calle

—Bueno, no le veo la mentira, vamos

Solo alcance a despedirme de algunas personas incluido Yuta, que nos dio una mirada pícara a los dos.

Jaehyun y yo salimos de aquella casa y nos dirigimos a su auto, él muy amable me abrió la puerta del auto, yo sonriente accedí y subí. Le brinde mi dirección y fuimos hasta casa.

—Hemos llegado, servida damisela

—Gracias Jaehyun, perdona la molestia de interrumpir tu diversión

—No es molestia

—¿Como podría agradecerte?

—Dame tú número, y acepta una cita conmigo

—Que directo

Entre risas le di mi número y claro que aceptaría una cita, creo que había sentido una especie de atracción, después de todo no estaba mal, tenía mucho tiempo soltera.

Baje de su auto y me despedí de él, entre a mi casa y ahí estaba mi hermana mayor, Eun-ji

—¿Quien era ese chico?

—Jaehyun

—¿Jaehyun?

—Es, un amigo

—Nunca lo había visto

—Porque, tenía mucho que no vivía aquí

Debe a Eun-Ji con la palabra en la boca y subí a mi habitación, ni siquiera me moleste en cambiarme la ropa, solo me recosté y mire hacia la ventana, no paraba de pensar en Jaehyun.

¿Era posible que estuviese enamorandome de él? ¿O al menos sentir algún tipo de atracción? No lo sabía pero en definitiva no iba a arrepentirme de conocerlo aquella noche, ¿o si?