MY HISTORY ~SIRIUS BLACK~

10. Desmaius.

Finalmente, el año escolar había acabado, los chicos estaban alistando sus cosas para bajar del tren donde los Señores Potter ya los esperaban pues pasarían parte de las vacaciones en casa de estos.

- ¡Mamá, Papá! - los mellizos corrieron al ver a sus padres.

Sirius vio a lo lejos como sus padres llegaban por su hermano Regulus, aunque no lo admitiera le dolía ver como preferirían a su hermano antes que a él solo por ser Gryffindor, a veces se arrepentía de no haber quedado en Slytherin pues quizás así sus padres lo quisieran, aunque sea un poco, pero por más que se hiciera ilusiones sabía que eso jamás sucedería, sabía que jamás estarían orgullosos de él, jamás sería el hijo perfecto que sus padres querían y eso le dolía, le quemaba el alma. Así que decidió seguir caminando para no seguir torturándose así mismo.

[...]

Después de unos días en casa de los Potter, Remus y Peter tuvieron que regresar a sus casas, dejando a Sirius solo con los Potter, quienes estaban más que contentos de tenerlo en casa pues lo consideraban como a un hijo.

Emily recibió una carta de Lily Evans pidiéndole que la acompañara a ver una película en el cine muggle. Emily pidió permiso a sus padres y ellos por su puesto aceptaron.

Mientras tanto James y Sirius no hacían más que pasar el tiempo juntos, al parecer Remus les había enseñado unos cuantos juegos de mesa muggles y James le había pedido a su padre que le consiguiera unos cuantos, el Señor Potter cumplió el capricho de su hijo y al día siguiente llego con más de diez juegos diferentes, así que ambos estaban metidos todo el día en el cuarto de James tratando de adivinar como se jugaban para que cuando el Señor Potter llegase del trabajo toda la familia jugara en la noche.

Los Potter recibieron una invitación a la boda de Frank y Alice Longbottom, invitación que también recibió la familia Black; así que Walburga Black le envió una carta a Sirius diciendo que debía volver a casa pues aún tenía deberes que cumplir como un Black y no debían verlo lejos de la familia o la gente comenzaría a rumorear. 

-Te vamos a extrañar mucho Sirius- dijo la Señora Potter despidiéndose de él.

-Mantennos informados- dijo el Señor Potter dándole un espejo roto.

-Yo tengo la otra mitad- dijo James guiñándole un ojo y mostrándole la otra mitad del espejo.

Al parecer ese singular espejo era una reliquia de la familia Potter, era un espejo doble que permitía la comunicación entre dos personas, aunque estas estuviesen alejadas la una de la otra. Sirius sonrió al saber que ya no se sentiría tan solo en su agobiante casa, pues sus padres no le permitían contestar cartas sin su autorización y ahora podría hablar todo el tiempo que quisiera con su amigo, era como aquel teléfono muggle que el Señor Potter había conseguido para que su hija pudiese hablar con su amiga Lily, solo que el espejo te permitía ver a la otra persona.

James se la pasaba todas las noches hablando a través del espejo con Sirius, aunque Emily no entendía cómo era posible que hablaran todas las noches y nunca se aburrieran uno del otro, pero a pesar de eso iba de vez en cuando para unirse a su platica.

[...]

-Niños apúrense, ya hay que irnos- grito el señor Potter pues debían estar en la casa de los Longbottom en menos de una hora.

Emily y James bajaron a la sala donde ya se encontraban sus padres, Emily portaba un muy hermoso vestido lila que hacía juego con sus zapatos y el pelo lo traía ligeramente recogido dejando ver su cuello y hombros al descubierto mientras que James portaba un smoking negro que lo hacía lucir muy elegante.

James reviso por última vez si Sirius contestaba a través del espejo pues no lo había visto en todo el día y comenzaba a preocuparse.

- ¿Aun nada? - pregunto Emily.

-No- contesto James.

-Lo veremos en la boda- dijo la Señora Potter tranquilizando a sus hijos.

[...]

La familia Potter había optado por llegar en su auto muggle a la boda en vez de transportación diciendo que querían llegar tranquilamente sin ver a sus hijos vomitar por el viaje, pero a mitad del camino ocurrió algo completamente extraño, un grupo de magos detuvieron a la familia pidiendo hablar con los Señores Potter los cuales se negaron pues se encontraban completamente confundidos por esa parada tan repentina, pero esa confusión se esfumo justo en el momento en el que el grupo de magos apunto a sus hijos en señal de amenaza.

-Por favor a ellos no- suplico la Señora Potter.

-Entonces vengan con nosotros, mí amo los espera.

- ¿Quién es tu amo?, ¿A quién sirves? - pregunto el Señor Potter, pero nadie contesto; impotente al no poder hacer nada para defender a sus hijos y esposa accedió a ir con ellos a cambio de la vida de su familia.

Pero justo cuando iba en dirección a ellos, unas pequeñas voces lo detuvieron.

- ¡Papá no! - gritaron sus hijos, al mismo tiempo que el grupo de magos caía al suelo perdiendo la conciencia por completo y los ojos de los mellizos se tornaban de un color naranja. 

-Desmaius- la Señora Potter apunto a sus hijos, provocando que ambos cayeran completamente inconscientes al suelo.

-Fleamont...- dijo la Señora Potter observando a su esposo y dándose cuenta de lo que había hecho. 

-Lo sé...- contesto el Señor Potter mirando a su esposa y sus hijos quienes se encontraban totalmente inconscientes en el suelo.

Los Potter llamaron a un par de aurores para que encerrasen a el grupo de magos, no sin antes borrarles la memoria tanto a ellos como a sus hijos.