TRATO HECHO

Capitulo 2; Exigencias

-Buenas noches abuelo –Maximiliano se sentó a la mesa frente a su abuelo, Nicolás -¿Y mis hermanos?

-Dereck esta en el casino, tenia fiesta y Justin en el cine con los amigos –Nicolás observaba a su nieto pensativo  Tres nietos y a pesar de que quería a los tres por igual sabia que Dereck y Justin no estaban preparados para hacerse cargo del casino  El primero, a pesar de ser el mayor no dejaba de ser el mas conflictivo, siempre metido en el juego, en peleas y en faldas  El segundo demasiado joven, apenas comenzando a vivir y mas interesado en el mundo del deporte que en la empresa familiar  Solo le quedaba Maximiliano, hasta ahora había estado encargándose del casino, pero aunque era un excelente jefe había algo de el que no le convencía

Quería que el casino siguiera formando parte de la familia, familia, una palabra que Max no estaba dispuesto a tener, siempre cambiando de mujer, sin asentar la cabeza

-¿Estas bien abuelo? –Max le miro preocupado -¿Por qué tan pensativo?

-Quiero que te cases –Nicolás contesto de manera directa y el silencio inundo la habitación

-¿Cómo has dicho? –su nieto le miraba incrédulo aun sosteniendo la copa de vino en su mano -¿Estas bien abuelo?

-Estoy perfectamente, y has oído bien –Nicolás sonrió –Quiero que te cases y que tengas un hijo, que tengas una familia  Pero no con cualquiera por supuesto, con una mujer digna de nuestro apellido

-¿De que estas hablando? –Max no podía dar crédito a lo que oían sus oídos –Yo no voy a casarme, tu no puedes obligarme

-Entonces olvídate del casino –Nicolás se levanto de la mesa –Es mi exigencia

-¿Qué? –Max se levanto tambien de su asiento -¿Qué estas diciendo? ¿Qué exigencia?

-No heredaras mi casino a menos que hayas formado una familia Maximiliano –El suspiro –Si no te casas y tienes un hijo puedes olvidarte del Casino Monteverdi, es mi decisión

-¡No! ¡No pienso casarme! –Maximiliano se puso nervioso ¿a que venia eso? -¡No puedes estar hablando enserio!

-¡Hablo muy enserio! –El inspiro profundamente –Quiero cerciorarme que el apellido de los Monteverdi siga adelante y esta es la única forma

-¡Pues no lo are! –Max salio de la sala molesto

-¡Entonces olvídate del casino Maximiliano Monteverdi! –Nicolás se sentó de nuevo a la mesa pensativo  Sabia que Max no daría ese paso por si mismo, al menos así conseguiría que tratara de centrarse, pero debía ser una mujer adecuada

Llego aun molesto al casino, su abuelo se había vuelto loco de eso no había duda, ¿Cómo iba el a casarse? Pero si no lo hacia perdería el casino, camino por la sala de juegos mirando a cada una de las camareras ¿Por qué la buscaba?

Se dirigió a su despacho aun mas molesto, cuando abrió la puerta la imagen que vio hizo que la furia le asaltara  Allí estaba ella, en brazos de su hermano ¿Prefería a su hermano?

-¡Suéltame! –Al oír el grito de Estela entendió todo, ella no quería, se estaba resistiendo