México Mi Amor

Capitulo 7

(Sin corregir encontrar faltas ortográficas)

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Flechas eran lanzadas con rapidez a la criatura felina que iba y venía entre los árboles con destreza y rapidez, las flechas eran lanzadas con precisión, y si no fuera por qué el majestuoso animal era muy rápido estás se clavaría con fuerza en el mismo.

-¡Oye has algo antes de que ese animal nos mate!- otra ves esa criatura se comunicaba con el, cosa que agradeció ya que pudo salir de su shock.

Rápidamente se levantó del suelo dónde había quedado luego de ser atacado por una de esas ramas con punta de roca, y, lo que pasó después de ser atacado por la otra criatura lampiña su cuidador jaguar salió de un árbol a defenderlo, la criatura por inercia saco más de esas varas y comenzó a lanzar las con ayuda de una rama torcida y una cuerda muy delgada, ambas criaturas comenzaron a pelear.
Corrio hacia la criatura y rápidamente lo tlaqueo para evitar que lanzará más varas a su apreciado amigo.

-¿Pero qué?- el chico moreno se sentó en el tomando sus muñecas para que no escapara, mientras el otro chico de piel clara boca abajo pataleaba y se movía como gusano tratado de liberarse -¡Déjame se supone que me tienes que ayudar!-

El moreno se preguntaba porque esa criatura hacía tanto escándalo, no le estaba devorado el brazo para que se pusiera así. Pero algo que le llamo la atención son los sonidos extraños que salían de su boca, y como el no sabe que es la vergüenza se acercó descaradamente al chico que tenía preso y comenzó a olisquear su cabeza dónde cabellos largos y oscuros se presentaban. Su nariz recorrió toda su melena para después bajar a la nuca desnuda.

-¿¡Q.. qué haces!?- el moreno retomó su postura y miro al chico de tez blanca, este noto como un color rojo como la sangre se presentaba en su rostro -¡E..eso no se hace! ¡Qui..quítate de encima embustero!-

-¿Eres un camaleón?-

El chico con vestimenta particular se quedó callado al escuchar hablar al atractivo moreno que lo sometía en la tierra.

-¿Qué?-

-Eres acaso un tipo de camaleón gigante- el chico volvió a hablar.

-¿Sabes hablar?...-

-¿Hablar? ¿Así se llama los sonidos raros que salen de mi boca ahora mismo?- pregunto el moreno confundido.

-¡¿Qué!? ¿No sabes que es hablar y estás hablando?-

-Yo solo estoy imitado los sonidos que salen de tu boca-

-No he dicho lo suficiente para que sepas hablar con esa fluidez-

-¿Entonces por qué te entiendo y porque me entiendes?-

El sonido del viento removiendo las hojas de los árboles fue lo único que sonó en ese instante. Pero se vieron interrumpidos por un gruñido que sonó entre los árboles.

-Luego hablamos de eso, ahora tenemos un problema más grande- el moreno se levantó y junto con el el chico que traía puestas pieles afelpadas.

-¿Problema?¿Qué problema?-

-...Ese, problema- rápidamente se puso frente al chico de ojos verdes y saco otra flecha, recogió su arco del suelo y se preparo para defenderse. De la oscuridad de los árboles salió de nueva cuenta el felino con manchas cafés y negras, este caminaba con lentitud hacia ellos.

-Espera... Ese no es...-

-Silecio, no hagas movimientos bruscos-

-No pero...-