Fábrica de Alfas▪︎L.S.

IX. Peligros del Bosque.

—¿Qué estaban haciendo ustedes dos?

Liam detiene sus pasos y, por consecuencia, Louis también lo hace. Sus esfuerzos de silencio no fueron suficientes para que Zayn no despertase a las cuatro de la mañana, ni siquiera estando enfermo su reloj mental se detiene. Louis lo mira, con algo de temor en sus ojos; su hermano sostiene una lámpara que da luz gracias a una vela de madera, mira con atención a ambos alfas, esperando con calma la explicación que están por darle.

—Puedo explicarlo, Zee —dice Liam, a lo que Zayn rueda los ojos.

—Eso estoy esperando, Liam.

A Louis no le gusta cuando Zayn deja de ser un hermano genial y se convierte en un hermano responsable. Es bastante aterrador, intimidante y muy paternal. Lo ama, pero no le gusta sentirse intimidado por nadie.

El alfa mayor gira la cabeza, mira a Louis como una petición de auxilio que, por supuesto, el menor no puede darle; no sabe muy bien quien está más asustado, solo sabe que esto es ligeramente peor que estar en el bosque, solo y en plenitud de la madrugada. Quiere huir y regresar a la casa de Harry en el bosque, estaba bastante cómodo y calentito ahí, Harry incluso les dio chaquetas de invierno porque "No quiero que regresen y estén enfermos"; o eso había dicho, pero Louis sintió que, antes de entregarle la chaqueta, Harry se había asegurado de impregnar su chaqueta con su dulce olor. Liam no hizo preguntas ni objeciones, aunque, durante casi todo el camino, estuvo pensando en una forma segura para ocultar sus nuevas prendas.

¿Tiene alguna idea funcional? Para nada.

Tampoco tiene idea de cómo se supone que van a ocultar lo que está sucediendo. No piensa dar explicaciones a sus padres ¿Qué se supone que diga? No hay forma de explicar la relación de Louis, y mucho menos evadiendo los peligros que ese simple detalle podría representar.

—Dile tú, Li —pide Louis, en un susurro temeroso.

Liam lo mira, disgustado, pero toma la mano de Zayn, lo atrae a su cuerpo y mira a su hermano menor, amenazante.

—Duerme, yo me encargo.

Louis asiente, mirando con duda a la pareja. Ambos alfas se alejan, salen de la cueva y Louis los pierde de vista. No le agrada que hablen sobre lo que esta pasando en su vida, siendo que no va a estar presente, y no puede saber lo que Liam va a decir, ni mucho menos lo que Zayn va a pensar. No se fía demasiado de la opinión que Liam tenga sobre Harry, y sabe que eso puede influenciar en la percepción que Zayn tendrá; pero no tiene otra opción más que recostarse, disfrutar el olor de Harry, dormir y esperar a la mitad de la mañana cuando despierte y, con muchísimas posibilidades, Zayn lo lleve al lago para hablar (o reprenderlo).

—¿Salieron a cazar? ¿Louis está enfermo también? ¿De dónde sacaron esa ropa? —pregunta Zayn, insistiendo una y otra vez para tener una respuesta— ¿Fueron a la ciudad? ¡Liam! ¿¡Levaste a Louis a la ciudad!?

Louis camina hasta su cama, se recuesta con las preguntas de Zayn como música de fondo, cubre su cuerpo con la frazada y se toma un segundo para acostumbrarse a la calidez que las telas le brindan. No se quita la chaqueta, no tiene intenciones de hacerlo, aunque tal vez tenga que dejarla oculta entre la tela o bajo la cama; así que va a aprovechar la calidez que esta le brinda, al menos hasta que deba ocultarla.

Sumerge sus pensamientos en el dulce pastel de durazno y frambuesas, incluso siente pequeñas cosquillas alrededor de su estómago, acompañadas por una cómoda calidez en todo su cuerpo. Se siente distinto, es como si Harry estuviera ahí realmente, tomándose el tiempo para abrazarlo y ayudarle a dormir esa noche.

No es así, pero su ausencia no es suficiente para evitar que recuerde lo dulce que fue el omega antes de dejarlos ir, luego de que Liam alegara que no podían pasar más tiempo en ese lugar, porque Zayn despierta cada día a las cuatro de la mañana y, por supuesto, iba a notar su ausencia. Los descubrió de cualquier forma y, honestamente, Louis no está ni sorprendido, ni afligido; quizás está demasiado ocupado pensando en Harry que, a pesar de odiar su olor, se tomó el tiempo para impregnar la chaqueta con este, solo porque sabía que eso era bueno para Louis.