Para Sun-hee y para todos era un día normal, pero ese día normal terminó en una pesadilla.
Los estudiantes corrían por toda la escuela intentando escapar de los zombies.
Ahora Sun-hee y sus compañeros de clase deberán intentar sobrevivir y escapar.
...
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.EL INICIO.
Corría por las calles intentando no empujar a las personas que se me atravesaban para llegar a tiempo a la escuela y no tener retraso.
Cuando por fin llegue a la escuela me detuve para agarrar aire y tomar un descanso pues estaba cansada de correr cuando ví llegar a Gyeongsu corriendo también.
-¿Qué haces aquí? - me preguntó cuándo me vio.
-Me cansé de correr — le dije.
-Vamos al salón — me dijo tomando mi mano y empezando a correr otra vez.
Gyeongsu era mi mejor amigo, y yo era su mejor amiga, pero también él tenía un mejor amigo que era Cheong-san, que para ser sincera siempre me ha gustado pero a él le gusta On-jo su mejor amiga.
-Oye ¿ayer después de la escuela viste a Cheong-san? - le pregunté a mi mejor amigo dejando de correr para caminar por los pasillos de la escuela para llegar al salón.
-Si, fuimos a comer pollo con On-jo e Isak - me respondió - ¿Todavía te gusta?.
-No, es simple curiosidad solamente. es que ayer después de la escuela te estaba buscando y no te encontré — le mentí.
-Saliendo de la escuela te llevaré a comer pollo por ayer dejarte sola. - me dijo abriendo la puerta del salón para que entrara primero.
-Está bien - le dije caminando hacia mi asiento que estaba al lado de la presidenta de la clase.
-Hola, Nam-ra - la saludé sentándome en la silla.
-Hola, Sun-Hee. — me saludó sin despegar la vista de sus apuntes.
La puerta del salón se abrió otra vez y mire que Cheong-san entraba y se iba con sus amigos a platicar.
-Oye Sun-Hee deja de vernos y ven — me habló Gyeongsu y vi que Cheong-san volteo a verme — Vamos.
-Estoy bien aquí — le dije.
-Ven por favor — Me dijo y yo me levanté de mi asiento para caminar hacia ellos.
-Hola - escuché que On-jo decía lanzándole la mochila a Cheong-san enojada y sentándose en su lugar.
-¿Ahora que le hiciste? — le pregunté a Cheong-san.
-Nada, es que no llegó a entrar y le pusieron retraso.
