Cap 7

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Mientras el auto ya venía de regreso el silencio se volvió a hacer presente, todos los jóvenes miraban hacia las ventanas observando el paisaje sin expresar ninguna palabra.

-que tal les fue en la escuela?, lamentó no haber estado en el desayuno, yo..- explicaba hawks hasta ser interrumpido por touya el cual grupo

-si, ya lo sabemos, huiste de nosotros pero te trajeron de vuelta- expreso touya con claro enojo haciendo que hawks frunciera el ceño

-claro que no, que los hace pensar eso?- comentó enojado llamando la atención de los dos menores y haciendo fruncir el ceño del mayor

-porque así hicieron los otros niñeros- replicó touya con los dientes apretados haciendo sorprender al omega el cual sin pensarlo dos veces lo abrazó

Touya no comprendió porque ese abrazo había sido tan sincero pero tampoco comprendió porque quería que lo hiciera toda su vida, era cálido, sus fermonas entraban por su nariz haciéndolo sentir como un niño pequeño, era algo conocido, le recordaba a su mamá. Sin saber porque los ojos del alfa comenzaron a llorar, abrazó a omega por la cintura y pegó su rostro al pecho de este absorbiendo sus fermonas, el omega no se negó, abrazó la cabeza del pequeño que lloraba sobre su pecho, era un niño jugando a ser adulto, era un pequeño Niño el cual extrañaba a su madre.

Después de unos minutos llegaron a la casa, touya suspiró y limpio su rostro, todos los hijos todoroki bajaron del auto y se dirigieron hacia sus habitaciones para cambiarse, era hora de su entrenamiento. Hawks se quedó en su habitación, recostado en la cama, no comprendía que pasaba en esa casa pero sabía que quería cuidar a esos niños, que su corazón latía cada que ellos lo abrazaban, sonreían, lloraban, lo miraban simplemente, algo que nunca había sentido lo sentía ahora. Los párpados del rubio comenzaron a pesar, caía dormido sobre esa dura cama la cual no se comparaba ni por poco en la que había dormido la noche anterior.

El omega fue despertado por el pequeño Niño el cual entró a su habitación y comenzó a llamarlo mientras picaba sus mejillas, admitiría que nadie lo había despertado de una manera tan dulce como El Niño mitad mitad. Todos se dirigieron a la mesa, hoy tocaba la comida favorita de natsuo, todos llegaron al comedor con una gran sonrisa y comenzaron a comer rápidamente, no había tapones nuevos, al parecer las prácticas de hoy habían sido más cuidadosas. Hawks aprovecho y pregunto hacia los jóvenes su día, sus ocupaciones, platicaban amenamente.

La comida terminó y todos volvieron a sus cuartos, el pequeño shoto comenzó con su siesta de la tarde después de la comida, mientras tanto hawks aprovechó a visitar a los otros menores. Toco la puerta del pelo blanco y luego la abrió viendo cómo este se encontraba frente a su espejo arreglando su cabello.

-hola natsuo, puedo ayudarte?- pregunto hawks a lo cual el menor asintió

Hawks entro y dejo su celular sobre la mesa comenzando a cepillar el cabello del menor, era cómodo.

-wow, tienes un cabello muy hermoso, no es muy largo, aveces los omegas dominantes lo dejan largo por lo hermoso que les crece, pero te comprendo, a mi tampoco me gusta el cabello largo, aunque claro, no soy un omega dominante tampoco- explico hawks para después soltar una risita de su propio chiste

-odio ser omega...- expreso el menor haciendo que el mayor arqueara una ceja y el menor continuara- Es que...mi padre siempre me a tratado como débil....yo no quiero ser un omega, quiero ser fuerte...yo no quiero ser un omega...- expresaba el pequeño sin poder expresar libremente lo que sentía

-oye, está bien, yo también odiaba ser omega pero mi madre me dijo que ser omega era lo mejor, yo no tenía que ser débil, yo era más fuerte que todos a mi al rededor, yo no tenía que hacer nada que no quisiera. Ser omega solo es un título secundario, eso no te definirá como persona- hawks dejo el cepillo de lado y se agacho a la altura del pequeño para luego tomar la mano de este colocarla sobre su pecho- aquí lo importante no es lo que piense tu padre o lo que piense yo o quien sea, lo importante eres tú pequeño, no eres débil, eres El Niño más fuerte que conozco, no tienes que dejarte el cabello largo si no quieres, no tienes que ponerte vestido, pantalón, puedes irte en pijama si gustas, no tienes que salir con hombres alfa ni mujeres alfa, al final solo tú puedes hacerte feliz, si?- expreso el omega mayor mirando como el pequeño de pelo blanco sonreía

Era la primera vez que alguien le había dicho algo así a natsuo, tal vez era cierto, en serio el podía ser feliz?, sus ojos se miraron por primera vez en el espejo y sonrió, su omega interior saltaba de emoción.

Pasaron los minutos y ellos siguieron hablando de cosas relacionadas, el pequeño omega platicaba de su vida escolar y de cómo un alfa lo observaba en las horas de las comidas o mientras jugaba, tal vez el omega mayor sabía el porqué pero era tierno ver como se desarrollaba un primer amor inocente.

Shoto se despertó y en un parpadeo ya se encontraba dentro de la habitación de natsuo, después llegó fuyumi y al final touya, todos los niños fascinados por escuchar historias, por ver como aquel omega movía sus alas cuando hablaba, sus ojos almendrados con aquel delineado, todo era hipnotizante para ellos, pero tal vez lo era más las fermonas que este desprendía, eran cálidas, cómodas, todos parecían que querían oler más y más hasta volver adictos.

Será mamá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora