Estela se desperto temprano, Max aun estaba recostado a su lado, se sentía muy incomoda al haber dormido junto a un hombre que no conocía Se levanto y busco en el armario su ropa de deporte, salir a correr un poco no le vendría mal
-¿Corres? –Justin la miraba sonriente desde el salón, vestido con su ropa de deporte como todas las mañanas
-Si, cuando tengo tiempo –Ella suspiro –Y ahora parece que tendré tiempo de sobra
-¿Te importa que te acompañe? –Justin camino hacia ella
-Claro –Estela le sonrió –Pero no creo que puedas seguirme el ritmo
-Eso habrá que verlo –El rió y la miro de reojo
Salieron juntos de la casa a toda carrera, tratando de adelantarse el uno al otro Al cabo de casi una hora terminaron corriendo al mismo ritmo y charlando
-Buenos ¿Qué opinas de tu nueva vida? –Justin la miraba de reojo
-¿Mi vida? –Ella frunció el ceño y suspiro –No lo se, aun ni se como es
-Y ahora ¿Vas ha ejercer de abogada? –El la miro curioso
-No lo se –Ella sonrió ilusionada –Nada me gustaría mas, pero aun no hable con tu hermano
-¿Y que tiene que ver mi hermano? –El frunció el ceño
Cuando se dieron cuenta ya estaban entrando en la casa, Estela iba a contestar a Justin cuando se encontró de frente a Max
-¿Dónde estabas? –El la miraba de manera fría
-Salio a correr conmigo –Justin miro a su hermano divertido –Tranquilízate, que no va ha salir huyendo a la primera de cambio, necesitara algo de tiempo
-Déjate de tonterías Justin –Max le miro molesto –Estoy hablando con mi esposa no contigo
-Esta bien –El miro a Estela y le guiño un ojo –Ya me voy
-¿Tengo que pedirte permiso para salir a correr por las mañanas? –Estela paso junto a Max y subió las escaleras dirección a la habitación
-No, pero podrías avisarme –El camino tras ella –Me preocupe al no verte en la habitación
-¿Preferirías que te hubiera despertado para decirte que iba a correr? –Estela entro a la habitación, busco en el armario su ropa y entro al baño
-No estaría mal –Max entro tras ella en el baño –Soy tu marido
-Muy bien, a partir de ahora te avisare de todo lo que piense hacer –Estela se giro hacia el molesta –Ahora si no te importa sal, voy a ducharme
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TRATO HECHO
Romance¿Cuánto puede cambiar tu vida dos palabras? Trato hecho Esa es la respuesta de Estela a la proposición de su jefe, Maximiliano Monteverdi, el hombre deseado por todas las mujeres y acostumbrado a conseguir todo lo que quiere Y ahora lo que mas desea...