[Ⅱ] THE TRUTH ABOUT MY GIF

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[Ⅱ] LA VERDAD SOBRE MI DON

"deben ser alucinaciones mías"

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"deben ser alucinaciones mías"

La rubia abrió los ojos encontrándose con el hombro de su abuela cubierto con su clásico vestido de color vino

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La rubia abrió los ojos encontrándose con el hombro de su abuela cubierto con su clásico vestido de color vino.

—Abuela —la llamo, sin embargo la mujer no contesto, la Madrigal rubia diviso la tormenta de nieve totalmente congelada, nadie se movía, nadie hablaba, no se oía nada, se despego de los brazos de su abuela notando como esta no se movía, parecía estar congelada en el tiempo.

Empezó a caminar, viendo como estaba parado, nada se movía, toco la tormenta de nieve y esta se movió, mas no cayo al suelo, salió de su habitación, no sin antes ponerle una manta a su abuela, al salir de la habitación se encontró a todos los presentes en casita congelados al igual que su abuela, ninguno se movía. Camino hacia done estaban las fotografías, donde ella estaba con su abuela cuando había recibido su don, ahí estaban todos o la mayoría  de la familia Madrigal, rodo los ojos al escuchar una voz cantar.

—Puedo oírte, déjalo —canto de manera cansada con la esperanza de que aquella "sirena" la escuchara— hay quien se arriesga, pero yo no —siguió caminando hasta que paro a tomar el marco que tenia una foto de ella y su padre—mas de mil razones hay para seguir igual  —siguió mirando el marco hasta que se encontró con su reflejo— oigo tus susurros que ojala se fueran ya, oh —dejo el marco en su lugar para seguir caminando, oyó cantar a la sirena otra vez y canto otra vez— oh oh —se oyó el canto de respuesta de la sirena haciendo que levantara sus brazos fastidiada— no habla una voz, eres un ruido en mi interior —hizo su cabello a un lado— y aunque te oyera, y es que no —lo ultimo lo dijo hablando para si misma— no hay mas que hablar, adiós —salió de la casa Madrigal, encontrándose con todo el pueblo congelado en el tiempo— todo aquel que he querido esta en este lugar —canto mirando hacia la casa Madrigal— perdóname sirena, no te voy a escuchar —seguía cantando mientras fruncía el ceño, corriendo de regreso a su casa— tengo miedo de seguirte y arriesgarme a ir, mucho mas allá —casita le abrió las puertas, haciendo que Sofía sonría notando como esta no se había congelado— mucho mas allá  —sonreía al encontrar por fin un poco de paz, después de intentar calmar su don— mucho mas allá —canto de manera mas fuerte con la esperanza de que la sirena la oyera y así fue ya que le respondió— ¿que quieres tu? —pregunto cantando y mirando hacia los lados buscando a una persona— ya no me dejas ni dormir — puso sus manos en la zona de su corazón— has venido a distraerme, no me quieras confundir —siguió caminado en cirulos por el salón de casita— o tal vez seas alguien que es muy parecido a mi —canto mirando hacia las estrellas— que en su interior sabe que no es de aquí —miro sus manos de manera nostálgica— cada día es mas difícil, según crece mi poder —creo nieve que se transformo en lo que parecía ser Maribel enfrente de casita, totalmente normal— algo hay en mi interior que quiere ir, mucho mas allá —dejo de cantar al ver a casita destruida enfrente de Mirabel, también vio como la vela se apagaba y el pueblo caía en desgracia— papá se fue por ¿Maribel? —frunció el ceño mirando a la niña de lentes, quien se encontraba con su madre.

Be perfect - EncantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora