Desesperado, quiero salir de este lugar, Víctor se había ido y me había dejado aquí, debo aprovechar la oportunidad. Si pudiera tan solo desatarme esta soga de mis manos, intento apresurarme, pero es inútil, la amarró demasiado fuerte. Un portazo se oye de lejos, parece haber llegado. Presto atención y presiento que viene acompañado, ¿será Elena? Ingresa y veo y veo, no puede ser. ¿¡cómo te atreves a traerla!?
La miro y le sonrío. Saludo a mi pequeña, a pesar de estar en estas condiciones. Me saluda con su mano tímidamente, aparenta estar tranquila, pudo haberla tratado bien y no comprender la situación.
- Las ves, ¿verdad?, sana y salva -en voz de susurro – por ahora. Lo único que deseo, es recuperar a mi esposa - se arrodilla ante la pequeña, y con una sonrisa le dice – ¿Quieres volver con tu papá?, ¿Qué lo ayude? – ante su inocencia responde casi en un bisbiseo – sí, por favor –
Déjala, no la involucres, es solamente una niña.
- Vamos a hacer una cosa, tú me vas a ayudar a mí, y yo te ayudo a vos, ¿de acuerdo, preciosa? – asiente con la cabeza – Necesito que le digas a tu papi, que me diga ¿dónde está mi esposa, Elena?
Ella ingenuamente camina hacia mí, y repite la misma cuestión. Cierro los ojos, los aprieto bruscamente. Hay otra forma de arreglar esto.
- ¿¡Dónde está!?, me dices o no la vuelves a ver nunca más.
Confesaré, con una condición, sácala. Después de irse, estando los dos, con mucha angustia le pido que la asesine.
- ¡Es tu hija!, ¡eres despreciable!
¿Trato? Propongo para concluir con esto.
- ¡No! – se abalanza y agarra mi cuello violentamente asfixiándome – la condición la establezco yo, tú o Elena.
Sin casi poder respirar, le comento que no me importa morir, porque si Elena no puede ser mía, no será de nadie; ahogándome con mayor intensidad.
Víctor se retira, y retorna de nuevo, con una cuchilla apuntándole a ella.
- ¡Si tanto amas a tu hija, dime por favor!
¡Suéltala! ¡Está bien, te contaré, pero te diré cada detalle!
Producto de un golpe feroz contra la pared, la arrojó en el baúl, y arrancó a toda prisa. Minutos siguientes, llegó Víctor, ingresando al lugar, extenuado por el trabajo, y a su vez, preocupado por su esposa, días desaparecida sin rastro. Se arremangó la camisa, tomó una botella de alcohol y sirvió. Comenzó a beber pensando en los recuerdos y observando su alrededor. Una furia incontrolable despertaba sobre él, lanzando el vaso contra la pared, luego todas las botellas de la mesa. Se arrodilló en tanto sollozaba luctuosamente entre ese mar de escarchas de vidrio incrustándoseles. Desesperado, cegado por la ira, apretó sus manos y chocó una y otra vez con mayor ímpetu, convirtiendo el suelo en un mar rojo. Un hombre adulto exhibiendo su desnudez del alma de niño, un actuar insensato. Salió de allí, se sentó en el sillón de la sala, y la angustia volvió, miraba los sillones recordando a Elena, de pronto, algo divisaba por debajo de uno de los asientos. Una pestaña de hoja sobresalía, la asió y su extrañeza lo invitó a leer. El temblor en sus manos, el espanto en sus ojos que ligeramente se movían en cada renglón, el nudo en la garganta, todos síntomas de una sola enfermedad, la cruel verdad. El único tratamiento era enfrentarla, contemplar las consecuencias que dejará.
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Holaa, como andan?
Anteúltimo capítulo!! Espero que esten disfrutando de la historia, y recuerden votar y comentar que les pareció, el que quiere : )
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Cicatrices Profundas #AA2022
Mistério / SuspenseLuego de un accidente, un escritor despertará en un lugar totalmente desconocido, estando amnésico, lo culparán de un hecho atroz, solo el pasado será el encargado de abrir las cicatrices profundas para revelar la verdad.