Todas las veces que me encontraste

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Los padres de Zhan eran divorciados, se separaron hace muchos años cuando Zhan apenas entraba a la primaria, ambos padres vivían en ciudades diferentes por lo que Zhan tenía que turnarse para ir a una ciudad a otra para visitar a su padre ya actualmente vivía con su mamá, su padre era profesor de música en un colegio de primaria donde incluía el Kinder en los primeros pisos, justo ahora Zhan tenía que estar con él una semana y como conocía todo el lugar pasearse por el no era tan nuevo por lo que iba siempre al Kinder donde se encontraban los televisores para los infantes y también la mejor amiga de su papá quién de echo le caía muy bien.

-¡Zhan! ¡Que grande estás cariño, hace un buen tiempo que no te veo!- La mejor amiga de su papá atrajo algunas miradas de los infantes sobre ella

-¡Lusi! No ha pasado tanto, solo un mes- Zhan se acomodó al lado de ella mientras algunas niñas lo miraban curiosas- Hola!- Las saludo mientras sentía que algo o más bien dicho alguien le jalaba el pantalón, volteo la mirada hacia esa dirección y se encontró con un pequeño infante que gateaba con un chupón en la boca- Hey te me haces familiar... pero... No te había visto nunca por aquí, Lusi ¿El es nuevo?- Zhan agarró al bebé que lo sostenía de su pantalón y cargo para verlo mejor, intentaba recordar en donde había visto esa cara pero a lo mejor estaba que lo pensaba mucho.

-¡Dios mío eres tú! ¡Eres tú! ¡Mi ángel de la guarda!- Pensaba el pequeño Yibo mientras trataba de sostener la cara de Zhan.

-Sip, es un nuevo infante que vino hace cuatro días, tiene que tener su chupón porque si no llora- Lusi trato de agarrar la mejilla de Yibo pero este pegó su cara al pecho de Zhan- Le agradas, conmigo a veces se deja agarrar pero a ti se te pega como sanguijuela

-¿Y como se lla...?- Zhan iba a preguntar algo pero vio a su padre entrar al salón mientras traía su maleta

-Zhan hijo, he terminado temprano, podemos ir a almorzar o ir a algún otro lado si quieres- Ofreció el señor Xiao recibiendo un asentimiento de Zhan, cuando esté quiso dejar al bebé que cargaba con Lusi este se negaba y hacia puñitos su ropa mientras se negaba a que lo separen de él.

-¡No! Te vas a ir y de nuevo me vas a dejar, quédate, dejare de llorarle a mamá cada que no me hace dormir con tu foto- Yibo estaba empezando a lagrimear cuando sintió que Zhan lo abrazaba.

-Estas en buenas manos, necesito irme pero de seguro te veo luego, mañana vendré y me verás, no hagas pataletas ¿Si?- Le susurró Zhan al bebé mientras su papá le dejaba unas llaves a Lusi- Prometo jugar contigo mañana.

-¿Te veré mañana? Le haré una pataleta a mamá para me ponga mi conjunto de ropa verde que me regaló mi tía- Yibo dejo de hacer puñitos la ropa de Zhan y se quedó calladito cuando fue dejado al suelo donde se encontraban los demás infantes jugando en lo suyo, vio a Zhan irse y quiso llorar pero se le pasó al recordar que lo vería mañana.

Zhan paso todo el día con su papá excepto en la noche donde su papá salió para hacer compras para el día siguiente, el cuarto que tenía en el departamento de su papá era bonito pero no tanto como el que tenía en el de su mamá, regresaría a Chongqing terminando la semana, se puso su pijama mientras esperaba a su papá y buscó un pequeño conejo que tenía guardado de hace mucho tiempo, lo usaría para jugar con el niño de esa mañana, la diferencia es que el nunca vino, ni ese día ni el siguiente, trataba de jugar con los otros infantes que habían en el Kinder pero no era lo mismo, el infante tenía algo especial, tal vez porque había estado pegado a él como los bebés del hospital donde trabajaba su mamá, pero ahí estaba, cuarto día donde se la pasó con Lusi mientras esperaba adentro a los infantes y sacaba los juguetes para ellos.

-Lo traje hoy ya que al parecer ha echo amigos acá... Este travieso estuvo dos días llorando en la casa de su tía y muy difícilmente se calmó pero estuvo bastante inquieto ¡incluso se volvió vanidoso! Me hizo una pataleta para que le pusiera la ropa que el quisiera tsk- Una señora que Zhan no podía ver hablaba con Lusi en la entrada haciéndolo dejar a un lado las cosas que estaba haciendo esa voz... ¿Por qué resulta tan familiar? Iba a ver quién era la señora pero un bebé de tres años gateaba por el salón mientras sus ojitos miraban desesperados a todas partes hasta que lo vio donde soltó una risa ya que no traía chupón y gateo hasta a él rápidamente.

-Menos mal estas aquí porque mamá iba a soportar una lloriqueada fea si me traía y no te encontraba.

-Ohh, hola otra vez! Pensé que me habías olvidado, mira que vine los anteriores días y jugué con los demás porque no venías- Zhan río cuando vio al bebé arrugar la naricita ante la mención de otros niños y lo cargó para enseñarle el mini conejo de peluche y dárselo- Te lo prestó para que juegues, tengo que ayudar a Lusi a sacar los juguetes- Zhan iba a dejar al bebé en el suelo pero este se sujetó de el como la última vez que se vieron, suspirando no tuvo más opción para sacar los juguetes mientras lo cargaba de costado con un brazo mientras los demás infantes miraban con celos al pequeño infante en brazos de Zhan ¿Como es que logró ser al parecer, el favorito del niño bonito que acompañaba a Lusi? mientras el pequeño les sacaba la lengua a espaldas de Zhan.

Desde ese día Yibo obligaba a su mamá a ir al Kinder con él, a veces quería jalarla adentro para que viera que ahí estaba el chico que conoció hace tres años pero ella se iba rápido para ir a trabajar y el se quedaba con Zhan, un dato curioso es que Zhan parecía tan despistado que nunca había preguntado por su nombre a Lusi, excepto de esa vez que fue interrumpido, ese era el último día que Zhan se quedaría y su papá quiso sacarlo a pasear pero el insistió ir al Kinder para al menos ver al infante con el que jugaba y despedirse, al principio fue difícil despedirse de él sin querer llorar porque se aferraba a él pero le dejo el mini conejo de peluche como promesa de que se encontrarían de nuevo y así lo reconocería, por supuesto el infante acepto pero le llenó de babas la mejilla aunque no le molestó, se despidió de el y un bebé con un conejo de peluche se dirigía a su mamá quién ya lo esperaba, está al llegar a casa no se dio cuenta que traía algo con él pero su papá si y no pudo evitar sonreír y jalar su mejilla.

-Asi que por eso querías ir ¿no?

-¿De que hablas cariño?- El señor le señalo el objeto que traía su hijo abrazando junto con una de las fotos que tenía su papá de Zhan y él- Oh dios mio! ¿Se llevó un peluche del Kinder?

-No... Zhan traía un mini peluche consigo en sus manos cuando lo conocí y tenía un listón rojo como ese- Señalo el señor el listón que tenía el conejo- Seguro su papá debe trabajar por aquí, el dijo que su papá trabaja en otra ciudad de seguro Beijing, pero bueno ¿Lo encontraste de nuevo eh? Espero que no me hagas más pataletas Yibo- Bromeó el señor Wang a su hijo

-Pa...pá- Dijo Yibo mientras señalaba a Zhan de la foto y después la puerta de su sala- Chu...

-Oh...- El señor que entendía un poco el lenguaje de su hijo entendió Zhan se despidió de el y le dejo algo para que lo recordara- Así que te dio su conejo ¿No? Pero no te desanimes si lo encontraste una vez lo encontrarás dos veces.

-El conejo es una promesa de que nos veremos de nuevo- Trato de balbucear Yibo pero le salieron palabras incoherentes, pero tenía en claro una cosa, las palabras de su papá se cumplirían o dejaría de llamarse Yibo por el poder de Bob Esponja.