Para Sun-hee y para todos era un día normal, pero ese día normal terminó en una pesadilla.
Los estudiantes corrían por toda la escuela intentando escapar de los zombies.
Ahora Sun-hee y sus compañeros de clase deberán intentar sobrevivir y escapar.
...
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•SALIDA•
Después de que la mayoría terminara de decir algo, On-jo le dió la cámara a Suhyeok y regresó a su lugar.
–¿Me puedo sentar contigo? — Cheong-san me preguntó.
–Si está bien — le dije y se sentó a un lado mío.
–Perdón por lo de hace rato, no debí decirte nada de eso, Solo que estaba celoso por qué estabas del lado de Suhyeok y no del mío.
–No estaba del lado de nadie, yo solo dije lo que ví y si tú dices que viste como los zombies mordieron a Gwi-nam te creo, tal vez si es inmune.
–Es lo más probable — me dijo y los dos nos quedamos en silencio.
–Oye Cheong-san — le hable y me volteo a ver — ¿Recuerdas la conversación que tuvimos en la noche? — le pregunté.
–Claro.
–¿Qué somos? — le pregunté, tal vez este no era un buen momento para preguntarle pero de verdad quería saber — Tú me gustas y yo te gustó ¿No?.
–Si claro que me gustas, pero no quiero pedirte que seas mi novia de esta manera, con zombies queriendo entrar para matarnos y estando llenos de sangre — me dijo.
–Eso no importa, creeme.
–Tienes razón, aparte he esperado mucho este momento y no estar contigo cuando tengo la oportunidad sería una estupidez muy grande — me dijo y me dió un beso en los labios — Es oficial eres mi novia — dijo cuando se apartó de mí — Te prometo que cuando se termine esto te llevaré a una cita.
–Promesa — le dije enseñando mi dedo meñique y el también el suyo y juntarlos para prometer lo que había dicho.
–Si me hubiera enterado que te gustaba desde mucho antes, ya te hubiera pedido salir conmigo.
–Si, yo igual — le conteste.
–Oigan— Hablo Nam-ra parándose de donde estaba y caminando hacia donde nosotros estábamos sentados. — Pueden pararse por favor, escuché algo.
Cheong-san y yo nos levantamos cuando Nam-ra llegó a nuestro lado junto con Suhyeok y Nam-ra se acercó más a la ventana.
–¿Pasa algo? — le pregunté.
–Lo oigo — me respondió.
–¿Qué escuchas? — On-jo le preguntó.
–Alguien está vomitando, ya paro.
–Basta me estás asustado — Hyorung le dijo.
–¿No lo escuchan ustedes?
–No Nam-ra — le dije viendola pero ella estaba mirando a Hyorung
