3.La última vez, ya no estás tu

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Este capítulo esta inspirado en dos camiones de Morat, "la última vez" y "ya no estás tu"

Este capítulo esta inspirado en dos camiones de Morat, "la última vez" y "ya no estás tu"

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Diciembre 19 de 2010

Era su cumpleaños, y eso lo ponía verdaderamente feliz, takemichi se había tomado la molestia de organizarle un pequeño convivio por su fecha especial, junto a sus amigos y familiares, bailaron, comieron pastel, jugaron y contaron cosas divertidas.

Todos se marcharon cuando el reloj dio las tres de la madrugada, y el camino hasta su habitación.

No tenía porque mentir, ni que jurar, el tiempo se les había acabado a baji y el, porque estaba dispuesto a irse y baji lo sabría donde sea que estuviera, porque el azabache había prometido que lo iba a escuchar sin importar que, miro la luna tan hermosa, baji también se iría finalmente, sería libre porque si conciencia estaría tranquila alfin.

-lo hiciste todo bien baji-san- si, estaba hablando con el, y si, baji lo estaba escuchando, con una sonrisa, mientras lo abrazaba.

Matsuno sintió una calidez, no tenía a quien culpar, su mayor defecto había sido ese, no dejarle a quien odiar para vivir con el dolor, siempre había sido vulnerable a las promesas que juntos se habían hecho, como esa en la que se iba a quedar toda la vida con el, dolía su muerte, pero no había culpables, había sido su elección.
Soltó un suspiro -Ah, kaisuke, nunca fui capaz de decirte adios-

Jamás se había despedido, porque no quería gastar la poca voz que le quedaba en eso, había estado durante mucho aferrado, a qué el volvería, a qué lo haría volver, que iluso, pero debía acabar la historia que ambos habían escrito, porque solo era eso, una fantasía, y si tuviera que elegir entre cambiar algo de su pasado, no lo haría, ahora entendía que llorar por los besos que una vez se dieron estaba bien, y prefería haber hecho eso, que jamás recordar lo que vivieron.

Por verlo ganar no le importaba perder, como en la ocasión en la que fue golpeado, no le importaba que le hubiera hecho eso, porque almenos lo había ayudado.

Y con toda esa escena solo trataba de decir, de liberarse por primera vez en cinco largos años, de soltar el pasado y seguir adelante, había tanto que quería hacer, promesas que quería cumplir, ya no sufría, y era más fuerte, desde que su ex novio se había ido, pues anda podía hacerle daño. Entendía mejor a su mamá, y ahora eran más cercanos, toda la gente de su alrededor lo habían ayudado, lo apoyaron y finalmente podía volver a brillar, y está vez no era una mentira como las que solía decirse para convencerse de que estaba bien.

Se agachó, al nivel de la parte inferior de su cama, y de ahí mientras era observado saco una caja, volvió a sentarse y la abrió con delicadeza, retirando la tapa, y haciéndola a un lado. Estaba llena de fotos, accesorios, cartas y muchas más cosas, recuerdos acumulados de ambos.

-Hicimos está caja juntos- la acaricio momentáneamente, era un buen recuerdo. -Porfavor toma estas palabras, ya no hay más, está noche no es por ti que sigo despierto -

Era por el, por si mismo, necesitaba esto antes de continuar completamente, no voy a seguir dándolo todo por ti, se prometió, no tenía caso, porque lo amo como nunca había amado, y no sabía si lo volvería a hacer, pero no fue amado de la misma manera, sabía que a kazutora lo veía como a un hermano su ex pareja, y estaba bien, pero no debía seguir así por alguien que no había hecho lo mismo por el, no lo odiaba, siempre le guardaría un gran aprecio y cariño, estaría en su corazón, y lo va conmemorar sin deshacerse por completo de el.

-Ya no me falta lo que te di- sonrió, el tiempo los había unido, y el tiempo los había separado, cosas del destino. -Porque al final ya no estás tu!-

Ya había pasado un rato, no mucho había cambiado, pero podía decir firmemente, sin titubear o dudar, que ya no estaba loco de amor. Había dejado de lamentarse cada día que pasaba, comenzando a vivir libremente.

-ME ESTAS PERDIDENDO POCO A POCO- grito tan seguro, y extendiendo los brazos, lágrimas, más lágrimas salieron, pero esta vez no eran de tristeza, o melancólia, eran de felicidad.

-Agradezco todo lo que me brindaste kaisuke - con todo el respeto del mundo comenzó a rezarle, y cuando termino -pero es hora de cerrar esta etapa-

Del bolsillo negro de su pantalón saco un encendedor, empezó la chispa y contempló el fuego unos segundos, después al hacercarlo a la caja se prendió, extendiéndose el color rojizo, convirtiendo en cenizas lo que tocaba.

-yo también te agradezco chifuyu -

El mencionado volteo por todas partes, le parecía que había escuchado esa voz tan particular y se rió.

Había aceptado la muerte de la persona que había sido tantas cosas para el. Sin notarlo se quedó dormido, su madre entro por el olor a humo, lo vio sobre la cama durmiendo tan plácidamente, con una sonrisa, hace ya mucho que no lo veía de esa manera, lo tapo con la colcha y apago lo que quedaba como rastro de su pequeño incendio.

-Me alegro que ya estés bien, mi Pequeño chifuyu -

Salio y cerró la puerta.

No todas las despedidas son dolorosas .

Si escuchan las canciones ignoren la parte de "a quien engaño, eres mi nuevo vicio"

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Si escuchan las canciones ignoren la parte de "a quien engaño, eres mi nuevo vicio"

"Dueles Baji-San"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora