PARTES III:ELLA PUDO

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Aparece un joven de ojo azules,con miranda penetrante sin ninguna expresión, con una túnica negra toda desgarrada, una marcada de muerto de lado izquierdo de la cabeza y una pequeña guadaña.

—quieres se fuerte... —

Asiento con la cabeza, junto a mi hermano.

—tiene que entrenar mucho, dar todo de tí, para se mas fuerte—

Ambos miramos fijamente y inspirador.

—si en necesario... sed frío con cualquier persona y más contra tu enemigo—

[...]

Me despierto el un cuarto medianamente grande, su cama es  suave y su almohada de piedra. Por eso dormir en forma de gato, aunque dormir en su cabello era por que me recordaba a mi madre, pero dejada todos un caos fue por que me movía mucho.

Así que no tengo la culpa. Y los de baños, no confío en ella, su forma de ser no conecta con mi, desde mi punto de vista conectó más con el jabalí y aoi.

Mi instinto de gato me dice no confíe el ella.

Pero bueno, me levanto y empiezo a estira me los brazos y la pierna de lados a lados y voy de camino a entrenar de giyu-San, que se está preparando para se el nuevo shinigami.

Aunque se shinigami en esta época en muy desafortunado, me compadezco de mi hermano, giyu-San, sabito-San y makoto-Chan.

[...]

A salir de carreta dimensiona, noto que la mayoría están practica combates de espadas. Todo lleva una ropa estándar de práctica, un chaqueta gakuran de color marrón oscuro, un cinturón blanco, pantalones holgados que se extienden hasta convertirse en calcetines tabi , un par de zōri con correas rojas y bandas de tela blanca envueltas firmemente alrededor de su pantorrillas Kyahan,excepto el jabalí, el lleva los pantalones y su máscara.

La espadas son de madera.

Mi hermano practica con zenitsu y el jabalí, ambos de esta complicado el velocidad y reflejó a mi hermano.

Aoi solo esta mirando práctica.

—¿como vas la práctica?—

Preguntó con seriamente.

Aoi me mira de forma extraña.

—tu hermano los tienes complicado—

—¡¡Urrgh!!—gruñe el jabalí.

El jabalí golpea repetidas veces a mi hermano, a su vez mi hermano los bloquea hábilmente pero zenitsu arremeter ferozmente en la partes izquierda de abdomen.

Mi hermano caí de rodillas, cubriendo su abdomen, ambos se detiene en seco, tanto aoi como yo vamos hacia mí hermano.

Aoi revisar a mi hermano.

—me el pasado... Los Siento tanjiroooo—dice zenitsu lloriqueando.

—¡Urgh! ¡Groooooaaahhh!, ¡que poca resistencia tiene gompachiro!—Exclama jabalí.

Estoy de acuerdo con el jabalí, mi hermano no tiene resistencia.

Aoi resopla y dice.

—no el nada grave...—

Zenitsu se cama.

—pero no de pegue tal fuerte, el esa parte—

Los buenos es que no está kanao para verlo. Dejado a mi hermano tanjiro.

—saber, ¿donde está giyu-San y la bruja?—

Todos me miran extrañamente, el especial zenitsu y aoi.

—¡el máscaras está entrenado con ella!—Exclama el jabalí.

—¿entrenado con ella?—dijo carcajeó un poco.

—¡qué es gracioso, hermana de gompachiro! —

—la bruja es una humana, no de vas dar problemas a un shinigami como giyu-San—

—¡¡que...—

Exclama el jabalí pero fue interrumpidos por aoi.

—así, pué bien, todo tomemos un descaso y vamos a ver como vas su practicado—dicen aoi firmemente.

—bien, enseñarnos el camino—dijo aún el carcajada.

Aoi no el camina a la zona de entrenamiento de giyu-San, mientras el jabalí habla de los asorproso que el y por alguna rara razón el jabalí reclama que los llame jefe, que yo sepan el no pudo romper una pared de roca cuando los conocí, por ello no sea ganado mi respeto.

A esta llegando a la zona, se escuchaba golpes de espadas de madera choca fuertemente.

—Giyu-San debes esta poniendo mano de dura, a la pequeña bruja—dijo acongoja.

—eso veremos—dicen aoi confiada.

A llega una fuerte corriente de aire choca contra mi cara, dejándome los oídos timbrado, por cinesia cierro mi ojos y a la abridor, giyu-San y la bruja esta provocado esa ráfaga de viento.

La bruja exhala aire y se pone frente a giyu-San chocado con su espada de manera con una expresión enojada y frustrada, mientras giyu-San sonríe.

No ellas... Pudo hace sonreír.

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LA BRUJA Y EL SHINIGAMI VOLUMEN IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora