¡Cuida de mí, unnie! ♡Jensoo G!P♡ [Omegaverse]

Capítulo 23 🔥

Narra Jisoo:

Al sentir sus paredes contraerse tratando de no correrse, la embestí rápidamente haciendo que se corriera en mis dedos.

Narro yo >:):

La pelinegra sacó sus dedos de la menor, lamiéndo los fluidos de ésta.

Jennie tranquilizaba su respiración cerrando sus ojos.

Jisoo miró sus pechos subir y bajar, y sus ganas de besar esos lindos pechos que cargaba su omega, la llevaron a jugar con ellos.

La castaña gimió al sentir los pulgares de la mayor en sus pezones jugando y tironeando de ellos.

-¡Ahm~! Jichu~- gimió haciendo que una sonrisa se formara en los labios de la anteriormente llamada.

La alfa empezó a utilizar su boca y su lengua para saborear uno de ellos, escuchando los jadeos de placer de su amada.

-¿Te gusta?~- preguntó mientras continuaba con sus acciones.

-S-Si unnie~- respondió la menor sintiendo que se mojaba por cada lamida que daba su Chichyu.

Jisoo besó sus labios apasionadamente mientras amasaba ambos pechos de Jennie.

-¡Dios! Me encantas tanto, Jennie- suspiró entre el beso, sonrojando a la nombrada.

La castaña miró la ropa interior de la pelinegra con una muy, pero muy notoria erección. Dirigió una de sus manos dentro del bóxer al miembro de su alfa, sacando un gruñido de su mayor.

-Ah~ Sí, Jen, así~- Jisoo sintió que se vendría con tan solo unos toques de su pequeña omega.

Cuando la más bajita sacó su mano, su alfa se sorprendió.

-Quiero que hagas eso dentro de mi~- susurró en su oído excitando a la mayor.

-Mañana te daré unas pastillas- dijo ignorando los condones que tenía guardados en su cajón. Realmente quería correrse dentro de su omega.

Tiró sus calzones por algún lado sin dejar de mirar a Jennie.

-Abre tus piernas para mí, bebé- se acomodó entre sus piernas.

-¡Entra de una vez, Chyu!~- suplicó la menor.

La mayor obedeció entrando lentamente en ella para no lastimarla.

Jennie mordió la almohada mientras tomaba la mano de Jisoo del dolor y placer. Esos 24cm que entraban lentamente en ella, le sembraron el pensamiento de que su Alfa y su miembro la partirían en dos.

Lágrimas mojaron sus redondas mejillas.

-Tranquila, ya pasará- Jisoo besó a su omega tranquilizandola.

Al meter toda su longitud en la menor, espero a que le diera luz verde para continuar.

-Y-Ya- jadeó su Jendeukie.

Comenzó con unas embestidas suaves.

-Ah~- los gemidos de ambas eran lo único que se escuchaba en la habitación, además de sus cuerpos chocando.

-Más Chichyu~- pidió la dulce castaña.

La súplica de Jennie hizo que Jisoo aumentará cada vez más su velocidad y profundidad.

Ambas Kim se sentían en el mismísimo cielo con cada penetración que daba la mayor.

La alfa al sentir las paredes de su menor contraerse cada vez más, dió sus últimas embestidas, corriéndose junto a ella, largando un fuerte gemido.

Así continuaron por horas sorprendiendo a la mayor por la resistencia de la omega, quién estaba pasando por su primera vez.

Al pasar de las horas había perdido la cuenta de la cantidad de orgasmos que había tenido. Hasta que finalmente, luego de probar distintas posiciones, ambas cayeron rendidas en la cama, no sin antes marcar a su linda omega.

-Wow- suspiró Jennie calmando su respiración.

-Eso fue maravilloso- continuó.

-¿Estás bien?- preguntó la pelinegra.

-Duele, pero fue lindo- sonrió la castaña mirando a su alfa.

-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Jendeukie- besó su mejilla y luego la abrazó.

-Tú eres lo mejor- corrigió su Jendeukie.

Y amabas cayeron dormidas sin saber quiénes escuchaban por toda la casa. Sí, los pobres mayordomos y mucamas habían escuchado cada gemido de ambas.

Narra Jisoo:

Desperté cansada pensando en si había tenido un sueño húmedo pero me sonrojé al ver la marca en el cuello de Nini y las millones de marcas que había dejado en su pequeño cuerpo.

-Buenos días, Jendeuk- abracé su espalda haciéndole mimos.

-Mmm... Buenos días, Chichyu- dijo cansada dándose vuelta para corresponder el abrazo.

Alguien tocó la puerta.

-Jefa Kim, dejo las pastillas aquí afuera para la señorita Kim- dijo al otro lado de la puerta.

Ahí me dí cuenta de algo. ¿Cómo sabía lo que habíamos hecho? Tal vez había sido un poco ruidosa, o bueno, mucho.

-Tengo hambre, unnie- dijo adormilada.

-Haré que nos traigan el desayuno- le respondí incapaz de separarme de ella, besando tiernamente su nariz.

-Te quiero, Chyu- me besó tiernamente.

Un alta voz desde afuera asustó a Jennie.

-¡Por fin lo hiciste, Jisooni-yaaaaaaaaah!- se escuchaban sus gritos a todo volumen.

Me vestí rápidamente y le dí una fuerte patada en la cara.

-No me molestes cuando estoy con Jennie- hablé enojada.

-¡Jisooni...!- hizo un berrinche.

-Ni te pienses que eres Jennie como para que tus berrinches me inmuten- respondí.