CAPITULO 1
—¿Qué día es hoy? — añadí mientras apresuradamente tomaba mi reloj y el resto de mis cosas.
—Hoy es sábado 21 mi señor—
— ¿Hay pendientes en la oficina? —
—Solo un par de autorizaciones por firmar, el resto de contratos espera para el día lunes; su auto ya está esperando.
—Perfecto— dije antes de salir del despacho y llegar hasta la entrada principal y subir al auto enseguida. — A la empresa!
perdí a mis padres en un accidente, por tal motivo siendo tan joven quedé a cargo de la empresa de mi familia y gracias a eso tuve hacer que un cambio drástico en mi vida, el dinero y la fama me atrajeron satisfactorias compañías que disfrazadas de diversión me mantienen en mi presente.
llegamos a la empresa y me dirigí directamente a mi oficina ignorando a un par de empleados diciéndoles que lo solucionaran con mi secretaria. —No estoy para nadie — comenté a mi secretaria antes de cruzar la puerta de mi oficina. Tenía planes con unos amigos solo firmaría las autorizaciones, ya en mi escritorio ojeaba rápidamente aquellos documentos y enseguida llamaron varias veces a la puerta.— ¡ADELANTE! — suspire pesado quitando mis lentes, mirando meramente mal a mi secretaria y a quien la acompañaba. Ambos hacían una reverencia disculpándose.
—CEO lamentamos interrumpirlo el señor dice que es urgente hablar con usted—
—habla ya— me dirigí aquel hombre. — señor los deudores del barrio artesanal atacaron a uno de los nuestros, dicen que no pagaran ni un solo won.
—Que preparen el auto iré con ustedes, esta basura nunca entiende!!— añadí sumamente molesto, deje mis pendientes en el escritorio mientras salía de mi oficina hasta llegar al estacionamiento y subir al auto, enseguida el auto se puso en marcha mientras me daban detalle de los deudores. Llegamos aquel lugar tan desagradable empezando a invadir las miserias de viviendas que tenían los deudores; abrían las puertas a la fuerza y a punta de un arma de fuego accedían a darnos sus pertenencias o en todo caso el poco dinero que tenían, tras haber saldado un par de deudas, me tope con una familia donde la casa era de lámina y cartón que se caía a pedazos ellos salieron con la excusa que no tenían para pagar, por gastos de colegiatura de su hijo, quien malagradecidamente ellos decían que no ayudaba en el negocio.
—Así que no tienen como pagarme, no tienen nada de valor y su hijo no aporta nada a esta familia. muy bien— recorrí con la mirada a la familia hasta toparme al último a su hijo quien estaba en un rincón asustado, Fue entonces cuando con un arma en mano apuntando la cien de quien era la cabeza de la familia, pedí que me dieran a su hijo como pago de la deuda. Cosa que sin titubear ellos aceptaron rápidamente con una sonrisa en sus rostros. Así que ordené a mis hombres que lo subieran al auto y enseguida salí de ese lugar, ya en el auto.
— De ahora en adelante vivirás conmigo, habrá ciertas reglas que deberás cumplir y cosas que deberás hacer, no creas que será de a gratis la comida, el techo y la vestimenta que te vaya a dar— Hablaba sin titubear y sobre todo sin verlo a la cara, quien por los ruidos que hacía, sollozaba por lo que sus padres habían hecho, venderlo.
—¡Te he hablado! Debes responderme cuando me dirija a ti, ¿¡has comprendido!? lo había tomado del mentón para que alzara la mirada y me viera a los ojos.
Nunca había entendido por que mis padres me odiaban tanto, ni por qué me trataban tan mal siempre que les daba dinero para su alcohol fingían que les importaba, creía que solo los agobiaba nuestra situación económica por eso eran tan crueles conmigo, pero esto que acababa de suceder no lo podía creer me habían dado como un pago de su deuda sin impórtales que no volvieran a verme sentía un gran dolor en alma. sollozaba entre mis manos que cubrían mi rostro que no escuche lo que me había dicho aquel que me había comprado, me sujeto con fuerza solo lo mire y trague saliva mientras mis lágrimas rodaban por mis mejillas tenía miedo.
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~Un Dulce Pago~🍭
FanfictionEunHae ❣️ Un joven CEO de nombre Lee Hyuk Jae disfruta de su fortuna, libertad y poder que posee a sus 25 años de edad. Siendo tan frío, calculador disfruta de su más grande placer el dolor causado por él hacía los demás. Sin contar que el pago de...