Día 4 "Homo/Transfobia"

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La brisa del viento removió su cabello de manera irregular. El frio de la temporada, en esa tarde de invierno le erizaba la piel. El corazón latiendo deprisa. Sus manos aferradas con fuerza del barandal del puente donde estaba a nada de caer.

"¿Esto es una broma? Me estas jodiendo, Manjiro"

Estaba cansado. Harto. Dolía. Vivir como quería vivir era doloroso.

"Espero que esto solo sea una etapa"

Decidido a terminar con todo, se fue al puente, una tarde donde su familia, ni su novio le vieran. Aunque ya no lo veían. Giraban las miradas cada vez que estaba presente, le ignoraban, le rechazaban. No aceptaban lo que era.

"Lo último que necesitaba era otro hermano, eres mi única hermana ¿Cómo puedes hacerme esto? ¡Eres una egoísta!"

Trago saliva. Miro hacia abajo a la avenida donde los autos pasaban a toda prisa, sin detenerse.

Nadie llegaba a salvarlo. Sentía que no merecía ser salvado después de todo.

¿Cómo una mujer deseaba ser un hombre?

Nunca se sintió niña, mujer. Siempre buscaba jugar con autos, salir a correr, pelear. ¿Rosa? ¿Vestidos? Veía sus fotografías de infancia junto a su hermana Emma y se repudiaba tanto. Se sentía en un cuerpo que no era el suyo.

Siempre le dijeron que estaba mal. Nunca imagino tanto rechazo, tanto odio, tanto asco de quienes pensó le amaban.

Inspiro con fuerza, sus ojos cerrados concentrándose en lo que estaba a punto de hacer.

— ¿Qué haces?

La aparición de una voz que quebró su repentina paz le hizo abrir los ojos y buscar el origen de aquel sonido.

— ¿Qué?

—Te pregunté que qué estas haciendo.

Un chico había aparecido de repente. Bueno, estaba en un puente, en un lugar publico donde obviamente tarde que temprano pasaría alguien y le vería a punto de hacer una locura. Era un chico alto, rubio con el cabello sujetado en una trenza y los lados de su cabeza rapados y lo mas llamativo, tenia un tatuaje en la sien. Se quedo tanto rato mirándole, completamente confundido por interrumpir su intento de morir, que había olvidado lo que le había preguntado.

El otro, sin recibir respuesta se acerco un par de pasos.

—No te acerques —lo detuvo, el tatuado le hizo caso y poso sus manos en el barandal, asomando la cabeza hacia abajo.

—Van demasiado rápido ¿crees morir impactado en el suelo o empujado por un auto?

— ¿Qué dices?

— ¿Es que estas sordo o qué? —levanto la mirada, el ceño fruncido algo molesto.

Se sintió regañado, torciendo los labios en un puchero.

— ¿Por qué te detienes a hablar conmigo? Igual voy a saltar, no intentes ayudarme.

— ¿Quién dijo que quería ayudarte? Además, no te conozco —el chico al otro lado de la baranda se sintió ofendido. No quiso demostrar que aquello le molesto—. Aunque, si vas a saltar de todos modos ¿te importaría contarme por qué? También soy un desconocido para ti, pero-

—Manjiro...soy, Sano Manjiro —de repente sintió el impulso de presentarse y así lo hizo.

—Ryuguji Ken, pero todos me llaman Draken —se sorprendió por obtener respuesta y correspondió de la misma manera, dándole una sonrisa amable.

—Draken... —sentía las mejillas acaloradas, a pesar de la fría corriente de aire y su piel aun erizada.

—Bien ¿te importaría contarme? —se colocó de espaldas, apoyándose en sus brazos, sin dejar de mirar al otro rubio—. No te preocupes si es una historia larga, tengo tiempo.

— ¿Por qué?

—Sabes, hace mucho tiempo, mi madre hizo lo mismo que tu estas a punto de hacer —había bajado la mirada, rebuscando en su memoria—. Siempre escuché comentarios como "nadie le ayudó" "estaba sola" "nadie le escuchaba", yo todavía era un niño y no pude hacer mucho. Tal vez solo estoy haciendo esto por quitarme el peso de la culpa por no hacer nada cuando ella se lanzó al mar. Voy a suponer que a ti nadie te ha escuchado, déjame hacerlo yo.

Manjiro se sintió mal por oír eso, empatizo con aquella historia, entendía de alguna manera el dolor de aquella mujer.

Nuevamente inspiro profundo y miro hacia abajo. Ahora la vista lucia mas aterradora que antes y entonces, habló. Le conto su historia a Draken, de principio a fin, este no dijo nada, ni interrumpió su relato, solo escucho. Casi al final, sintió su voz quebrarse, pero no lloró.

Cuando termino de hablar, sintió un enorme peso liberarse de sus hombros, por fin estaba sintiendo unos minutos de paz.

— ¿Por qué no lloras?

—No me gusta llorar.

—Deberías hacerlo, no es suficiente solo con hablarlo, pareciera que todo el rato estuvieras llorando por dentro.

Antes de que Manjiro pudiera decir algo, las sirenas de ambulancias, policías y bomberos se oyeron llegar. Miro hacia abajo y había una multitud pidiendo que no lo hiciera.

— ¿Qué esperas? Ya me contaste tu historia, si no tienes nada mas que agregar, entonces no le compliques mas el trabajo.

Ya no se encontraba tan motivado ahora, seguía el dolor en su corazón, incluso si se arrepentía, regresar a casa y seguir viviendo el rechazo seria difícil. Baji ya ni le contestaba los mensajes ni las llamadas, sabia que iban a terminar, pero el otro no se lo decía todavía.

—Solo respóndeme una cosa...

— ¿Qué es?

— ¿No te doy asco? —esa pregunta, Draken no se la esperaba, ablandó un poco su expresión antes de responder.

—Para nada, si te identificas como un chico, pues entonces lo eres, nadie debería obstruir tu felicidad con un odio injustificado, aun si es tu familia.

Las mejillas de Manjiro se colorearon otra vez, pronto algún policía o bombero subiría donde ellos. Ni siquiera sabía que estarían gritando por el megáfono, estaba mas concentrado en las palabras y la paz que Draken le transmitía

Entonces lo decidió, se giro con cuidado, regresando. Su pie resbalo y antes de caer al vacío, Draken le sujeto el brazo con fuerza.

Y ahí estaban, un chico trans pidiendo ayuda por primera vez y Draken, un chico que, sin pensarlo, decidió salvar una vida cuando lo vio en apuros. No podría perdonarse a si mismo de no hacer nada otra vez. Eran completos desconocidos, pero, aun así, cuando sus manos se tocaron sintieron una conexión.

Draken subió al chico y ambos cayeron al suelo, le abrazo con fuerza, contuvo su llanto, le ofreció calor. La vida de ambos, cambio a partir de ese día. 

ANGSTRUARY [DRAKEY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora