The Society [Grizz Visser]

Capítulo III

El sonido de mi teléfono me había despertado, vi el reloj en mi mesita de noche y era bastante temprano, desde que estamos aquí he tratado de seguir una rutina levantarme temprano a correr, hacer ejercicio, limpiar la casa, cocinar, trabajar en el huerto, visitar a Sam y a Becca, irme a dormir temprano, cualquier cosa que me mantuviera cuerda y para no morirme de aburrimiento. A pesar de eso era muy temprano para que Becca me llamara, así que asustada responde el teléfono.

—¿Estas bien? ¿Qué sucede?

—¿Cassandra te convocó a una reunión en la iglesia?

—No lo sé hace unos segundos seguía dormida

—Revisa tus mensajes

Efectivamente tenía un mensaje de Cassandra pidiendo vernos en la iglesia.

—Ee si tengo un mensaje suyo ¿sabes para qué es?

—No pero hay algo raro le pregunte a Sam y él no recibió nada

—¿Iras?

—Si y tu también te veo afuera de la Iglesia en 15 minutos

Agh

Me levante, lave los dientes y vestí, para cuando llegue Becca ya estaba esperándome tal y como me dijo afuera de la Iglesia, entramos y habíamos pocas personas mas bien pocas chicas, extrañamente no había ni un hombre, se que a muchos de estos les vale un pepino pero Gordie ha estado muy pegado a Cassandra últimamente.

Becca y yo nos sentamos esperando a que algo sucediera.

—¿Cassandra también les escribió?

—¿Había código de vestimenta y no sabía?

—Gaste 700 dólares en este vestido y no creo que vaya a usarlo en el baile

—Me salvaste la vida

Kelly le había dado una caja de tampones a Helena, ayer me había rogado si podía darle un par, el problema es que yo no uso eso.

—Alguien debe estar quedándose estas ya no había en la farmacia

—Intento racionar solo me quedan tres cajas

—Okey gracias

—Nunca creí que ser alérgica a esos productos sería útil en algún punto de mi vida

—¿Eres alérgica?

—Si usar una toalla o un tampón es lo peor que le puedo hacer a mi amiguita

—¿Y qué haces?

—Cuando era adolescente usaba toallas de tela, las lavaba y las volvía a usar, esas ya las uso poco ahora tengo copas menstruales son realmente cómodas

—Tal vez todas tengamos que cambiar la forma en que vivimos nuestro pedido -dijo Becca - a menos que hagamos como en las civilizaciones africanas y nos vayamos al bosque el tiempo que dure nuestro periodo