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ㅡ¿Quieres un helado?
Jennie negó, frunciendo su nariz.
ㅡMe recomiendan no tomar nada frío a menos que haya mucho calor, me podría afectar la garganta muy fácilmente y me enfermaría ㅡdijo.
Lisa lo pensó dos veces antes de preguntar, hasta que habló en el tono más bajo y sutil que pudo tener.
ㅡEres muy delicada, ¿No?
Jennie asintió, sin mirarla.
ㅡVeo que tú no tanto, ¿Es porque no es tan grave no? ㅡdijo Jennieㅡ, ¿Vas a ir a cirugía, verdad?
Lisa frunció un poco el ceño.
ㅡ¿Cómo sabes?
ㅡHe estado mucho tiempo con estas cosas, algo he aprendido ㅡdijoㅡ. Y sé que el hígado se regenera, te quitan lo malo, dejan lo bueno y en unos meses está todo como si nada.
ㅡ¿Tú crees?
Jennie notó que Lisa había bajado la vista y se notaba asustada y nerviosa.
ㅡLisa ㅡJennie tomó ambas manos de su compañeraㅡ. Claro que lo creo, también creo en tí.
Sonrió debajo del barbijo de nuevo, y la menor soltó sus manos para tomar sus mejillas, buscar los labios de Jennie debajo de la tela negra del barbijo con los suyos y presionarlos en un beso que no llegaba a serlo.
Jennie tomó las manos de Lisa, manteniéndolas apretadas contra sus mejillas y sonriendo por dentro y por fuera, cerrando los ojos.
Al separarse, se miraron un segundo, ambas compartiendo el mismo brillo en la mirada, hasta que se abrazaron con fuerza.
ㅡJennie, creo que te necesito más de lo que creí.
ㅡLisa... Ya estás muy sensible, hagamos algo divertido, no puedo dejarte así ㅡmurmuró Jennie.
ㅡ¿Por qué?
ㅡLa tristeza lo empeora, Lili.
ㅡNo puedo estar triste si estoy contigo.
ㅡLisa, estaré contigo, ahora, necesitas distraerte y dejar de pensar en eso, ¿Bien?
Lisa asintió, con el rostro escondido en el hombro de la otra.
Jennie la arrastró hasta el piso del cine, ella no podía ir a ver ninguna película porque las salas del cine estaban llenas de bacterias y de gente con bacterias también, así que compraron un balde gigante de palomitas y se fueron a pasear por allí hablando de sus intereses, conociéndose más y más y enamorándose inevitablemente del otra.
Se despidieron cuando ya estaba atardeciendo, Jennie debía regresar a su hogar antes de que anocheciera y refrescara de más, porque no podía tomar frío. Lisa dejó otro sticker de beso en su frente, para hacer reír a Jennie de forma honesta.
Sé dedicaron un "Te amo" mutuo con todo el sentimiento de sus corazones, y quedaron con una sonrisa tonta que permanecería hasta que se encontraran de nuevo en la próxima quimio.
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