¡Cuida de mí, unnie! ♡Jensoo G!P♡ [Omegaverse]

Capítulo 31

Narra Jisoo:

-Mamá..- dijo antes de explotar en llanto y lanzarse a mis brazos en busca de consuelo.

-Jendeukie..- correspondí su brazo sin entender lo que pasaba.

-¿P-Por qué..?- se preguntó aún llorando. Sus manos temblaban y su respiración era agitada.

-Nini, respira tranquila, por favor..- acaricié su espalda tratando de tranquilizarla.

"La señora Kim, esposa de Kim Kwon Jiyong, madre de los 4 herederos de la familia Kim, está en un estado muy grave en el hospital, se sospecha que le queda poco tiempo de vida" Sonaron las noticias en la televisión. Jennie perdió el equilibrio desmayándose en mis brazos.

-Apaquen la televisión, maldita sea- sostuve a Jennie en mis brazos y la acosté en el sillón.

"Llamada entrante.." Era Yoongi.

-¡Soo! ¡¿Cómo está Jennie?!- habló preocupado. Se notaba su frustración en ese momento.

-Le bajó la presión, se desmayó- ejercí presión entre mis dientes. ¿Qué mierda estaba pasando? No podía estar pasando esto.. No. No les podía estar pasando esto a Mamá Kim y Jennie.

-Carajo, es mi culpa. No tendría que haberle dicho la noticia de esa manera- se arrepintió.

-Llevaré a Jennie cuando se despierte, por favor, cuida de Mamá Kim- supliqué y corté la llamada.

"Mamá Kim" Mi manera de llamar a aquella persona que me invitaba a quedarme a dormir en su casa para estar con mi pequeña novia. Quien me cuidaba cuando mis padres estaban repletos de trabajo. La persona que me había alentado a declararme a Jennie. Ella, era ella quien me ayudaba con mis problemas, además de Jendeukie. Realmente era una segunda madre para mí. "No... No puedo perder a otra madre..."

-Jendeukie, necesito que despiertes- mis palabras comenzaban a temblar.

Limpié las lágrimas de sus mejillas aunque siguieran cayendo.

-Por favor Jen...- agarré su mano.

-¡Mamá!- se levantó rápidamente.

-Tengo que ver a mi mamá, unnie...- lloró tomándome de los brazos.

Sin responder, corrimos hasta el auto y fuimos al hospital.

Miré el mensaje de Yoongi indicándome la habitación.

-Por favor aguarde, estamos tratando de estabilizar a la paciente- varios doctores detuvieron a Jennie, quien gritaba que la dejaran ver a su madre.

-Déjenla- tomé a Jennie desde los hombros.

-Jendeukie, mírame a los ojos- ordené.

Su mirada se detuvo en mis ojos. Sus ojos estaban hinchados, llenos de lágrimas.

-Tranquilízate y deja que los doctores hagan su trabajo, por favor, Jen- le dí un beso en la cabeza y la abracé.

-Tengo mucho miedo, unnie- sollozó.

-Yo también lo tengo- confesé tratando de no llorar.

En ese momento mi mirada se detuvo en sus brazos.

-¡Jendeukie, tus antebrazos!- tomé sus antebrazos suavemente para no lastimarla. Se habían abierto algunas de las heridas y la camisa que usaba se tornaba color sangre.

-No es nada, Jisoo unnie- estaba tan preocupada de su madre que no le importaba lo que le estaba pasando.

-Nada de no es nada, Jennie, tenemos que cambiar las vendas de tus brazos- trató de ir en dirección contraria pero su hermano la detuvo.

-Ve a sanar tus heridas, Jennie- habló débil sin ganas de argumentar.

-¡Quiero a mamá!- sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.

-Tenemos que curarte para que puedas ver a Mamá Kim- traté de no perder la paciencia.

-Hazme caso, Jendeukie..- la miré a los ojos.

No dijo ni una palabra y bajó la cabeza.

A los minutos llegó una enfermera para vendar nuevamente sus brazos.

-¡Ah!- hizo un quejido bajo.

Le dí una mirada asesina a la enfermera y comenzó a hacerlo más suave mientras le temblaban levemente las manos.

-Pudimos estabilizar a la paciente- todos en la sala de espera suspiramos tranquilos.

-¿Podemos verla?- preguntó bajito avergonzada.

-Sólo de a uno- dió una reverencia y se fue.

-Dejenme a mí primero, por favor- pidió Papá Kim con la mano en el manubrio.

-Dejemos que hablen- dijo Taehyung alejándose de la sala de espera. Sabía que estaba totalmente aterrado de lo que estaba pasando, era seguro que se alejó para tranquilizarse.

Suga se movió a los asientos que estaban atrás de todo con las manos en su cabeza.

Irene dormía en las piernas de Seulgi. No era sano para una embarazada quedarse despierta tanto tiempo, y menos, frustrada.

-Sentémonos, Jendeuk- tomé su mano pero paró frente a la puerta.

Narra Jennie:

-Jiyong-ah... No quiero morir..- escuché la voz débil de mamá a través de la puerta.

-Sé fuerte, te lo suplico, mi reina..- la voz de papá sonaba totalmente quebrada. Estaba llorando.

Abracé a Jisoo unnie buscando un refugio. Ella correspondió mi abrazo comfortándome.

-Dile a las nubes que no se lleven a mamá, Jichu..- susurré en su pecho.