Cora

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Sentada en las escaleras de su antigua casa, que ahora estaba en construcción. Su hermano y su tío decidieron reconstruir la mansión Hale, muy pronto estaría lista para mudarse. Solo debe de esperar unas semanas más.

Cora tenía sentimientos encontrados. Estaba totalmente abrumada.

Lo de incendio parecía algo irreal, todos se habían ido. Los lazos de su manada fueron arrancados de su pecho, ahora tenía la sensación de vacío dentro de ella.

Por mucho tiempo Cora pensó que era la única que sobrevivió. Cuando escuchó que un Alfa en Beacon Hills tenía el apellido Hale, no lo dudo dos veces, fue de inmediato, pero los problemas parecen rodearla: la manada Alfa.

Estuvo encerrada en una bodega durante tres meses junto con dos betas, hasta que lo vio, su hermano estaba con vida.

Pasó un tiempo con el enfrentamiento de la manada Alfa, ahora Cora estaba de vuelta en Beacon Hills con su hermano, su tío y con una manada, se sentía completa.

Pero, se sentía alejada de su hermano, no sabía cómo pasar tiempo con él, fueron años en estar separados y ahora que estaba con él parecían dos extraños dentro de una habitación.

Su hermano era completamente diferente de lo que recordaba; vivaz y sociable, y ahora era amargado y melancólico. Parecía un lobo solitario. Desconfiando de todos, con un carácter difícil.

Recordaba cuando Derek y ella le hacían bromas a su hermana mayor, cuando robaban las galletas que hacía la abuela antes de cenar y cuando corrían a la luz de la luna. Ahora esos recuerdos eran un caparazón de lo que fueron esos días.

También Cora podía ver la culpabilidad en los ojos de Derek cuando la veía.

Gruñó con frustración al no saber que hacer.

– ¿Por qué tan gruñona el día de hoy? – Stiles se sentó a su lado. Cora lo miró con el ceño fruncido marca Hale, dando un largo suspiro miro al cielo.

– Solo estoy molesta con la actitud de Derek. – Dijo Cora con un ligero puchero en los labios.

– ¿Ahora qué hizo?

– ¡Nada! Ese el punto solo que me molesta que sea tan cerrado. – Dijo algo molesta la menor de los Hale. – Solo quiero que vuelva a ser el Derek de antes. – Stiles tarareó pensativo.

– Derek se sumergió en su dolor sintiéndose culpable con lo que pasó. – Stiles le recordó.

– Pero él no tiene la culpa ¿Por qué se sentiría culpable? – Cora miró al castaño con el ceño fruncido, Stiles asintió con la cabeza.

– Lo sé, está trabajando para abrirse un poco más. – Con una suave sonrisa en su rostro, Stiles pensó en Derek, quien se esforzaba cada día. – Pero ¿Has hablado con él? – Stiles la miró a los ojos.

– Unas pocas veces. La mayoría del tiempo no sé que decir.

– ¿Le has dicho lo que piensas? – Cora negó con la cabeza. – Tal vez él piensa que lo culpas. Derek se volvió inseguro por todo el asunto, no sabe si estas molesta con él o si lo odias.

– ¡Yo no lo odio! – Dijo indignada.

– ¿Le has dicho qué piensas eso?

– No. – Dijo en un susurro mirando sus pies.

– Creo que si hablas con él lo resolverán. – Alentó el castaño.

– ¿Enserio? – Preguntó con ojos llorosos, Stiles soltó una pequeña risa cariñosa. Cora puede ser testaruda, agresiva e impulsiva, pero a pesar de su fuerte temperamento es alguien amistosa y sensible.

– Créenme, Derek está en las mismas condiciones que tú, si le hablas sería feliz.

– ¿Cómo lo sabes? – Preguntó curiosa Cora.

Stiles se sonrojó un poco, la nariz de la Mujer Loba captó el nerviosismo del castaño, quien carraspeó antes de hablar.

– Él-él y yo nos hemos acercado un poco. – Dijo algo avergonzado el adolescente con lunares.

– ¿Un poco? – Cora tenía una sonrisa divertida y descarada en su rostro.

– Cállate. – Dijo Stiles con voz alegre y le revolvió cariñosamente el cabello a la menor de los Hale.

La sensación afectuosa de Stiles con Cora, la hacía sentir segura y feliz. Pensaba que esos sentimientos se desvanecieron en el día que perdió a su familia.

– ¿Crees qué Derek y yo podríamos hacer las cosas que hacíamos antes? – Dijo Cora con una voz pequeña, como una niña buscando el consuelo de su madre.

– ¡Claro que lo harán! Derek te adora y estaría encantado de reconectarse contigo. – Animó Stiles.

– Hablaré con él. – Dijo Cora sintiéndose más tranquila, se abalanzó contra el castaño y lo abrazó, su loba quería acurrucarse en los brazos de Stiles. Stiles correspondió el abrazo gustoso. – Eres una buena mamá de manada.

 – Eres una buena mamá de manada

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¿Qué les pareció? :)

Si, lo sé algo cortito el capítulo, pero no se preocupen a lo mejor más tarde o mañana subo otro capítulo ;)

Gracias por leer! <3

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