Será mamá

Cap 32

Touya no lo podía creer, toda su familia se encontraba en aquel auto con kimonos adornados sobre ellos. Sus dos hermanos omegas con unos kimonos preciosos color blanco y el pelo atado adornado con una peineta que hawks les había comprado, junto con sus collares de omega con lujosas piedras preciosas como jades y amatistas. Shoto con un kimono negro y el cabello arreglado dejando a la vista su cicatriz en el ojo izquierdo. Los dos gemelos con pequeños kimonos amarillos con algunas flores rosas de diseño y ambos con el mismo peinado. Hawks y enji con unos kimonos tradicionales de padres y touya, touya con un kimono que su padre le había dado, azul obscuro de arriba y blanco por abajo, una pequeña apertura por su pecho que dejaba ver aquel seguimiento de la gran cicatriz de su cuello y parte de su rostro, su cabello que normalmente siempre estaba alborotado ahora se encontraba peinado detrás de su oreja gracias a su madre dejando a la vista sus hermosos ojos azules.

Al fin en la residencia los todoroki bajaron del auto siendo recibidos por los shigaraki los cuales observaron de pies a cabeza a aquella gran familia. Era grande y algo colorida, muy diferente a ellos los cuales precian solo tener colores blancos y negros; hawks suspiro haciendo una reverencia siendo contestada por la señora la cual también se inclinó, al parecer habían pasado la primera fase que era la presentación. Mientras se adentraban a aquella casa touya tragaba saliva en seco, nunca imagino pedir la mano de alguien de una manera tradicional, aunque si era por su amado tomura él bajaría hasta la luna solo por tenerlo a su lado.

Aquella casa era incluso más grande y tradicional que la suya, y mientras caminaba por aquel frío piso de madera solo podía sentir las miradas de los sirvientes sobre él y escuchar aquellos susurros a su al rededor, con aquel silencio que los rodeaba era fácil incluso escuchar una conversación muy lejana.

-esta es la sala del té, todos quédense aquí, señores todoroki, nosotros podemos ir por aquí para discutir el plan matrimonial- hablo aquel señor mayor

Todos los todoroki entraron a aquel aburrido cuarto viendo a sus padres alejarse a otro no muy lejos.

-wow, si es una casa muy tradicional- hablo Shoto sorprendido viendo todo el alrededor

-le faltaría algo de color para ser la casa perfecta- comentó fuyumi tocando las paredes tapizadas de papel blanco

-wow touya, según lo que nos mostraron en la escuela ahora nuestros padres negociarán para comprar la mano de tomura, tal vez no sea algo tan caro como la de un omega dominante pero tendrán que ofrecer una casa y confirmar desendencias- explicó Natsuo poniendo los pelos de punta del mayor el cual lo volteó a ver horrorizado

-como que "descendencia"?, es claro que no podemos, un rotundo no- mencionó el alfa conmocionado negando de lado a lado

Era claro que el solo imaginar a su hermoso y amado tomura con una pancita, tal vez algunas pataditas o incluso un pequeño y hermoso bebé que fuera una mezcla de ambos, hacía que su alfa interno se enterneciera ante aquella idea pero en realidad sabía las posibilidades que había para que un embarazo de un omega recesivo se complicara y pudiera terminar mal, quería ser egoísta y tener a tomura hasta ser viejos y arrugados, solo ellos dos.

-hermano, que es descendencia?- preguntó la pequeña alfa curiosa hacia su hermano mayor

Touya salió de sus pensamientos y miró a su pequeña hermana para después sonreírle y revolver el cabello de esta

-es cuando alguien tiene hijos- explicó el touya

De pronto el pequeño omega corrió hacia él y lo miró fijamente llamando la atención de touya el cual no comprendía que pasaba.

-como nacen los bebés?- preguntó él omega menor

Todos quedaron perplejos por unos segundos ante aquella pregunta, natsuo tapó su boca ahogando una carcajada seguido de Shoto quien lo imitó.

-ven a mi...-

Touya escuchó algo extraño sobre su oído, como si fuera un susurro, algo que no podía ignorar. Se levantó del suelo y salió de aquel cuarto dejando algo confundido a sus hermanos.

Caminaba por aquella casa de un lado a otro abriendo puertas e intentando encontrar aquella voz que lo había llamado, intentando hasta abrir la puerta indicada. Dentro, frente a él había una  caja cubierta con una tela blanca que apenas dejaba ver una figura de alguien dentro de aquel lugar; al lado una señora la cual se mantenía en posición de reverencia y frente a aquella caja un cojín. El alfa entró al cuarto y tomó asiento frente a la caja, miró a la señora y está sonrió levemente.

-bienvenido joven, tengo entendido que viene a pedir la mano del joven amo, nos llena de dicha en la casa saber que alguien se a dignado a desposar a nuestro joven omega a pesar de su inestable quirk o su género secundario que no es puro- comentó la señora con tranquilidad describiendo al peli azul

La sangre del alfa comenzó a hervir y apretó los puños intentando calmar la ira que sentía en aquel momento, acaso se había atrevido a insultar a su hermoso novio?.

-yo...no quiero que tomura sea mi omega...- comentó touya con la voz firme intentando calmar la ira que recorría su cuerpo- yo no quiero que él sea mi omega, yo quiero ser su alfa, quiero que él me elija a mi, quiero ser suyo, quiero ser su esposo.....- grito para aquella señora y después volvió la vista hacia la figura dentro de la caja- tomura, me dejarías ser tu esposo?, quieres casarte conmigo?- preguntó el alfa mientras agachaba la cabeza y estiraba la mano hacia la caja

Una mano salió lentamente de aquella caja y tocó la de touya haciendo que este alzara la vista, después la tela se abrió viendo como tomura salía de aquella caja y se abalanzaba sobre aquel alfa el cual siempre se encontraba listo para recibirlo. Ambos se abrazaron, el omega escondió su rostro en el cuello de touya mientras este simplemente lo abrazaba y tocaba como si quisieras evitar que fuera una ilusión; tomura se separó un poco de aquel abrazo y observó a su alfa, no podía evitar mirarlo, era incluso más guapo de lo que lo había imaginado.

-wow...no puedo creer que mi prometido sea tan hermoso- expreso touya embobado por tomura

Él omega se sonrojó ante aquello y se abalanzó sobre los labios de este. En aquel momento solo existían ellos, aquel beso, su futuro no importaba, su pasado era lejano, ni siquiera los gritos exaltados de la madre del omega la cual había entrado justo cuando este lo besó, nada importaba, solo ellos y nadie nunca más.