Cap 28

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El proceso de adaptación era complicado, pero resultó más complicado para el pequeño shoto el cual no podía evitar despertarse noche tras noche mientras escuchaba llorar a sus hermanos menores. Los tres niños mayores no tenían un mayor problema pues hacía no mucho ellos lo habían vivido con su pequeño hermano.

Los bebés lloraban casi todas las madrugadas y el pequeño shoto se despertaba y caminaba por los pasillos obscuros mientras tallaba sus ojos adormilados. Hawks y enji lograban calmar un poco a los bebés y alimentaban para después tomar al pequeño shoto y llevarlo a su cama a dormir, aunque aveces ya los tres callaran rendidos en la pequeña cama del alfa bi color.

Había pasado mes y medio desde la llegada de los bebés y al fin era el gran día, ese día sería el primer día de clases de el pequeño shoto.

Todos en la casa parecían emocionados pero más aquel pequeño Niño que no paraba de mirar su uniforme frente al espejo y acomodar su cabello, tan concentrado en el que no noto la presencia del omega en la puerta.

-ya estás listo mi Niño grande?- pregunto el omega mientras se acercaba al menor y comenzaba a acomodar su cabello

El pequeño shoto sonrió de oreja a oreja y asintió alegre, sus hermanos ya se encontraban listos con sus uniformes y mochilas.

En el camino en el auto miraba emocionado hacia todas partes, sus hermanos mayores no podían evitar mirarle con ternura y hawks aguantaba sus lágrimas mientras tomaba al pequeño haru entre sus brazos y miraba a su pequeño shoto mover sus piernas emocionado.

El auto paró El Paso y todos miraron emocionados al pequeño alfa, este echo una pequeña vista por la ventana del auto y después volvió a agachar su mirada haciendo que los demás en el auto se confundieran.

-que pasa mi pequeño?, algo no te gusto?- pregunto hawks nervioso viendo al pequeño shoto

-mami...y si me quedo contigo y mis hermanitos en casa?- mencionó shoto cabizbajo comenzando a jugar con sus manos

Hawks dio al pequeño bebé al alfa mayor y se dirigió hacia el pequeño alfa tomando a este entre sus brazos, compartiéndole un poco de sus fermonas, acariciando sus cabellos. El omega separó al pequeño de su pecho y puso sus manos sobre el rostro de este comenzando a limpiar las lágrimas del pequeño el cual aún no podía verle a los ojos.

-múrame pequeño shoto, que es lo que te preocupa?, vendré por ti en unas horas y podremos ir a recoger a tus hermanos- mencionó hawks con una sonrisa triste conteniendo las lágrimas de sus ya cristalinos ojos

-mami, no quiero estar solo de nuevo....- soltó el pequeño alfa seguido de grandes lágrimas que bajaban por sus mejillas

Hawks sostuvo de nuevo al pequeño alfa sobre su pecho y lo abrazó fuertemente mientras un nudo y ardor en su garganta se hacían presentes. Era cierto, había estado cinco años de su vida solo, claro que era normal que un pequeño Niño desarrollara aquel apego hacia el amor que había empezado a recibir.

-shoto...escucha, no estás solo cariño, estamos nosotros, tus hermanos, tu padre, yo, todos estamos aquí mi bebé....te prometo que nunca más estarás solo- susurró el omega en el oído del pequeño alfa para después despegarlo de su pecho

Ambos se miraron a los ojos y shoto comenzó a limpiar las lágrimas del rubio con sus pulgares, Justo como el lo había echo anteriormente. El omega rio ante aquella acción del menor y dio un largo beso en la frente de este.

-conserva ese beso, debe servirte para el resto de la escuela, cuando regreses te daré muchos besos más para que no olvides la sensación- dijo hawks mientras acomodaba el cabello del Niño

Shoto limpio sus lágrimas y asintió repetidas. Toda la familia todoroki bajó del auto y caminaron hacia la entrada de aquella escuela, muchas escenas similitud se repitieron, muchos niños llorando junto con sus padres. Shoto suspiro por última vez y miró hacia la entrada de la escuela y después miró hacia su familia, todos lo miraban a él solamente y sonreían.

-hola!, mi nombre es izuku, como te llamas?- se escuchó una voz de un niño llamar la atención del pequeño alfa el cual lo miró sorprendido

-yo...yo shoto...- respondio nervioso ante la miranda resplandeciente de aquel pequeño peli verde

-hola shoto!, mi amigos kacchan esta adentro, quieres que entremos juntos?- pregunto el pequeño con una gran sonrisa

El pequeño peli verde estiró su mano hacia el bi color y este lo miró dudoso por unos segundos para después sonreír ampliamente y tomarla, ambos pequeños corrieron hacia la entrada de la escuela con sus manos entrelazadas. Hawks rápidamente pego su rostro al pecho del alfa mientras soltaba pequeños berridos hacia este, su pequeño shoto había entrado sin titubear y con un nuevo amigo.

-creo que es hora de irnos- susurró enji sobre el oído de su amado

Hawks asintió y se separó del pecho de su alfa limpiando su rostro.

Ya en el auto Los adultos se dirigieron a dejar a los demás niños en sus escuelas y el omega no podía evitar dar un beso en el rostro de estos y soltar lágrimas ante sus partidas logrando así que los otros tres mayores igual se fueran echos un mar de lágrimas, era la primera vez que alguien los despedía y deseaba suerte en sus primeros días de clases, eran sus primeras veces en muchos años, más de los que imaginaban.

De regreso en la mansión todoroki el omega no pudo evitar caer dormido, con sus ojos hinchados del llanto y rojos cual tomate. Enji dejó a los pequeños bebés en su cuarto y se dirigió con su omega en brazos hacia su habitación dejándolo sobre la cama y dando un corto beso en los labios de este.

-Gracias por todo mi amor- susurró el alfa sobre los labios de su amado

Enji todoroki dio un último beso en los labios del omega y salió del cuarto cerrando la puerta tras de sí y comenzando a dejar que algunas lágrimas bajaran por sus mejillas, el tampoco lo podía evitar, también eran sus hijos y lamentaba cada momento no haber ido a dejarlos en sus primeros días de clases.

Será mamá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora