BAD LUCK - SEUNGCHAN / CHANMIN (adaptación)

Capítulo veinticinco

Las miradas de Seungmin y Jisung se encontraron, el gatito estaba más que interesado en la extraña apariencia del otro, nunca había visto antes un animal así.

Subió al respaldo del sofá, pasando por detrás de su humano para acercarse al pequeño mamífero.

Acercó su pequeña naricita para olerlo, notando un dejo dulce en el aroma de Jisung.

Por su parte el otro híbrido estaba más que incómodo con la cercanía de Seungmin, se alejó un poco usando el cuello de Minho para esconderse.

Seungmin estiró su peluda, pequeña y suave patita para intentar tocarlo, pero Jisung fue más rápido y se metió dentro de la ropa de su humano, haciendo que las almohadillas de su pata tocaran el cuello de Minho, quien se volteó a mirarlo y le sonrió con ternura, el gato retrocedió un poco con vergüenza.

— ¿Molesta? — preguntó Chris, tomó al gatito en brazos, alejándolo del rubio para dejarlo en el suelo.

— No, no, para nada, es muy lindo— dijo el moreno, con una sonrisa, dejó la lapicera y el cuaderno para buscar entre sus prendas hasta dar con su mascota, dejándola en su mano, mientras le acariciaba con delicadeza con la otra—. ¿Por qué no vas a hacerte amigo de Seungmin, Hannie? — habló con cariño.

Notó a Seungmin acercarse a él de nuevo, alzando su cabecita para olfatear, moviendo sus bigotes de forma adorable.

Minho dejó a Jisung sobre el lomo del gato, quien se giró para intentar verlo, pero el pequeño comenzó a caminar sobre el peludo cuerpo del gatito, confundiéndolo al sentirlo correr por su cuerpecito, sin saber a dónde mirar para encontrarlo.

Seungmin comenzó a maullar al sentir como tiraban pequeños mechones de su pelaje cada vez que Jisung se tomaba para avanzar o sostenerse.

Inconscientemente comenzó a avanzar, casi hasta correr, para intentar quitarse esa estúpida ardilla de encima.

Minho no podía evitar reír al ver tal escena, Christopher tampoco duró mucho en hacerlo también, viendo a su gatito correr por el departamento con el pequeño mamífero encima.

Pasaron unos minutos así hasta que Seungmin tuvo la larga cola de Jisung a su alcance, y sin dudarlo la atrapó en su boca, tirando del animalito para que lo soltara.

Jisung tiró de sus cabellos una vez más antes de soltarse, dando como un chillido por los pequeños y filudos dientes de Seungmin apretando su colita.

Lo siguiente fue totalmente impresionante para Christopher, quien abrió los ojos en grande al ver a ese pequeño animalito transformarse en un chico humano en pocos segundos.

— ¡Minhoooo! ¡Me mordió!

Las risas se detuvieron, solo se escuchó a Minho tragar duro.

Chris lo escuchó insultar, algo que era muy raro por parte del rubio, quien dejó todo sobre el sofá y se acercó casi corriendo hacia el pelinegro, sentado en el suelo mientras lloriqueaba.

Seungmin lo miraba con los ojos muy abiertos, sus orejas estaban completamente erguidas.

— Honnie, me dolió— se quejó Jisung, ahora en su forma humana, mientras el moreno se acercaba a él desde atrás, abrazándolo por instinto al consolarlo—. Estúpido gato.

— Shhh, Hannie, no insultes— lo retó Minho, su tono había sido tranquilo pero contundente.

El humano suspiró con cansancio, miró sobre su hombro a Christopher, en sus ojos había suplica.

— Te pido que no digas nada.

Christopher negó, se levantó del sillón para ir hacia ellos, posó una mano sobre el hombro de Jisung, mirando su rostro, que tenía un leve puchero que no cambiaba en nada lo atractivo de sus rasgos.

Le dedicó una pequeña sonrisa.

— Lo siento, Jisung— dijo, miró al gato—. Minnie, pídele perdón a Jisung.

El gatito negro tardó un momento, acercándose a Christopher, escondiéndose un poco detrás de él antes de cambiar a su forma humana.

Miró con pena a Jisung.

— L-Lo siento— murmuró.

— ¡Eso no va a arreglar que me hayas mordido!

— ¡Sunggie! No le grites— lo reprochó Minho, al ver cómo las orejas de Seungmin habían bajado bruscamente—. Además, como si hubiera sido para tanto.

Jisung suspiró con cansancio, vió a su humano con el ceño fruncido.

— Tú porque no entiendes lo sensible que puede llegar a ser una cola— se quejó, se cruzó de brazos, evidentemente ofendido, miró a Seungmin, quien se notaba arrepentido y asustado—. Está bien, te perdono.

Seungmin sólo le dedicó un pequeño asentimiento, manteniéndose detrás de Christopher.

Minho rio un poco por lo raro de la situación.

— En parte, me lo esperaba— dijo.

Christopher rio también.

— También sospeché, un poco— murmuró.