¡Cuida de mí, unnie! ♡Jensoo G!P♡ [Omegaverse]

Capítulo 35

Narra Jisoo:

Realmente no entendía nada. ¿Por qué papanatas Lisa y Rosé ignoraban a Jennie? ¿Por qué me ocultaban cosas?

Sólo pude llegar a una conclusión. Jennie me había.. ¿engañado? No, tampoco. Tal vez había hecho algo en mi contra o algo así, pero al ser Jennie le perdonaría todo.

-¡Agh! ¡No entiendo!- dí vueltas como una salchicha sobre mi cama.

-Jisoo, tenemos que hablar- la voz seria de Rosé me sacó de mis pensamientos.

-Tienen razón, la verdad, ya era hora- me levanté de mi cama y caminé hacia la puerta pero un sentimiento horrible me hizo temer. Sentí como una oscuridad atrapaba mi corazón.

-Oh, mierda- volví en sí.

-¿Jisoo?- Lisa me llamó la atención.

-Vamos, vamos a la sala de estar- respondí.

Nos sentamos las tres en la sala de estar y me miraron seriamente.

-¿Por qué me miran así?- el mal presentimiento me dejaba un mal sabor en la boca.

-Es difícil decirlo..- estaban dando muchas vueltas, por lo que me comencé a estresar.

-Jennie.. ¿me engañó?- miré al piso con miedo de que dijeran que sí.

-¡No, estúpida!- Lisa me golpeó la cabeza.

-¡¿Por qué ignoran a Jennie entonces?!- me desesperé.

-No la vemos, Jisoo- sus palabras destruyeron mis pensamientos.

-Jennie falleció hace 3 semanas- Lisa trató de ser lo más directa y menos hiriente posible.

-¿Q-Qué?- los recuerdos de ese día de las noticias se expandieron en mi cabeza.

-N-No, n-no puede ser- llevé mis manos a mi cabeza. Las lágrimas de mis ojos salían sin parar.

-¿Soy esquizofrenica?- paré para pensar.

-Te diagnosticaron un leve sintoma de esquizofrenia por el trauma que viviste, al saber la realidad podrías llegar a negarlo y seguir viendo a Jennie o lo mismo sin ver a Jennie. ¿La ves?- preguntó.

Busqué por toda la casa y no la encontraba.

-Mierda Jennie, no me puedes estar haciendo esto- caí de rodillas y limpié mis lágrimas que no paraban de salir

-No me dejes..- murmuré débil.

Me encerré en nuestro cuarto y me tiré en la cama oliendo el hermoso aroma de Jennie en las sábanas.

-Dejémosla, necesita su tiempo- escuché el susurro de Rosé. Ella también estaba llorando, pues, Jennie era como su hermanita.

-Amor, Jendeukie, no me abandones, no me dejes, no me sueltes- abracé fuertemente las sábanas.

El dolor en el pecho que sentía no me soltaba. El lazo con Jennie no se había cortado, y lo sabía.

-Nini..- mis ojos se cerraron y me dormí.

Encontraría a la mierda que le había hecho eso a mi mujer, encontraría a ese desgraciado sea como sea y no lo perdonaría nunca por haberme arrebatado al amor de mi vida.

En unos pocos días, las ojeras se apoderaron de mí. El cansancio se disimulaba en mí, estaba decidida a vengarme de la peor manera.

No dejé que nadie me visitara ni me molestara.

-¡Jefa! Lo encontramos- uno de mis hombres habló.

Le arrebaté la información de las manos.

Nombre: Selja
Dirección: xx

-Vamos- mis ojos oscuros se oscurecieron más.

Entré del auto y manejé a mi velocidad.

-Parece que llegamos- miré a la persona acorralada por mis hombres.

-¡JA! SÍ, YO MATÉ A JENNIE KIM- gritó.

No me pude controlar y le disparé en la pierna.

La ahorqué pensando en lo joven, hermosa e inocente que era mi casi prometida.

-¡¿Por qué te la llevaste?!- un golpe detrás de otro terminaba en su cara destruida.

-¡Jajajaja! Porque vivía una vida muy feliz como para que la dejara ir- moduló difícilmente.

Mi furia rebalsó.

Le estrellé la cabeza contra el piso.

Si la mataba iba a ser a puño limpio. Quería expresar todo mi odio, furia y rencor. Pero no aguanté. Tuve que usar una de mis armas preferidas: La trituradora.

Metí una de sus manos en ella y la otra la quemé con un líquido tóxico. A ese punto seguía viva, lo que me emocionó por torturarla más.

Rompí cada uno de sus huesos y terminé por arrojarla por el acantilado.

"Matarla no te devolvió a Jennie" aulló mi loba interior. "Cállate" cerré mis ojos.

-Lo siento, Jennie, unnie llegó tarde- lloré.