La descripción que me diera el dueño del Minero Feliz de Kilroy Henry, el desdichado que le trajo el reloj para empeñar, concuerda con la de Casimiro. Me dijo que era un picapiedra consumido por el alcohol, un mendigo conocido perteneciente a la fauna local. Ratero de poca monta y buscapleitos profesional. Siempre le traía baratijas para vender que le había robado a algún incauto. Hasta me describió en detalle el viejo abrigo minero verde; dijo que era "tan grande como hediondo y andrajoso". Bingo.
El sospechoso acudió al local de empeños la tarde del día siguiente del asesinato, según relató el dueño. Le mintió al contarle que le había robado el reloj a un despistado turista que pescó en la Estación Central a hora pico. El dueño le ofreció una suma muy por debajo del valor real del reloj, arguyendo que era una copia, pero el sospechoso no se quejo, tomó el dinero y huyó sin más. Se le veía nervioso y agitado, por ser un adicto consumado, el dueño no le dio importancia a su extraño comportamiento.
Con el reloj a buen resguardado en el bolsillo interno de mi gabardina, regresé a la estación central de elevadores. Tengo que llamar a Moría para que consiga los antecedentes del sospechoso, y aquí, sobreviven los pocos Eter-terminales públicos de la zona.
—Oficina de Desiderio Peña, Investigador privado. ¿En que podemos servirle? —la vos de mi fembot asistente se escuchaba ahogada a través del conmutador de la estación central.
—Moría, cariño. Necesito que indagues toda la información que puedas, sobre una escoria llamada; Kilroy Henry, un malviviente del DistritoH. Antecedentes criminales y laborales, historial medico y familiar, cómplices habituales, pasatiempos y residencia conocida.
— ¿No quieres que averigüe la marca de cigarros que fuma?
—Eso, si, se me olvidaban. Importante.
Un par de bocanadas de mi cigarrillo después, Moría comenzó;
—Kilroy Tiberius Henry, nativo de Ceres, 36 años. Su certificado de nacimiento indica que nació en un túnel de minería, madre y padre picapedreros de la Polaris Mining Co desde la infancia. Ambos fallecidos en un accidente minero hace veintidós años. Kilroy fue picapiedra por quince años, hasta que lo botaron por innumerables faltas al código laboral de la Polaris: ebrio en su puesto de trabajo.
Ha estado preso más de veinte veces, pero ninguna por más de dos semanas. Historial de abuso de substancias; alcohol, nicotina, speed, pizarra, y barbitúricos. Ha estado internado en rehabilitación por drogas y alcohol tres veces. Miembro reincidente de Alcohólicos Anónimos. Cargos por hurto menor, vandalismo, perturbar el orden público, actos lascivos, posesión de drogas, insultar a la autoridad, etc., etc. Nada de delitos mayores en su prontuario, Desiderio.
—Pues parece que el muchacho se cansó de las ligas menores. ¿Tiene residencia registrada?
—Su último domicilio en registro es una pensión en el callejón Saturno del DistritoH, de nombre; El Dulce Albergue del Descanso Eterno.
—Sé donde está. Gracias cariño.
CLICK
El Dulce Albergue del Descanso Eterno, es un motelucho apestoso con solo prostitutas y rufianes como inquilinos. En mi época en la Policía Solar hicimos cientos de redadas en esta pocilga buscando sospechosos.
La recepción del Dulce Albergue es un cubículo enrejado al fondo de una pequeña salita de lobby con muebles arruinados y una alfombra cuyo color es difícil de adivinar. El recepcionista veía absorto la pantalla de un pequeño receptor del Eter, donde se reproducía una novelita barata sobre Piratas de Asteroides.
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La muerte de un telépata
Ciencia FicciónUn investigador privado caído en desgracia, recibe una repentina llamada que lo lleva a investigar la desaparición de un telépata. Este caso, aparentemente sencillo, le revelará una enredada trama de conspiración Solar que tiene que ver con el futur...