-¿Qué querrá? –Estela terminaba de arreglarse frente al espejo del baño, seria la primera vez que pisaba el casino de día y vestida de una forma normal Llevaba un baquero de pitillo con unas sandalias blanca, una camiseta blanca de tirantes y un chaleco baquero, el pelo recogido en una coleta y apenas un poco de lápiz de ojos Salio del baño y miro a su hermana dormida en la cama –Me marcho
-Buena suerte –Liliana hablo aun con los ojos cerrados -¿Llevas preservativos?
-¡No digas tonterías! –Estela salio de la habitación con el ceño fruncido
Cuando llego al casino se sintió extraña estando allí a esa hora, para ser por la mañana ya había bastante gente incluso bebiendo
-Estela –Alex la llamo sonriente y se acerco a ella –Max te esta esperando en el despacho
-Gracias –Ella sonrió y camino hacia la escalera que daba al despacho, se sentía observada, tanto los de seguridad como algunas camareras la miraban, seguramente pensando que ella era la nueva distracción de Maximiliano Monteverdi
Se paro frente a la puerta del despacho y suspiro a fondo, ¿Qué seria lo que quería?
Golpeo suavemente dos veces y de nuevo al no recibir respuesta, abrió un poco la puerta y se asomo
-¿Se puede? –Al ver la sonrisa de el entro al despacho -¿Nunca contesta cuando llaman a la puerta?
-El despacho esta insonorizado –Max la reviso con la vista, vestida tan informal estaba muy sexy, esa mujer era arrebatadoramente atractiva
-Supongo el motivo –Estela suspiro poniendo los ojos en blanco –Bien ¿Qué quiere?
-La pregunta es ¿Qué quieres tu? –Max se levanto del sillón y camino hacia ella con una sonrisa –O mas bien ¿Qué necesitas?
-Otra vez –Estela le miro molesta –Ya le dije que no me vendo por nada, hágase a la idea de que a mi no me tendrá y déjeme tranquila de una vez No me voy a acostar con usted
-Tenerla en mi cama es algo tentador créame pero tengo una propuesta mejor –El sonrió mirándola a los ojos –Te casaras conmigo
-¿Qué? –Ella se quedo sin habla -¿Estas loco?
-No, estoy mas cuerdo que nunca –El sonrió –Solucionare todos tus problemas económicos, la residencia de tu madre, el pago de la casa Incluso podrás tener tu propio bufete de abogados
-¡No quiero nada de usted! –Ella estaba furiosa -¡¿Por qué me hace esa propuesta?!
-Porque yo necesito una esposa y tu necesitas dinero –la miro serio –Así de simple, solo es un trato
-Pues no acepto su maldito trato –Le miro indignada –Quédese con su dinero
-Te daré tiempo para decidir –Se acerco a ella y le sostuvo el rostro –Pero piensa bien, no te conviene tenerme de enemigo –Dicho esto Max camino hacia la puerta, pero antes de salir del despacho dijo algo mas –Esta noche espero mi respuesta
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TRATO HECHO
Romance¿Cuánto puede cambiar tu vida dos palabras? Trato hecho Esa es la respuesta de Estela a la proposición de su jefe, Maximiliano Monteverdi, el hombre deseado por todas las mujeres y acostumbrado a conseguir todo lo que quiere Y ahora lo que mas desea...