Estela se puso los aretes y se miro al espejo, cuatro meses, ese era el tiempo que llevaba viviendo esta vida y no era feliz Todas las mañanas salía a correr con Justin, desayunaba con todos juntos y después se aburría, algunas veces iba a ver a su hermana, otras pasaba la tarde en la piscina o leía algún libro En muchas ocasiones acompaño a Nicolás a la constructora, pero nunca a Max y no podía evitar preguntase ¿Por qué?
El jamás le había dicho que le acompañara, ni siquiera a las fiestas a las que acudía por las noches, que eran muchas Ella se quedaba sola en la habitación, en esa enorme cama esperando a que el regresara Esta no era la vida que quería, no era lo que soñaba
Aunque Max se mostraba cariñoso y muy atento con ella, le demostraba cuanto la deseaba con tan solo mirarla y siempre la sorprendía, ya fuera con un regalo o sacándola a cenar a algún restaurante caro alguna noche Sin embargo, su vida seguía girando en torno al casino y ella no debía olvidar que incluso su matrimonio giraba en torno a ese maldito casino
-Estela –Justin se asomo a la habitación –Nuestro invitado acaba de llegar
-Si –Ella sonrió, Richard Greing, dueño de una de las empresas de publicidad mas conocidas, con la cual Nicolás estaba negociando una campaña publicitaria para la constructora –Vamos
Con un vestido de media manga, de tonos azulados y amarillos que dejaba su hombro derecho al descubierto, su pelo suelto levemente rizado y una gran sonrisa se presento en el salón donde Nicolás y Dereck se encontraban con el invitado
-Y esta es mi preciosa nuera, Estela –Nicolás la señalo sonriente, después miro a su nieto menor que estaba junto a ella –Y el benjamín de la familia, Justin
-Es todo un placer –Richard se levanto de su asiento y beso la mano de Estela, después apretó la mano de Justin
Cada uno tomo asiento, Estela frunció el ceño, Max aun no había llegado, ¿Por qué le extrañaba?
-Bueno como le decía Nicolás creo que nuestra propuesta es mas que beneficiosa para ambas partes –Richard sonrió
-Buenas tardes, disculpen el retraso –Max entro al salón y miro a su mujer de manera penetrante, nada mas verla se había excitado Se acerco al invitado y se presento estrechando su mano –Soy Maximiliano Monteverdi
-Es todo un placer conocerle Maximiliano –Richard volvió a sentarse –Comentaba con su abuelo nuestra propuesta
-¿Y cual es, si puedo saber? –Max se sentó junto a su esposa y le acaricio levemente la mano
-El coste de la publicidad se rebajara un diez por ciento, a cambio de que se comprometan a mantener la exclusividad con nosotros –Richard sonrió mirando a Maximiliano –Y por supuesto que las empresas asociadas o cuyos servicios sean utilizados por ustedes o viceversa cuente con nosotros como opción si pretenden realizar una publicidad
-Es una buena oferta –Dereck miro al hombre serio
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TRATO HECHO
Romance¿Cuánto puede cambiar tu vida dos palabras? Trato hecho Esa es la respuesta de Estela a la proposición de su jefe, Maximiliano Monteverdi, el hombre deseado por todas las mujeres y acostumbrado a conseguir todo lo que quiere Y ahora lo que mas desea...