Pack Mom Stiles

Jackson

Una ira inmensa lo invadió.

"Co-capitán"

¡¿Co-capitán?!

– "Debe de ser una broma" – Pensó Jackson con amargura.

Jackson Wittemore, el mejor atleta de la escuela secundaria de Beacon Hills. Él era el capitán del equipo de Lacrosse. Se lo ganó con su esfuerzo y duro entrenamiento y ahora lo rebajan a Co-capitán.

Y el puesto de capitán se lo dan y nada menos que Scott McCall.

¿Por qué?

McCall no era un buen jugador.

Frustrado golpeó su casillero con fuerza una y otra vez, hasta que lo abolló por completo. Su respiración estaba agitada, sus nudillos sangraban levemente. Podía sentir como se curaban al instante.

Hombre lobo.

¿Quién lo diría?

Jackson, primero se convirtió en un Kanima. Una marioneta de un psicópata que quería vengarse de todos lo que lo dañaron, usando al rubio cometiendo tales atrocidades. Y después otro psicópata quería tener el control sobre él.

Se sintió usado.

A veces, podía escuchar los gritos agonizantes de las personas que sufrieron bajo su estado de Kanima, las risas maniacas y veía sus manos manchadas de sangre.

Tenía pesadillas.

Las inseguridades, el miedo lo invadían y la confianza que tenía empezó a desmoronarse. Al enterarse que fue adoptado fue un golpe duro para Jackson.

Él quería sentir orgullosos a sus "padres" siendo el mejor en todo lo que hacía, pero nunca recibió el reconocimiento de ellos. Un "bien hecho hijo" o "te amamos hijo" nunca los escuchó decirlo.

Solo era un hijo trofeo.

Siempre le dijeron que tenía que ser el mejor, si alguien mostraba ser mejor que él, se mostraba agresivo y hostil. Solo quería que lo reconocieran.

Por dentro, solo era un niño asustado. Anhelando el amor y el cariño de una madre y un padre.

Pero, solo recibió instrucciones de cómo ser perfecto en todo. Una casa llena de lujos para llenar un amor material.

Nunca quiso eso.

Ahora era un Hombre Lobo y parte ¿Kanima?

Cuando entrenaba con la manada, se asustó cuando la cola del Kanima apareció. Deaton dijo que era un efecto secundario, al ser convertido en Hombre lobo quedó algo del Kanima con él.

Era un fenómeno.

Jackson se apoyó su espalda en su casillero destruido, y se deslizó, sentándose en el frío suelo de los vestidores. Parecía que su mundo se derrumbaba. No sabía si encajaba en la manada o en cualquier otra parte.

Estaba perdido, sin saber que hacer. Sentía que la oscuridad lo arrastraba cada vez más, incapaz de respirar. Era sofocante, su cuerpo se sentía entumecido.

– ¿Jackson?

El rubio levantó su cabeza y se encontró con los ojos ambarinos de Stiles, quien lo miraba preocupado.

Stiles, otra vez se le había olvidado su celular y lo primero que encuentra es; un casillero destruido y un Jackson abatido. 

Sabía porque estaba así, a todos les tomó por sorpresa el cambio repentino, otros estaban de acuerdo y otros, como Stiles, no lo estuvieron. Pero, el castaño sabía que había algo más que lo atormentaba.