Capítulo veinticuatro

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Cuando finalmente terminaron de limpiar y de calentar agua de nuevo para hacer el café, ambos fueron hacia la sala, seguidos por Seungmin.


Se sentaron en el sofá, abarcando toda la mesa de centro con libros, cuadernos y hojas sueltas con toda la información necesaria para hacer su trabajo. La tarea era de investigación, tenían que indagar de varias fuentes para hacerla lo más completa posible, pero dentro de todo, era bastante fácil.


Minho tomó su mochila para mirar en su interior, buscando una lapicera que sabía que había arrojado allí dentro cuando no tenía ganas de sacar su cartuchera para guardarla.


Sus ojos parecieron encontrar otra cosa, ya que se abrieron ampliamente, y apretó con fuerza la mochila, cerrándola con sus manos.


Christopher lo miró con algo de confusión, bajó los papeles que estaba leyendo para mirarlo mejor.


— ¿Te olvidaste algo? — preguntó—. No tengo problema en prestarte algo, Minho.


Minho negó.


La mochila pareció moverse desde el interior, captando las miradas de Christopher y de Seungmin a la vez, el rubio apretó con más fuerza.


— Seungmin no es... de traer animalitos del exterior, ¿Verdad? — preguntó Minho, se notaba nervioso— ¿Pajaritos, o ratones, o ranas, o algo así?


Christopher negó, sin entender el comportamiento de su compañero y qué era lo que había en la mochila.


— Seung no es cazador— dijo el castaño.


Minho suspiró con alivio.


— L-Lo siento, Christopher, pero me olvidé que mi mascota suele dormir dentro de mi mochila... Y, ¿No te molestaría si...?


Entonces Christopher comprendió.


— Oh, sí, sí, no hay problema, Minho.


El rubio asintió con una sonrisa, abrió la mochila y de inmediato una pequeña cabecita con grandes ojitos negros miró alrededor, primero hacia Minho, quien señaló a Christopher a su lado con un gesto con la cabeza, y la criatura los miró tanto al humano como al gato.


Christopher sonrió con fascinación ante lo que parecía un roedor.


Minho extendió su mano hacia su mascota, quien trepó hacia esta y se escondió dentro de la manga de su remera.


— ¿Qué es? — preguntó Chan, con una sonrisa amplia, como un niño cuando ve algo brillante.


— Es un petauro de la azúcar— respondió Minho, como todo el hombre de lenguaje específico que era, haciendo que Christopher frunciera el ceño ante tal nombre—. Es como una ardilla— respondió, más simple, rebuscó entre su ropa hasta dar con el animalito, tomándolo entre sus manos, le acercó un poco hacia Christopher—. Son muy sociables, pero está algo confundido porque no conoce el lugar.


Christopher acarició un poco su pequeña cabecita, haciendo que el animal cerrara sus ojitos ante los mimos.


— ¿Cómo se llama?


— Jisung— respondió el rubio, acercando su mascota hasta su hombro para que pudiera treparse ahí.


Chris sonrió con fascinación, era un animalito tan pequeño y bonito.


— Estamos haciendo tarea, Jisunggie— le dijo Minho—. No molestes— pidió, por su tono, parecía querer decirle más, pero se detuvo.


El animal entendió completamente, y se escondió un poco más cerca del cuello del humano, haciéndole cosquillas.


Intentó ignorar a su mascota toda la tarde, concentrándose en leer y resumir.


Si ambos supieran que el otro intentaba hacer lo mismo.


Tanto Minho como Chris intentaban ignorar a sus lindos híbridos que se morían por atención, para seguir leyendo sus estúpidas hojas de investigación.

BAD LUCK - SEUNGCHAN / CHANMIN (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora