Veía cómo chicas bailaban para darle ánimo a la fiesta. Los músicos estaban disfrutando de crear una armonía que al faraón le agradaba, tanto así que se unió a bailar también.
Todos lo estaban disfrutando. Los generales estaban haciendo guardia en la puerta y otros alrededores del palacio, para que ninguna persona extraña quisiera entrar al palacio sin supervisión o con intenciones extrañas de arruinar la boda de la princesa.
Eunbi estaba sentada charlando con la princesa y la gran esposa real, sobre temas que a Jungkook poco le interesaban y no le llamaba la atención.
Estaba al lado del general Min, los dos viendo con aburrimiento el festejo.
—¿De casualidad has visto a Jimin? —Min preguntó revolviendo su copa de vino desinteresadamente. Jungkook rodó sus ojos por la pregunta tan ilógica que Min le había soltado.
—A Jimin no le he visto desde hace más de treinta ciclos lunares. ¿Cómo me sueltas esa pregunta tan poco lógica? —Jungkook empezó a ver sus alrededores y una chica bailarina estaba tratando de seducir a Jungkook. Pero lo único que lograba, es que Jungkook pensara en que debían echarla del palacio.
—Jimin está en el Palacio —Jungkook saltó en su lugar volteando a ver a Min como si se tratara de un grandísimo juego para asustarlo. Pero viendo esos ojos gatunos mirarlo sin una pizca de burla, Jungkook empezó a toser por la sorpresa que tenía.
La música paró y las bailarinas también. Al escuchar al príncipe toser, todos se preocuparon y los curanderos corrieron a revisarlo.
Mientras los curanderos tomaban su cara y revisaban que todo esté en orden, Jungkook no podía apartar su mirada de Min. Esperaba que solamente hubiera sido un juego, un juego el cual estaba haciendo que su corazón empezara a latir torpe y rápidamente.
Quería correr y buscar a Jimin para preguntarle sobre Taehyung, para preguntarle en dónde se encontraba o qué estaba haciendo ahora mismo. Quería buscarlos a todos para poder encontrar a su amor, para poder encontrar a ese chico que aún no quería devolverle el corazón.
Su cabeza se llenó de imágenes, su corazón se llenó de ilusiones. Estaba ilusionado con que Taehyung fue a buscarlo, fue a quedarse junto a él un tiempo más.
Fantaseaba en ese mismo instante, pero nuevamente la música volvió a sonar e hizo que todos sus pensamientos ya no tuvieran sentido alguno. Yoongi se paró de su asiento y con un susurro casi inaudible, pronunció un sígueme que el príncipe estaba dispuesto a seguir.
Salieron del lugar de fiestas siendo vistos por unos cuantos generales que no tomaron importancia para dónde iban el príncipe y el general Min.
Los dos caminaban por los solitarios pasillos que conducían a la cocina del palacio, lugar donde Jungkook en su vida había ido. Jungkook miraba todo como si fuera un pueblerino que visitaba Egipto.
Yoongi veía con un poco de burla al chico. Se veía igual a un pequeño corderito a penas descubriendo los que es vivir, tan frágil e inocente. Si todas esas personas supieran que, en realidad, el príncipe seguía siendo un pequeño niño de dieciocho años.
Yoongi tocó suavemente la puerta de la cocina. Un chico con unos abultados labios y harina por toda su cara, abrió la puerta sin interés. Pero todo su rostro cambió al ver a Yoongi. Ahora sus cachetes estaban rojos y su mirada ida en algún lugar.
—Pensé que no vendrías hoy —un murmullo inseguro se escuchó de los labios de aquel chico. Jungkook se encontraba detallando y sentía un leve aire a Jimin, solo que este chico se veía un poco más maduro, pero su ternura seguía ahí.
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Egypt ✧KookV✧
ФанфикEl príncipe de Egipto ya estaba cansado de ver a ese hermoso Hebreo trabajar injustamente por órdenes de su padre. -Entonces, ¿eres el hijo del Faraón? -Sí, lo soy. (historia rápida) @glxwnsit