MY HISTORY ~SIRIUS BLACK~

13. Buscando ayuda

Los chicos y Emily habían acompañado a Remus en su luna llena, al parecer era cierto lo que Sirius había dicho la última vez.
Lunático se estaba volviendo más agresivo de lo normal, entre los cuatro animagos tuvieron que detenerlo pues este tenía sed de sangre...
- ¿Que piensas enana? - preguntaba James al ver qué su hermana se había quedado divagando sobre sus pensamientos.
-Hay que hacer algo por Remus, no podemos dejarlo asi- contesto Emily.
-No podemos hacer más, no es como que haya una cura- dijo Peter como si fuera la cosa más obvia del mundo.
-Eso es, eres un genio Peter- dijo Emily dándole un beso en la cabeza y saliendo de la habitación de los chicos.

Emily provenía de una familia de magos que se dedicaba crear pociones ¿Porque ella no podría hacerlo? Estaba claro que sola no lo lograría, necesitaría un poco de ayuda. Su primera opción fue Lily pero a pesar de ser realmente buena en pociones sabía que Snape era mucho mejor.
Así que fue en busca de aquel Slytherin que tanto odiaba su hermano.

-Snape- se acercó Emily.
- ¿Que quieres Potter?
-Necesito de tu ayuda.
- ¿Una Potter? ¿De mi ayuda? No me hagas reir- dijo Severus al mismo tiempo que caminaba en dirección a la biblioteca.
-Hablo enserio, necesito que me ayudes- dijo Emily mientras caminaba detrás de él.
- ¿A qué?
-Aqui no- dijo Emily señalando que había mucha gente. Severus señaló un cuarto que estaba vacío y ambos chicos entraron.
- ¿A qué? - volvió a preguntar Severus.
-Crear una poción... Para curar la licabrropia
-Sabes que eso es imposible, magos más experimentados que nosotros lo han intentado y no lo han logrado ¿Que te hace creer que nosotros si?
Pero lo único que se le venía a la mente era Remus, pero claramente no podía decírselo a Snape.
-No tengo certeza de que lo lograremos, pero tengo los recursos, tengo el dinero y ambos somos buenos en pociones, eres excelente. Solo te pido que al menos lo intentemos
Snape se quedó pensativo y lo único que dijo fue que le diera un día para pensarlo y con eso salió de la habitación.

[...]

Al día siguiente mientras Emily desayunaba recibió una carta, la cual tenia una pequeña nota.

Acepto, ala oeste.

Emily sonrió al saber de quién se trataba, de inmediato se levanto y fue corriendo a la ala oeste dl castillo para ver a Severus Snape.

-Creí que te demorarías más- dijo Snape al ver a la pequeña Potter.

- ¿Cuándo empezamos? - pregunto Emily emocionada, pues al fin podría ayudar a su amigo.

Snape no sabia cómo reaccionar ante tal emoción, tanto que Emily parecía una niña chiquita que recién aprendía a caminar. Después de encontrar un lugar seguro para trabajar e investigar todo acerca de los licántropos Emily le escribió a su padre para contarle sobre su nuevo proyecto a lado de su compañero Snape. Su padre por su puesto se enorgulleció de su hija y pidió que lo contactaran para cualquier duda u emergencia, al igual que le envió un paquete con ciertos ingredientes que quizás le podrían ayudar y les deseo mucha suerte a ambos chicos.

- ¿Cómo lo conseguiste? - pregunto Snape al ver ingredientes que claramente estaban prohibidos en Hogwarts y eran muy caros.

-Mi papá nos los envió, junto a con esta carta- dijo Emily pasándole la carta de su padre a Snape.

-Se ve que tu padre te aprecia- dijo después de leerla -El mío solo se la pasa gritándome y recordándome lo imbecil que soy.

Emily no sabia nada acerca de Severus solo que era un gran amigo de Lily y que era excelente en pociones.

-Yo no sabia... lo siente mucho Sev.

-Te acostumbras con el tiempo, ¿Seguimos?

Este par de Gryffindor y Slytherin se la pasaban todo el día juntos encerrados en ese pequeño salón haciendo miles de pruebas e investigando la manera de conseguir la poción perfecta, al parecer se complementaban muy bien en cuanto al trabajo. Severus ya no solía pasar el tiempo con Lily diciendo que debía hacer otras cosas y Emily ya no solía pasar tanto tiempo con sus amigos, siempre decía que debía hacer trabajos y tarea aunque en la noche se desvelaba haciéndolos y se desaparecía durante todo el día, solo la veían en clase ya que en las horas de comida solo se llevaba dos platos llenos de comida y se volvía a desaparecer, pero lo que le pareció más extraño a James fue que recibiera paquetes de sus padres y Emily no le permitiese verlos.

Los meses pasaban y pasaban y no lograban conseguir ningún avance en su poción. Los exámenes se acercaban y claramente los chicos no habían estudiado otra cosa que no fuera pociones curativas y licantropia. Emily se atormentaba cada vez que veía a Remus transformarse y ver como ni el mismo podía controlarse, James y Sirius siempre eran los que salían más lastimados pero Emily rápidamente curaba sus heridas y ellos las ocultaban de Remus para que no se sintiera mal. Pero a pesar de eso Emily propuso dejar por un tiempo su investigación para concentrarse en la escuela lo cual Severus acepto, y ambos acordaron volver a retomarlo en cuanto los T.I.M.O.S. acabaran.

[...]

-Hola linda- dijo Amos acercándose a Emily -Tiene días que no te he visto.

-Si, es que he estado estudiando para los T.I.M.O.S.- contesto Emily.

-Si quieres puedo ayudarte a estudiar- se ofreció Amos pues era un año mayor que Emily y claramente el ya había hecho el examen.

-No veo porque no- contesto Emily mordiendo una manzana.

-Muy bien, te veo mañana en el Gran Comedor- dijo Amos regresando a su sala común.