𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒; Billie Eilish.

「𝟑」

「________' 𝐬 𝐏𝐎𝐕 」

Suspiré por enésima vez al escuchar aquel ruido proveniente del suelo. Me preguntaba si esto tenía fin, pero lo cierto es que no lo sabía con exactitud. Desde hace años que vengo con lo mismo y no puedo descifrarlo.

Exactamente a las 3:33 A.M comienza una serie de eventos escalofriantes que ya no me dan tanto miedo cómo antes.

Primero se escucha el clin clan de unas cadenas pequeñas chocando entre sí debajo de mi cama.Luego se puede oír como alguien arrastra esas cadenas por el suelo de madera muy cerca de mi. Después se oyen rasguños que te dejan con dolor de oído por su agudo sonido irritante. Esos sonidos cesan de repente, y comienza a escucharse como alguien intenta abrir la puerta.

Sin embargo, nada sucede por un largo rato. Hasta que se escucha el toque final.

Risas. Carcajadas.

Pero no eran risas tiernas. Eran risas espeluznantes y débiles. Cómo de un grupo de niños. Las carcajadas eran efímeras, por supuesto, pero quedaban retumbando en mi mente.

Y todo eso parecía eterno. Pero solo sucedía durante las 3:33. Luego a las 3:34 toda esa pesadilla acababa. Desde hace 2 años me sucede lo mismo. ¿Lo peor? Es que todos esos ruidos provienen desde debajo de mi cama. ¿Otra cosa peor? Es que una vez decidí observar que había debajo de mi cama. Y lo que encontré fue nada. Todo está en mi cabeza. Creo que estoy trastornada, y fue por el miedo de que me metan a un manicomio que mantuve mi boca cerrada.

Sé que no estoy loca, pero no comprendo porque escucho todo esto y no hay nada ni nadie en mi habitación. ¿Será algún trauma que sufrí de pequeña que tenga que ver con los ruidos? No lo sé, me habría acordado. Mi mente buscaba en la carpeta mental de archivos algún vago recuerdo, algo que me dé la respuesta. Algo que me diga que no estoy loca. Pero no puedo resquebrajar las puertas de mi infancia. Está bloqueada esa etapa. Dicen que a los 16 años comienzas a olvidar recuerdos de tu infancia... Y yo cumplí 17 hace no tanto.

Clin clan.
Clin clan.
Cadenas arrastrándose.
Rasguños en el suelo.
La puerta.
Silencio.
Risas. Carcajadas.
Ya había terminado.
Crujidos.

Eso nunca lo había escuchado.

Me di la vuelta con lentitud, pero no veía nada. Entonces cómo suelo hacer a veces con la esperanza de encontrar algo, me incliné para ver debajo de mi cama y no me esperé encontrar...

Una araña grande y escalofriante me observaba con sus grandes ojos rojos y aterradores y se movía hacía mí. Moví mi cabeza con premura y me pegué a la pared mientras me tapaba con la sabana. Apretaba la misma con tanta fuerza que mis nudillos se habían puesto blancos.

Aunque era esto lo que esperaba para demostrar que no estaba loca, me había acostumbrado a no encontrar nada. Y esto fue inesperado.

La poca luz que entraba por la ventana era más que suficiente para ver las patas inmensas de aquella criatura, que ahora había salido del todo de debajo de mi cama, mostrándose ante mi sin problemas.