¡Cuida de mí, unnie! ♡Jensoo G!P♡ [Omegaverse]

Capítulo 30

Narra Lisa:

-¿Conoces a Yoongi?- su mano fue a su pelo riendo nervioso con sus ojos cerrados. ¿Este chico no sonríe con los ojos abiertos?

-Es el hermano de mi amiga- tomé la mano de Yoongi separándola de su rostro.

-Entiendo que no nos veamos hace unas semanas y que mi belleza brille demasiado, pero no hace falta que tapes tu rostro- reí ruidosamente.

-¡Lisa-yah!- regañó Rosie.

-¿Es tu novio, oppa?- preguntó la menor.

-N-No, mi mejor amigo- soltó en un suspiro sonriendo bobamente.

-¡Asombroso!- chilló Chaeyoungie dándole un cálido abrazo.

-¿No estás enfadada porque no te lo haya presentado?- habló sorprendido.

-¿Por qué lo estaría?- se separó del abrazo.

-No lo sé, yo sólo pensé...- fue interrumpido por su hermana menor.

-Jamás me enfadaría contigo, Jimin-ssi, somos hermanos, cuentas conmigo- sonrió.

-Es solo que... hay un chico que me molesta porque solemos estar juntos... creo que está celoso- contó tímido.

-Para mañana ya habrá desaparecido- miré la cara de Yoongi revelando sus pensamientos.

-¡Lili!- Chaengie tomó mi brazo.

-Bueno, bueno, ¿entrarán a tomar algo?- ofreció Yoongi.

Asentimos y pasamos.

Estuvieron hablando de cómo se conocieron y obviamente se veía cómo se gustaban y las ganas que se tenían.

-Ya me hartaron, malditos, cállense y bésense de una vez- dije harta de los sonrojos y timidez de ambos.

-¡Lisa!- Rosie me regañó por tercera vez pegándome suavemente.

-¡¿No ves las ganas que se traen?!- me defendí.

-Todo a su tiempo, tonta- rió mientras los hombres sonreían avergonzados.

-Deben ser amigos con derechos, mejores amigos que cojen o algo así, estos niños de hoy..- miré el calzón tirado en el suelo justo en la puerta de la habitación de Jimin.

Rosie me miró diciéndome que Yoongi era mayor que yo. Y la callé con un beso rápido y una sonrisa boba.

Ambos giraron rápidamente su mirada hacia la puerta.

-¡No lo malinterpretes, es ropa que se cayó cuando la llevamos a lavar, estábamos en eso cuando vinieron!- se justificó Jimin.

-Aja sí, y Lisa no usa calzones de patitos y gatitos- dijo Rosie sarcásticamente.

-¡Hey!- mis mejillas se encendieron de la vergüenza.

-Igual me gusta eso, es tierno- dijo sacándome una sonrisa.

Narra Jisoo:

-¡Por favor, Señorita Jisoo, tenga piedad! ¡No mate a mi hija!- el hombre suplicó cabizbaja sollozando.

-Tu hija se atrevió a cruzar la línea y faltarle el respeto a mi mujer, véte de aquí si no quieres quedar en bancarrota- amenacé completamente enojada.

-¡No! ¡Con mi empresa no, por favor! ¡Haga lo que quiera con mi hija! No vale ni la mitad de mi empresa- qué maldito asco. Había cambiado a su hija por dinero, aunque si tuviera una hija así lo haría hasta por 100 simples dólares. Pensaba en darle una segunda oportunidad en la cárcel por 25 años a Kang.

-Véte a la mierda- aguanté las ganas de usar su cabeza como una pelota de fútbol.

-¡Unnie, unnie!- Jennie vino hacia mí dando saltitos cambiando totalmente mi humor.

-¿Pasa algo, amor?- sonreí en grande.

-¿Quieres comer ésto? Lo acabo de cocinar- preguntó con un plato de chikin frito en sus manos.

-Espero que seas el postre porque realmente tengo hambre- tomé su cintura.

-Eso lo veremos luego- dió una linda sonrisa traviesa rozando a Chikensio con su rodilla disimuladamente al susurrarme al oído.

Chikensio despertó rápidamente.

-Prueba el pollo primero, tonta- rió al verme tensa.

-Bien- acepté oliendo el pollito.

Me senté en el sillón que había en mi oficina e hice señas para que se sentara en mis piernas. Me encantaba tenerla así.

Abrí la boca cuando Jennie tomó el plato para acercarlo hacia nosotras.

Jugueteamos mientras comíamos llenando la oficina de risas.

-¡Ya, unnie!- dijo riendo mientras yo le hacía avioncito.

El celular de Jennie sonó y entre risas comencé a limpiar la mesa mientras ella atendía.

-¿Q-Qué? N-No, no puede estar pasando esto..- al escuchar esas palabras me di vuelta viendo cómo las lindas mejillas regordetas de mi gatito se mojaban de lágrimas.

-¡N-No!- sus manos pararon en su cabeza y comenzó a temblar.

-¡¿Qué pasó, Jen?!- fui hacia ella preocupada.

-Mamá..- dijo antes de explotar en llanto.