~Un Dulce Pago~🍭

CAPITULO 7

— no, no me hizo nada— hice una pausa —fui a ver a mis padres, es decir el joven amo me llevo con ellos, pero ellos no quisieron verme y entonces creo que el joven amo se molestó temo porque no me deje ir a verlos otra vez— dije soltando un suspiro de tristeza.

— tranquilo veras que eso no va a suceder, dales un poco de tiempo ellos te quieren y por el joven amo no te preocupes, a él se le pasara—

baje con una ropa más causal y cómoda llegue a la sala donde la mujer mayor seguía con Donghae. —listo!!! ¿Donghae quieres comer?, ¿Quieres que hagamos algo?, ¿ya tomaste tus medicamentos? — comencé a llenarlo de preguntas.

Tanto yo como la señora nos quedamos un poco sorprendidos por la actitud del CEO, tuve que pausar mis dudas para responder a todas sus preguntas.
—Mis medicamentos se quedaron en el auto, iré por ellos— pero fui interrumpido.

—No, yo iré por ellos tú espera aquí— Sali apresurado hasta el auto.

Me quedé un poco más sorprendido aún, una especie de extraña sensación me invadió, me sumergí en un par de ideas que me recorrieron la mente, pero antes de darles conclusión la señora me hizo volver en sí.

-¿qué paso entre el CEO y tú?, ¿por qué tan de repente es así de atento contigo? - lo mire fijamente esperando una respuesta.

No pasaron ni dos segundos yo me puse nervioso y mi cara parecía un tomate, más al recordar lo sucedido.
—Na... nada. —  tartamudeo sin saber que más decir.

—¿con quién crees que hablas niño?, es obvio que estas mintiendo, no tengas miedo de decirlo ¿acaso el CEO y tú hicieron las pases? —

—¡BASTA! Deja de molestarlo con tus preguntas, no es de tu incumbencia—

En eso la voz demandante del CEO acabo con ese incómodo momento. Aunque sentí que había sido grosero, me había salvado de responder a sus preguntas.

—vamos Donghae, que lleven una jarra de agua a mi habitación— dije esto último dirigiéndome a la mujer mayor, tomé de la mano a Donghae para llevarlo conmigo a la habitación, entramos y cerré la puerta detrás de mí. — solo que suban el agua para que tomes tu medicamento— le dedique una leve sonrisa, pero notaba que él me miraba con duda todo este tiempo sin saber que más decirle me dirigí al baño.

Solo asentí a lo que me había dicho, enseguida de que él se fue llamaron a la puerta, recibí el agua y enseguida tomé mis medicamentos, quedando en espera que saliera mientras admiraba la habitación y sus detalles.

- ¿ya tomaste tus medicamentos? - él asintió y revise mi celular donde llegaron unos mensajes. —odio tener que dejarte, hay unos asuntos de la empresa que no pueden esperar, iré rápido aquí me esperas de acuerdo, regresare para comer juntos y después te llevare a dar un paseo por la ciudad, mientras puedes dar un recorrido por la casa y si necesitas algo no dudes en pedirle a las chicas del servicio— jugué con su cabello dejando salir un suspiro al ver que parecía no importarle nada de lo que le dijera.

Yo solo asentí repetidamente; Una vez que se fue me quedé en su habitación no quería salir que tal si la mujer mayor me veía y hacía que le respondiera sus preguntas, no eso nunca, me quedé en la habitación mirando todo, chismoseando un poco la verdad, pero paso el tiempo y él no regresaba por último me senté en la orilla de la cama, prendí el televisor lo miré por largo rato que sin darme cuenta, me quede dormido.

Regrese un poco más tarde de lo esperado,  busque a Donghae pensando que estaría en el jardín pero me dijeron que no lo habían visto salir, así que supe que se había quedado en la habitación llegue a ella encontrándome  con la sorpresa que esta dormido en mi cama, tuve un revuelo de sensaciones y sentimientos, me senté en la orilla muy sigilosamente lo mire dormir un buen tiempo, mientras me cuestionaba ciertas cosas con respecto a él, sentía la necesidad de cuidarlo, de verlo sonreír , no sabía exactamente que sentía; seguro solo era el sentido de culpa que tenía por lo que le había hecho y por lo que me había dicho, me sentía muy extraño estos días han sido muy raros este deseo por Donghae era fuera de lo común con otras personas. Me adentre en mis pensamientos cuando lo sentí moverse y reaccioné volteando a verlo.
-tranquilo, soy yo, eres un dormilón, porque no saliste al jardín a que te diera el aire, ¿te sientes mal? —