「𝟏」

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「________' 𝐬 𝐏𝐎𝐕 」

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「________' 𝐬 𝐏𝐎𝐕 」

「 𝐅𝐋𝐀𝐒𝐇𝐁𝐀𝐂𝐊」

Mi cuerpo temblaba constantemente. Mi corazón estaba igual de temeroso y afligido. Podía sentir como las lágrimas estaban estancadas en mis ojos, esperando el momento perfecto para salir a flote. Me aferraba a aquella manta cómo si fuera mi salvavidas, pero la verdad es que nada podría salvarme de lo que estaba a punto de hacer.

Estuve muchas noches esperándola en la gélida oscuridad solitaria y siempre llegaba con olor a sexo y alcohol. Cuando sentía su peso a mi lado me quedaba congelada, mientras ella lloraba en mi hombro y me pedía perdón miles de veces. Luego de ese calvario, Billie se dormía y yo igual, pero con el corazón roto.

Ya no quería que esa situación se repita, por eso, en vez de esperarla "dormida" en la cama, decidí aguardar su llegada desde la esquina del cuarto, en el sillón, despierta y aferrada a una manta azul que me regaló cuando supo que Shark me había roto la mía. Ahora estaba ocultándome entre la tela suave y cálida de aquella frazadita, que me hacía recordar a las veces que Billie me abrazaba antes de irnos a dormir.

No quería hacer esto, pero era necesario porque ya no funcionaba. Sinceramente no me había dado cuenta de que estábamos mal. Hace dos semanas atrás nos encontrábamos planeando tener una familia, y ahora... estábamos a punto de borrar todos esos planes.

Finalmente lo oí. El ruido del motor del auto se escuchaba nítidamente, pero sabía que se trataba del trasporte de Billie. Mi pecho había comenzado a subir y bajar con rapidez porque aún no estaba lista para enfrentarla. Agarré la manta con fuerza al escuchar las llaves en la cerradura, y luego, estas mismas se oyeron impactar contra la mesa de vidrio que estaba al lado de la puerta. Y por último, se oían los pasos de Billie. Mi esposa subía la escalera.

Cinco escalones...

Cuatro...

Tres...

Dos...

Uno.

Sentía cómo el corazón me latía en las orejas al ver cómo la puerta se abría. Observé mi fin en cámara lenta.

Billie ya estaba dentro de la habitación. Agudicé mi vista para verla bien en la oscuridad y cuando comprobé que estaba a punto de acostarse, contuve la respiración. Estiró su brazo hacia mi lado para abrazarme, pero al no sentirme se sentó con brusquedad y prendió la lámpara. Se levantó con violencia de la cama y abrió el armario. Suspiró con alivio al ver que toda mi ropa aún seguía ahí, pero el temblor en sus manos no se calmaba.

- ¿Dónde estabas, Billie? - Hablé, provocando que mi esposa dé un pequeño salto. Se dio la vuelta con rapidez y entrecerró sus ojos.

Me levanté, dejando la manta de lado, y me acerqué a ella con los brazos cruzados.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒; Billie Eilish.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora