Vida, pasión y muerte de los malditos y los poetas del rock. Jim Morrison, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Bob Dylan, John Lennon, Cat Stevens, Simon & Garfunkel, Leonard Cohen y otros canta autores del rock.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cat Stevens conoció el éxito, a la vez que supo del escarnio, la censura, incluyendo la quema de sus discos en la plaza pública. Sin embargo nada tuvo que ver con una actitud escandalosa o de excesos; fue el fanatismo. Cuando en 1989 se pronunció a favor de la condena impuesta por el Ayatollah Khomeini sobre el escritor inglés Salman Rushdie, por su novela «Los versos satánicos», que contiene pasajes que el islamismo considera herejías.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Su primer y verdadero nombre fue Stephen Dimitri Georgius. Nació en Londres en 1948, hijo de un popular griego dueño de un restaurante muy conocido del West Ent, y de madre sueca. Pronto es apodado “Cat” debido a que le gustaba subirse a los tejados del barrio. Le gusta mucho la música y no tarda en comprender que heredar el negocio familiar no es algo que quisiera continuar. Sus primeros estudios los realizó en Suecia, donde además aprendió música clásica.
Cuando regresa a Londres, ingresa al Colegio de Arte Hammersmith e inmediatamente inicia su carrera musical como cantaautor. Tocando en cafés y bares, donde se pueda. Ahí fue cuando se cambió de nombre a Cat Stevens. Pronto atrae la atención de Mike Hurts, un productor independiente de discos. Firma con Deram Records.
En 1967 y con 19 años de edad debuta con el álbun «Matthew & Son», del cual la canción «I love my dog» se coloca entre las diez primeras en las listas inglesas. Gracias a este éxito tan puntual sale de gira por todo el Reino Unido, al lado de Jimmi Hendrix. Los siguientes dos discos tienen pocas ventas. Y a sus fracasos comerciales comienza a toser y toser, hasta que escupe sangre, le diagnosticaron tuberculosis en 1969 y tubo que ser internado casi un año entero, con serios riesgos de morir. Ese tortuoso tiempo de convalecencia le provoca una profunda crisis espiritual.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
