ㅡJennie, ¿Desde hace cuánto lo sabes? ㅡpreguntó Lisa, la mayor estaba sentada en su regazo, recibiendo mimos en su espalda y en su corto cabello.
Su chica bonita había llorando por mucho rato, una hora o más, y Lisa la había consolado y repetido una y otra vez que no la abandonaría y que la amaba más que todo lo que estás pasando, que era la más valiosa que eso y no podía desperdiciar una joya como ella, porque sino, será la más grande de las idiotas.
Después de su última relación, no podía culparla de que tuviera miedo de algo así, por lo que no se lo tomó personal y sólo se encargó de recordarle la verdad.
ㅡQue la quimio no estaba funcionando... Lo sé desde antes de que te operaran, y que ya no había nada que hacer por mí... Unos días antes de que te dieran al alta.
ㅡ¿Y por qué no me dijiste? ㅡmurmuró la pelinegra, aunque ya se hacia una idea de la respuesta.
ㅡPorque no quería hacerte mal... Y ya te estabas recuperando, una noticia así iba a hacer que empeores y no quería que siguieras enferma...
Lisa acarició sus mejillas.
ㅡEs muy dulce de tu parte, nena ㅡdijo, haciendo que sonrieraㅡ. Eres un amor, Jennie, desde el primer día que te conocí lo supe.
ㅡ¿Ya te vas a poner sentimental? ㅡ dijo Jennie con una sonrisa penosaㅡ. Guárdalo para el discurso en mí funeral, Lisa, no- ㅡel beso de la menor sobre sus labios la hizo callarㅡ. L-Lisa~ ㅡ murmuró contra sus labios.
La menor insistió hasta que Jennie siguió el beso, moviéndose suavemente a la par y con tranquilidad, se besaron por largos segundos hasta que consideraron que era suficiente.
ㅡ¿Ya no puedo ponerme sentimental con mí novia?
Jennie sonrió con algo de pena, el rubor subió a sus mejillas.
ㅡLisa... Eres muy buena y quiero que siempre recuerdes que te mereces esto ㅡtomó su mano y entrelazó sus dedosㅡ. Mereces sanar y mereces vivir y mereces ser feliz.
ㅡTú también lo mereces, Jennie.
Jennie bajó la vista a sus manos unidas, y protegió entre sus manitos la mano de la menor antes de suspirar de forma pesada y murmurar:
ㅡA veces no siempre tenemos lo que merecemos, y no hay nada que hacer con ello, por eso... Es mejor disfrutar de lo que queda
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