Capítulo 32

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Narra Jisoo:

-¿Qué es lo que tiene Mamá Kim?- le pregunté al doctor preocupada mientras Jennie abrazaba a su hermano mayor.

-Es difícil de explicar, según los estudios, es posible que sea ***, y lo que más me preocupa es que en algunos casos es hereditario para las mujeres, además, no es algo leve- dijo apenado.

-Mierda, mierda, mierda, mierda- maldije repetidas veces.

-Creo que lo mejor es que las señoritas Jennie e Irene sepan de esto- acomodó sus anteojos masajeando el puente de su nariz.

-Lo sé, encontraré la manera de decirselos sin asustarlas- suspiré estresada.

"Mi Jendeukie.. Prométeme que esa posibilidad no esté por pasar, por favor..."

Me acerqué lentamente a Jennie tomando sus suaves manos.

-Lo siento, Jennie..- abracé su torso apoyando mi cabeza en su hombro.

-¿Q-Qué pasa, unnie? ¿Mi mamá está muy mal?- su voz suave y triste me partió el corazón.

-Su posible enfermedad puede... ser hereditaria- lo revelé humedeciendo su remera con mis lágrimas.

-No es una enfermedad leve, Jen, no te quiero asustar, pero tengo demasiado miedo- correspondió mi abrazo brindandome el calor que necesitaba.

-Em.. Señorita Jisoo, lamento interrumpir, pero hay una muy pequeña posibilidad de que podamos salvar a la paciente- me dí vuelta dándole la espalda limpiando mis lágrimas para que no me vean en ese estado y lo miré.

-¿E-En serio?- los ojos de Jennie se llenaron de esperanzas.

-Si bien no es algo fácil, ya que lleva bastantes horas de cirugía, es algo posible. Necesitamos encontrar un donante compatible, pero eso es muy difícil- explicó el doctor.

-Hágame pruebas a mí- se ofreció Jennie pero la cubrí con mi brazo antes de que pudiera acercarse más al doctor.

-No Jennie, no estás en buen estado para donar- me referí a sus antebrazos y a la posibilidad de que tenga esa enfermedad.

-Hágame las pruebas a mí- me ofrecí.

-Necesitamos que llenes un formulario y haremos algunas pruebas para ver si eres compatible- me entregó una hoja y un plumón.

-En cuanto usted, señorita Jennie, tenemos que hacerle unas pruebas para ver si usted tiene la enfermedad- dijo mirándola.

Besé la cabecita de mi bebé y dejé que se vaya con una médica.

Pasé unas horas esperando resultados hasta que finalmente salió el doctor.

-Apurate pelón, estás poniendo nerviosa a mi novia y a mi amiga- habló Lisa quien abrazaba a su novia.

-Le pido un poco de respeto señorita Lisa- respondió el médico acariciando su pelada.

-Yo le pido que respete a mi novia y no la vuelva a mirar de la manera vulgar en la que la miró- defendió celosa.

-¡Lisa, sólo estábamos hablando!- regañó su novia al recordar cómo Lisa se había puesto celosa por la cruzada de miradas de ambos al hablar.

-No seas tóxica, Lalisa- regañé ahora yo.

-Es culpa de Rosie por ser tan linda- se cruzó de brazos.

-¿Me podría decir los resultados?- le pregunté al médico.

-Son compatibles- sonrió.

Festejé con Rosé con una mirada de cómplices para poner celosa a Lisa.

-¡Jisoo-yah!- hizo berrinche.

-¿Dónde está Jennie? Le quiero contar la noticia- miré la hora.

-Yo que tú, me hubiese preguntado eso antes, Kim- una voz distorsionada sonó en los parlantes.

Heló mi sangre sólo pensar en que algo le había vuelto a pasar a Jennie.

-¿Quién mierda eres?- pregunté.

-Descúbrelo- hizo una risita.

-¡Jisoo unnie te matará, maldito!- se escuchó a mi linda Jendeukie.

-Ya la escuchaste- dije sacando el celular del bolsillo.

-Cuiden de mi suegra, la operación ocurrirá en unas horas- acomodé mi abrigo y salí del hospital con Lisa y Rosé.

-¿Sabes dónde está Jennie?- Rosé se asomó curiosa.

-Tiene un rastreador en la cartera, en la ropa, en el celular, en los aretes, en los piercings, y uno incrustado por si acaso- prendí el auto.

-Qué loca- susurró Lisa.

-Te escuché- cerré la puerta antes de que pudiera entrar.

-Nos vemos, Manofoot- tiré un arma por la ventana por si la necesitaba.

-Me llevo a tu novia- reí.

Lisa corrió detrás del auto hasta saltar de alguna manera hasta el techo quedarse ahí.

Llegué a la dirección del rastreador incrustado e inspeccioné el lugar.

-Asesinos de baja clase tratando de subestimarme- tres disparos sonaron y cayeron tres hombres del otro bando.

-Se estás escondido entre esas cajas, Kang YingQiu- jugué con la pistola.

Disparé a un lado.

-Devuélveme a mi novia, de todas formas terminarás muriendo- miré a Lisa quien apuntaba con su AK-47 a todas partes como un niño pequeño.

Disparé en su pierna descubierta.

-¡Mmhh!- escuché un grito ahogado de Jendeukie.

Vi sangre y no era de ese maldito hombre. Esa fue la gota que rebalsó el vaso.

-Lisa, masácralo- ordené caminando hacia él.

-No me lo tienes que decir, yo sé lo que tengo que hacer- apenas ví a Jendeukie y la levanté en mis brazos, ví como Lisa tiraba una granada hacia el hombre que estaba a unos metros.

Corrí alejándome y cubriéndonos a ambas.

-Maldita loca- insulté.

-Jiji- Lisa se rascó la nuca.

-Vengancita- dijo con una amplia sonrisa satisfecha.

Desaté a Nini y saqué la venda de su boca.

-Jichu unnie~ La médica era mala..- miré su tierna mejilla enrojecida como si le hubieran pegado.

La abracé escondiendo su cabeza en mi cuello. Esa médica no estaría viva por una hora más.

La llevé al hospital para que vea a su mamá antes de la operación.

-Tenemos que hablar, Jen..- me miró preocupada.

-¿Qué pasa, unnie?- sentí como mi corazón se rompía cuando me dió esa mirada.

-Creo que es mejor que terminemos con esta relación-

¡Cuida de mí, unnie! ♡Jensoo G!P♡ [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora