Estela suspiro mientras se sumergía en el agua templada de la bañera, no había vuelto a hablar con Max de lo ocurrido ayer Cuando el llego en la noche ya estaba dormida y por la mañana ni siquiera le vio en el desayuno Cerro los ojos tratando de calmarse, las palabras de el no dejaban de resonar en su cabeza ¿Cómo pudo llegar a pensar que había cambiado? Seguía siendo el mismo
-Lo siento –Estela se puso tensa al oír la voz suave de el junto a su oído, su aliento le acariciaba el cuello -Hueles tan bien –Max acaricio la curva del cuello con su nariz
-¿Qué haces aquí tan pronto? –Estela se incorporo un poco en el agua cubriéndose con la espuma, le miro y se sorprendió al ver que sostenía un ramo de rosas rojas entre sus manos -¿Y esas flores?
-No soporto estar a tu lado sin poder tocarte –Max dejo el ramo en la encimera del mueble del baño y se arrodillo junto a la bañera –Te necesito
-Max –Estela iba a decir algo cuando el la interrumpió besándola y de nuevo todo se le olvido ¿Por qué cuando ese hombre la tocaba todo su mundo se disolvía? Cuando se dio cuenta estaban besándose agitados, ella le rodeo el cuello con sus brazos dejando un rastro de espuma y agua en su chaqueta
Max se quito la chaqueta y la dejo caer al suelo mientras Estela desabrochaba su camisa, el se levanto del suelo y bajo su atenta mirada se desabrocho el pantalón y lo dejo caer al suelo, después sus boxers Estela ahogo un gemido al verle completamente desnudo frente a ella, estaba muy excitada, notaba su cuerpo arder en deseo
El entro en la bañera sin dejar de mirarla a los ojos, se sumergió sentándose y la tomo de la mano tirando de ella hasta colocarla a horcajadas sobre el Un rugido salio de su boca al sentir los pechos de Estela rozándole, tenia una piel tan suave, sin poder esperar mas movió la cadera penetrándola de manera salvaje, ella se sujeto fuertemente a su espalda mientras sentía sus besos en el cuello Se movieron desesperados, haciendo el amor de manera salvaje, besándose y mordiéndose sensualmente Cuando Max sintió como estaba a punto de explotar en su interior, acelero aun mas el ritmo, embistiéndola de forma brusca, ella gemía descontrolada sobre su hombro mientras clavaba las uñas en su espalda
Cuando todo acabo, Max se apoyo en la bañera, atrayéndola con el y recostándola sobre su pecho, aun se podía oír sus respiraciones agitadas
Estela se giro dándole la espalda a el, en busca de una toalla, pero sintió sus brazos en torno a su cuerpo
-No te vayas aun –susurro en su oído mientras la atraía hacia el, apoyando su espalda en el pecho –Quédate conmigo
-Quede con tu abuelo para arreglar los detalles de su cumpleaños –Estela apoyo la cabeza en su hombro
-Estoy seguro de que no le importara esperar –Max sonrió mientras recorría con su mano la pierna de ella –Te quiere mucho
-Y yo le admiro –Estela suspiro –Es un gran hombre
-Si –Max inspiro el aroma del cabello de ella –Me gusta estar así contigo
-¡¿Estela?! ¡¿Todo esta bien?! –Nicolás hablaba desde la habitación preocupado, hacia una hora que había quedado con ella en la terraza
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TRATO HECHO
Romance¿Cuánto puede cambiar tu vida dos palabras? Trato hecho Esa es la respuesta de Estela a la proposición de su jefe, Maximiliano Monteverdi, el hombre deseado por todas las mujeres y acostumbrado a conseguir todo lo que quiere Y ahora lo que mas desea...