¿Algunas vez has escuchado estas frases?...
"Los ojos son las ventanas del alma" o "una mirada dice más que mil palabras" ¿O incluso ambas?.
Pues un jóven oso de pelaje claro y unos bellos ojos azules aún que no se de cuenta su mirada estará habland...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos chicos estaban sentados en una de las mesas de la heladería disfrutando de lo bueno que están aquellos helados además de estar platicando muy animadamente. Freddy había logrado que el pequeño le contará el por qué estaba en aquel parque llorando, el escuchar que el pequeño sufrió una paliza le enojaba además de entristecer le por lo que sufrió el niño pero hacia lo mejor posible para hacerlo sonreír con sus anécdotas.
Cosa que logró con éxito.
— Valla señor Freddy usted es increíble — dijo el infante asombrado.
— Gracias pequeño — dijo con una sonrisa — Tú también eres increíble Superstar no muchos aguantarían la paliza que te dieron — se recargo en el respaldo de la silla comiendo un poco de su helado — Eres un niño muy fuerte.
— ¿De verdad? — pregunto incrédulo el menor, el se creía un niño débil y cobarde incluso llorón pero le hacía feliz saber que alguien lo viera así — Gracias señor Freddy — dijo con una gran sonrisa dibujada en su rostro.
— De nada Superstar y ya no me digas "señor", solo dime Freddy ¿Ok? — dijo sonriente observando al niño.
— Ok señor Freddy — dijo el pequeño dispuesto a terminarse aquel rico helado.
El oso ojos azules no puedo evitar reírse por como su nuevo amiguito lo seguía llamando "señor", admitía que Gregory es un niño realmente dulce y tierno no podría encontrar la respuesta del por qué los niños de su escuela no son amigos de el incluso del por qué quieren hacerle daño, si el pudiera hacerlo algo para ayudarlo lo haría de todo corazón a pesar que lleva poco tiempo de conocerlo.
Ese pequeño logro entrar en su corazón en tan poco tiempo.
— Señor Freddy — hablo el infante queriendo su atención.
— Dime pequeña estrella — dijo saliendo de inmediato de su mente prestando le atención al niño.
— Sonara metiche mi pregunta pero, ¿Desde cuándo conoce a Chica? — pregunto mirando con curiosidad al oso sentado frente de el.
Soltó una pequeña carcajada por lo que había dicho el menor, no le molestaba responder a todas sus preguntas.
— Pues, ella y yo nos conocemos hace años, se puede decir desde que usábamos pañales ya que nuestras familias se conocen desde muchos años — hablo sonriente raspando un poco el envase para tomar lo que queda de su helado con la cuchara.
— Asombroso, y... ¿Vino al pueblo para volver a ver a su amiga? — dijo el niño tomando una servilleta al sentir que el cono escurría un poco.
— Se puede decir que si pequeña súper estrella, recuperaré el tiempo perdido además de tener la oportunidad de hacer nuevos amigos — dijo el joven de pelaje claro dejando el embase vacío en la mesa.
